Jalisco
Sin freno, venta de animales en El Baratillo
Ante la casi nula intervención de la autoridad, el comercio de varias especies persiste en este tianguis
GUADALAJARA, JALISCO (15/MAR/2015).- En El Baratillo, espacio de venta de todo tipo de productos que se instala por la Avenida Juan Pablo II y abarca las calles Puerto Melaque, Juan R. Zavala y Gómez Farías, se observa en las esquinas a personas con cartelones en los que se lee: “Se compran cachorros”.
“Hay quien los compra; yo los vendo”, dijo un individuo a este medio, mientras mostraba los dientes de un cachorro menor de dos meses. Se acercó al conductor de un vehículo que circulaba con dificultad por la calle de Ramón Blancarte, y lo ofreció a un precio “justo”: era un perro de la raza chihuahua. “Mil 200 pesos, carnal. Mira nomás”.
El hombre explicó que no se los vende a los que tienen letreros de que los compran ahí mismo en la zona, porque no obtiene ganancia de esa forma, así que prefiere comprarlos a bajo costo a otro vendedor para poder revenderlos.
La venta de animales en el tianguis de El Baratillo es un fenómeno que no logra abatirse ya que los operativos realizados para “limpiar” el sitio son mínimos.
En los últimos nueve años, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ha realizado sólo 15 intervenciones, un promedio de 1.6 visitas por año a ese núcleo mercantil.
De acuerdo con información concedida por la Unidad de Transparencia de esa instancia, se ha logrado rescatar aves y plantas exóticas, indumentaria hecha a partir de piel de cocodrilos, víboras, venados (incluida su cornamenta) y hasta fundas de cuchillo con piel de ocelote, una especie de felino en peligro de extinción.
Esta autoridad dio cuenta de sólo siete detenidos por vender animales en este espacio en el mismo periodo. En nueve años, la Profepa ha asegurado sólo 146 ejemplares en la zona Oriente de Guadalajara.
Las visitas a El Baratillo, el tianguis más grande en Guadalajara, aún permiten apreciar a cualquiera la venta de especies animales en un estado de total insalubridad.
Aves parcialmente desplumadas, ganado con signos de desnutrición, cachorros de perro y gato en compra y venta al por mayor. Tal es el escenario con el que conviven las calles del Oriente de la ciudad cada domingo.
Los animales exóticos en venta también son ofrecidos al público de la misma manera que un animal doméstico. Iguanas, águilas ratoneras, tarántulas, anfibios, y hasta máscaras con piel de jabalí ha asegurado la dependencia en cada ingreso, ya que sólo en tres intervenciones no se aseguró especie exótica alguna.
“Hay quien los compra; yo los vendo”, dijo un individuo a este medio, mientras mostraba los dientes de un cachorro menor de dos meses. Se acercó al conductor de un vehículo que circulaba con dificultad por la calle de Ramón Blancarte, y lo ofreció a un precio “justo”: era un perro de la raza chihuahua. “Mil 200 pesos, carnal. Mira nomás”.
El hombre explicó que no se los vende a los que tienen letreros de que los compran ahí mismo en la zona, porque no obtiene ganancia de esa forma, así que prefiere comprarlos a bajo costo a otro vendedor para poder revenderlos.
La venta de animales en el tianguis de El Baratillo es un fenómeno que no logra abatirse ya que los operativos realizados para “limpiar” el sitio son mínimos.
En los últimos nueve años, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ha realizado sólo 15 intervenciones, un promedio de 1.6 visitas por año a ese núcleo mercantil.
De acuerdo con información concedida por la Unidad de Transparencia de esa instancia, se ha logrado rescatar aves y plantas exóticas, indumentaria hecha a partir de piel de cocodrilos, víboras, venados (incluida su cornamenta) y hasta fundas de cuchillo con piel de ocelote, una especie de felino en peligro de extinción.
Esta autoridad dio cuenta de sólo siete detenidos por vender animales en este espacio en el mismo periodo. En nueve años, la Profepa ha asegurado sólo 146 ejemplares en la zona Oriente de Guadalajara.
Las visitas a El Baratillo, el tianguis más grande en Guadalajara, aún permiten apreciar a cualquiera la venta de especies animales en un estado de total insalubridad.
Aves parcialmente desplumadas, ganado con signos de desnutrición, cachorros de perro y gato en compra y venta al por mayor. Tal es el escenario con el que conviven las calles del Oriente de la ciudad cada domingo.
Los animales exóticos en venta también son ofrecidos al público de la misma manera que un animal doméstico. Iguanas, águilas ratoneras, tarántulas, anfibios, y hasta máscaras con piel de jabalí ha asegurado la dependencia en cada ingreso, ya que sólo en tres intervenciones no se aseguró especie exótica alguna.
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