Jalisco
Se debe ajustar la ley de fiscalización: Briseño Torres
Considera que antes de ser publicada, la nueva ley de fiscalización aprobada por el Congreso estatal, debe “reajustarse”
GUADALAJARA, JALISCO.- Al igual que el Consejo Económico y Social del Estado de Jalisco (
Cesjal), Carlos Briseño Torres, rector general de la Universidad de Guadalajara (
UdeG), considera que antes de ser publicada, la nueva ley de fiscalización aprobada por el Congreso estatal, debe “reajustarse”.
Carlos Briseño, señala que si bien, la nueva ley, que recientemente aprobó el Congreso del Estado, es “positiva”, tiene insuficiencias, que deben ser negociadas entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, antes de su publicación, aunque, “sin llegar al veto”.
El rector de la UdeG, utilizó como referente para lo que sería, una “mejor” disposición de la ley de fiscalización, los países europeos, en donde los parlamentos o congresos no tienen injerencia sobre los procesos de auditorías, y delegan toda su autoridad a los organismos que se encargan de fiscalizar las entidades públicas.
Briseño Torres, considera que el plazo que tiene como margen el órgano de fiscalización, de un año, y que se suma al año que tiene la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado para dictaminar las cuentas, “es demasiado”.
“Lo deseable hubiera sido que los diputados se animaran a otorgarle plena soberanía al órgano de fiscalización, para que salga totalmente del golpeteo político (…) no dieron el paso hacia la total autonomía”.
Otro aspecto negativo de la actual reforma, de acuerdo con el rector, es que al nuevo órgano de fiscalización, no se le otorga un presupuesto constitucional, lo que limitaría su independencia con respecto a la relación entre poderes.
Carlos Briseño, señala que si bien, la nueva ley, que recientemente aprobó el Congreso del Estado, es “positiva”, tiene insuficiencias, que deben ser negociadas entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, antes de su publicación, aunque, “sin llegar al veto”.
El rector de la UdeG, utilizó como referente para lo que sería, una “mejor” disposición de la ley de fiscalización, los países europeos, en donde los parlamentos o congresos no tienen injerencia sobre los procesos de auditorías, y delegan toda su autoridad a los organismos que se encargan de fiscalizar las entidades públicas.
Briseño Torres, considera que el plazo que tiene como margen el órgano de fiscalización, de un año, y que se suma al año que tiene la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado para dictaminar las cuentas, “es demasiado”.
“Lo deseable hubiera sido que los diputados se animaran a otorgarle plena soberanía al órgano de fiscalización, para que salga totalmente del golpeteo político (…) no dieron el paso hacia la total autonomía”.
Otro aspecto negativo de la actual reforma, de acuerdo con el rector, es que al nuevo órgano de fiscalización, no se le otorga un presupuesto constitucional, lo que limitaría su independencia con respecto a la relación entre poderes.
Síguenos en