Jalisco

Se ''atasca'' la separación de basura

Vecinos tapatíos prefieren un carretón clandestino que clasificar sus desechos, lo que impide avanzar a la siguiente etapa

GUADALAJARA, JALISCO (06/ABR/2014).- El programa de separación de basura que desde febrero empezó el Ayuntamiento de Guadalajara en 60 colonias enfrenta un problema: una representativa parte de los ciudadanos no clasifica la basura y así, revuelta, el carretón de la empresa contratada por el municipio no la puede recoger.

Ante esta falta de participación ciudadana en las primeras colonias intervenidas, el programa municipal está detenido en la segunda etapa y, de acuerdo con el secretario de Ecología y Medio Ambiente de Guadalajara, Juan Carlos Vázquez Becerra, no avanzará a las colonias que contempla la etapa tres hasta que en las primeras no se consolide el proyecto.

El motivo por el que los ciudadanos pueden darse el “lujo” de no separar la basura, aunque esto implique que el camión recolector no la acepte, tiene que ver con una segunda opción que se les ofrece para retirarles sus desechos a domicilio: carretones clandestinos.

En las colonias Independencia y Lomas Independencia es del conocimiento de los vecinos la ruta de una camioneta antigua que pasa por sus calles de noche. Cualquier tipo de basura, separada o revuelta, es aceptada sin problema por el operador del vehículo, que no cuenta con ninguna clase de concesión para prestar el servicio y disponer de los residuos de acuerdo con la ley. Cuestionados los vecinos de la zona sobre la existencia de este servicio alterno de recolección, la mayoría dijo conocerlo, pero sólo algunos reconocieron ser usuarios.

La dinámica es la siguiente: por la mañana, algunas personas sacan a la calle su basura esperando que el camión recolector municipal la recoja, pero, al notar que no está separada, los recolectores la dejan.

Los bultos se quedan ahí todo el día, y por la noche, ya cuando han regresado de trabajar quienes los dejaron afuera, entregan la basura al carretón clandestino que pasa por su calle en diferentes horarios; según testimonios, no es regular ni siempre respeta la misma ruta.

La diferencia entre el servicio oficial y el irregular radica en que, a cambio de la misma cooperación voluntaria, el carretón nocturno no exige la separación previa, como sí lo hace el municipal, cuyo objetivo es dar un tratamiento más adecuado a la basura para reducir su volumen, minimizar la contaminación que genera y alargar la vida útil del relleno sanitario Los Laureles, donde terminan los residuos de Guadalajara.

Este servicio irregular no sólo frena la ampliación del programa municipal, sino que el espacio a donde lleva la basura recolectada podría ser un tiradero clandestino, como los que han sido detectados por la Secretaría de Medio Ambiente.
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