Jalisco
Sin descartar, presas intermedias para salvar ''Temaca''
La última palabra en El Zapotillo, insisten, la tiene la Conagua
GUADALAJARA, JALISCO (22/MAR/2013).- Pese a que la decisión final de la altura que tendrá la Presa El Zapotillo está en manos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Gobierno del Estado arrancará “de inmediato” con análisis de viabilidad para tres presas “intermedias” entre el municipio de Cañadas de Obregón (donde se construye el embalse) y la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Ya el presidente del Consejo de Administración en el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), Francisco Ayón López, había anunciado que el plan alterno del entonces Gobierno entrante sería construir al menos una presa más, para garantizar la permanencia del pequeño poblado. Hoy se habla de tres.
La proyección que este mediodía hizo el Gobierno del Estado para abastecer de agua a la ciudad con cinco metros cúbicos (miles de litros) adicionales de agua potable en el mediano plazo (2015), se basa, precisamente, en que esa represa esté concluida. Y aunque ni el gobernador Aristóteles Sandoval, ni el director de la Comisión Estatal del Agua (Conagua), José Luis Hernández Amaya, refrendaron su negativa en torno a inundar Temacapulín, la realidad es que hay sólo un metro cúbico de distancia entre un escenario y otro.
El titular de la CEA expuso que una cortina alta (105 metros) garantizaría seis metros cúbicos de abasto, y que una infraestructura de menor proporción (80 metros, el proyecto original con diques para preservar “Temaca”) enviaría cinco. Esa es la meta en la primera etapa del programa de abastecimiento, que para 2018 proyecta encauzar ocho mil litros por segundo adicionales a la metrópoli.
El análisis de estas represas se iniciará a la brevedad, toda vez que las autoridades “no están dejando pasar el tiempo”, aseguró el funcionario estatal.
El peor escenario, expone Hernández Amaya, es que Temacapulín sí quede bajo el agua, sobre todo porque es Conagua y no el Gobierno del Estado, insiste, quien tiene la última palabra en este sentido. Sin embargo, la decisión que tome la dependencia federal, confía, se realizará priorizando argumentos técnicos.
Dos meses son el plazo que se han puesto las autoridades en la materia, para presentar este “proyecto conjunto” que abre pauta a la salvación de Temacapulín, y la preservación de su historia.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Ya el presidente del Consejo de Administración en el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), Francisco Ayón López, había anunciado que el plan alterno del entonces Gobierno entrante sería construir al menos una presa más, para garantizar la permanencia del pequeño poblado. Hoy se habla de tres.
La proyección que este mediodía hizo el Gobierno del Estado para abastecer de agua a la ciudad con cinco metros cúbicos (miles de litros) adicionales de agua potable en el mediano plazo (2015), se basa, precisamente, en que esa represa esté concluida. Y aunque ni el gobernador Aristóteles Sandoval, ni el director de la Comisión Estatal del Agua (Conagua), José Luis Hernández Amaya, refrendaron su negativa en torno a inundar Temacapulín, la realidad es que hay sólo un metro cúbico de distancia entre un escenario y otro.
El titular de la CEA expuso que una cortina alta (105 metros) garantizaría seis metros cúbicos de abasto, y que una infraestructura de menor proporción (80 metros, el proyecto original con diques para preservar “Temaca”) enviaría cinco. Esa es la meta en la primera etapa del programa de abastecimiento, que para 2018 proyecta encauzar ocho mil litros por segundo adicionales a la metrópoli.
El análisis de estas represas se iniciará a la brevedad, toda vez que las autoridades “no están dejando pasar el tiempo”, aseguró el funcionario estatal.
El peor escenario, expone Hernández Amaya, es que Temacapulín sí quede bajo el agua, sobre todo porque es Conagua y no el Gobierno del Estado, insiste, quien tiene la última palabra en este sentido. Sin embargo, la decisión que tome la dependencia federal, confía, se realizará priorizando argumentos técnicos.
Dos meses son el plazo que se han puesto las autoridades en la materia, para presentar este “proyecto conjunto” que abre pauta a la salvación de Temacapulín, y la preservación de su historia.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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