Jalisco

Sin castigo, el daño al arbolado en San Pedro Tlaquepaque

De las 90 agresiones a ejemplares, ninguna ha derivado en sanciones debido a que los responsables no han sido descubiertos in fraganti

TLAQUEPAQUE, JALISCO (25/JUL/2012).- Algunos estuvieron en las calles y avenidas por años. De repente desaparecen y nadie pregunta por ellos, nadie denuncia su ausencia. La respuesta de la autoridad se limita a sospechar sobre los responsables.

En los últimos seis meses, el arbolado de áreas urbanas de San Pedro Tlaquepaque ha sido agredido al menos en cuatro ocasiones, todas en sitios públicos, a la vista de cualquier persona, sin que la autoridad municipal haya procedido en contra de los responsables. La justificación: no han sido sorprendidos en flagrancia.

En este lapso, el municipio alfarero registró cuatro podas clandestinas que dañaron 90 árboles; 40 no pudieron ser rescatados, según el director general de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Blas Ramos. El funcionario aseguró, en descargo, que los especímenes perdidos fueron sustituidos con otros 380.

A mediados de febrero pasado, EL INFORMADOR denunció que en la zona de la Carretera a Chapala fueron taladas 38 casuarinas; la madrugada resultó ser el mejor momento para cometer el acto contra la naturaleza, las condiciones: oscuridad y falta de vigilancia.

La agresión ecológica “sorprendió” a las autoridades municipales que, ante la falta de pruebas, sólo expresaron sus sospechas en contra de los propietarios de los anuncios espectaculares de la zona, pero no interpusieron recurso legal alguno al respecto.

Este caso es considerado por la autoridad municipal como la agresión más fuerte que ha sufrido el arbolado urbano de Tlaquepaque.

A ese caso se sumaron otros tres: Avenida Revolución, donde fueron podadas algunas palmas del camellón central; otra agresión en la Carretera a Chapala, a tan sólo unos metros de la poda de las casuarinas; y finalmente, la semana pasada, en Periférico y Lázaro Cárdenas, personal de Parques y Jardines detectó una tala clandestina en estos dos puntos del municipio.

En todos los casos, la reacción de la autoridad responsable, a pesar de los constantes atropellos al medio ambiente, ha sido la misma. Tlaquepaque no ha procedido legalmente contra ninguna persona ni empresa y los casos sólo se encuentran como expedientes. El director general de Medio Ambiente del Ayuntamiento expuso: “No hemos tenido la fortuna de que nuestros elementos de seguridad puedan capturar a esta gente en flagrancia”.

Aunque la poda y tala furtiva se ha convertido en una práctica frecuente en la metrópoli, para los municipios, según Blas Ramos, resulta complicado estar vigilantes debido a que los podadores suelen actuar por la madrugada.

Blas Ramos dijo que sí ha habido respuesta contra esta práctica clandestina: “Hemos recibido a la orden de reponer la afectación al medio ambiente y plantamos 380 árboles que, en estas fechas, tenemos la certeza de que se lograron”.

Para el presidente municipal interino de Tlaquepaque, Marco Antonio González Fierros, el responsable es el Gobierno del Estado por no apoyar las investigaciones que el municipio quiere emprender en contra de quienes agreden los árboles.

Precisó que desde el primer caso de poda se solicitó la entrega de los videos de las zonas donde hay cámaras de vigilancia para identificar alguno de los responsables y hasta el momento no han tenido respuesta positiva. “Nunca nos proporcionaron, nunca llegaron los videos. Nos dijeron que ellos los entregarían a la instancia de Gobierno pertinente”.

González Fierros mantiene las sospechas en contra de los propietarios de anuncios espectaculares como responsables. Sin embargo, la falta de personal y las horas en que se realizan estos actos, reconoció, son factores que han obstaculizado proceder contra los taladores furtivos.

FRASE

"
Es una práctica en torno a la cual se deberá normar el procedimiento o desarrollo de algunas actividades que presumiblemente se pudieran ver beneficiadas "

Blas Ramos,

director de Medio Ambiente de Tlaquepaque.

FALTA PROTECCIÓN AL AMBIENTE
Reglamentos son obsoletos


El olvido en el cual se encuentra el tema de protección de los árboles por parte de los municipios es un problema que requiere una atención pronta, señala el arbolista tapatío Diego Álvarez, quien enfatiza que las áreas de Reglamentos y Ecología de los municipios se han interesado más en temas como los cambios de usos de suelo que en la protección del medio ambiente.

El especialista agregó que los reglamentos de Parques y Jardines de Tlaquepaque y El Salto son obsoletos, pues no identifican las sanciones ni la responsabilidad de quién es la autoridad que tiene que hacer que se cumplan.

Apuntó la necesidad de incrementar la vigilancia donde existe la mayor masa de especies, y llamó al municipio a involucrar a la sociedad en la denuncia.

LA VOZ DEL EXPERTO

Gobiernos se hacen de la vista gorda
Raúl López Velázquez,
ingeniero forestal

Las podas ilegales en la ciudad se deben a que las autoridades se hacen de la vista gorda para favorecer a las empresas propietarias de anuncios espectaculares, que se ven beneficiadas cuando desaparecen los árboles que obstruyen la visibilidad hacia esos espacios, opina el ingeniero forestal Raúl López Velázquez.

Desde su punto de vista, los gobiernos hallan fácil proteger a los empresarios que ordenan una poda o tala clandestina, lo que se hace evidente en que no hay ningún arresto pese a que han tenido tiempo de sorprenderlos en flagrancia, pues atacan en sitios públicos y vistosos.

Las podas y talas clandestinas, opina, son reflejo de la poca conciencia que existe para proteger el arbolado, cuando deberían ser considerados patrimonio de la ciudad. “El problema es que no les damos esa premisa básica y los vemos como cosas secundarias, como hierbas, y esos árboles nos dan calidad de vida”.
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