Jalisco

Santuario de los Mártires, factor de identidad urbana

La estructura de vanguardia en técnicas de construcción ostenta un diseño ahorrador de energía, según el responsable del proyecto ejecutivo

GUADALAJARA, JALISCO (08/SEP/2012).- El Santuario de los Mártires será un detonante de la calidad urbana de una importante zona de la ciudad. Además, conformará el ícono del catolicismo tapatío y una referencia internacional de la arquitectura religiosa del presente siglo.

Así resume la identidad de este recinto católico el responsable de su proyecto ejecutivo: el arquitecto José Manuel Gómez Vázquez Aldana.

El proyectista refirió que esta obra es un ejemplo de la vanguardia en técnicas contemporáneas de la construcción y destacó que ha tenido aportaciones de renombrados expertos, como el ingeniero catalán Luis Bozo, en lo que se refiere al diseño estructural; y de la empresa Salgado en la hechura de la estructura metálica de los tres arcos que sostendrán la cubierta.

Abundó que la forma y la sección de la cubierta suponen una gran complejidad técnica para sacar adelante la puesta de la estructura conforme al proyecto ejecutivo, lo que afortunadamente se ha conseguido.

Fresco

También resaltó que esta obra incluye un enfoque de gran relevancia en un diseño que facilite el ahorro de energía, lo que se dará en la inyección de aire en la parte inferior para provocar el efecto chimenea que arrojará hacia arriba el aire caliente en los momentos de las grandes concentraciones humanas.

Trajo a colación que se hizo un estudio minucioso en diversas variables de la ubicación del terreno, como su exposición al Sol, la dirección de los vientos y su orientación, entre otras variables, para tenerlas en cuenta en la concreción del proyecto.

“El Santuario es resultado de una iniciativa del cardenal Juan Sandoval, quien ha puesto todo su corazón y poder de convocatoria para sacar adelante la obra, la que ahora ha tenido la continuidad en el respaldo del nuevo arzobispo Francisco Robles”, refiere el responsable del proyecto ejecutivo. Hizo notar que como profesionista “ha sido un privilegio y una bendición el trabajo en esta obra, la que al momento ha tenido gran respaldo de la comunidad, a pesar de las dificultades económicas de los años recientes”.

Telón de fondo
Obra de culto católico del Occidente


El proyecto del Santuario de los Mártires Mexicanos fue promovido por el ahora arzobispo emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, quien bendijo las obras en 2001.

No obstante, el proyecto atravesó por una larga etapa de problemas económicos que afectaron su arranque formal y lo retrasaron hasta el 5 de febrero de 2007, fiesta de San Felipe de Jesús, primer santo católico mexicano.

Se ubica en el Cerro del Tesoro, municipio de Tlaquepaque, en un predio de 16.5 hectáreas. Su capacidad de concentración de fieles será de 12 mil personas en la sede de la asamblea principal; en total cabrán 60 mil personas, si se considera el área de 25 mil metros cuadrados del atrio. Sus espacios aledaños reforzarán acciones de la pastoral católica en la educación, la salud y la asistencia social.

El Santuario está considerado la obra de culto católico más importante del Occidente del país. La intención expresa de sus promotores “es el rescate del episodio de la persecución religiosa contra el catolicismo que ha intentado ser borrado de la Historia mexicana”, según el cardenal Sandoval.

El actual arzobispo tapatío, Francisco Robles Ortega, por cierto, es sobrino de San José María Robles, uno de los honrados con el Santuario.

Hasta fines de 2011, el costo de las obras fue de 166 millones de pesos, sin contar donativos en especie y de préstamos de maquinaria.

Movimiento comercial en la zona
Avanza la trama urbana en el Cerro del Tesoro


La trama urbana que rodea al Santuario de los Mártires no ha dejado de cambiar mientras el proyecto sigue su avance. Una tienda, una cadena de supermercados se encuentra actualmente en fase de instalación (cerca del cruce de la Avenida del Tesoro y la Avenida Colón) y también se muestra la expansión de un desarrollo habitacional justo frente a la caseta de vigilancia de las obras del sitio ceremonial.

A lo largo de la Avenida del Tesoro se muestra también movimiento comercial con negocios ya establecidos, como las sucursales de las tiendas de conveniencia.

El movimiento actual de fieles en el Santuario se reduce a las misas de los domingos y ciertas fechas festivas, como en Semana Santa o cuando hay llegada de peregrinos en cabalgatas. Los domingos también hay movimiento en unos consultorios médicos provisionales.

De día, puede verse un flujo importante de vehículos por la avenida de acceso al recinto, pese a las precarias condiciones en que se encuentra, con acumulación de hoyancos.

Este movimiento vehicular se explica por los trayectos de quienes transitan para ingresar a los fraccionamientos aledaños o por la necesidad de otros usuarios, como los repartidores que requieren pasar por ahí para enlazarse con rutas como la avenida La Cruz, Cruz del Sur y López Mateos y otras calles que los lleven al Periférico.

Daniel Cuevas fue entrevistado al salir de la oficina de ventas de las casas del fraccionamiento que se construye frente al Santuario. Dice que le convence, en principio, el costo de la vivienda, pero se la está pensando, porque viviría en un sitio de grandes aglomeraciones cuando haya actos masivos de culto.

No obstante, mientras las colonias de alrededor y el templo de arriba toman forma, admite este posible vecino, también hay que considerar un factor a futuro: la vista panorámica que tendría desde su casa en el cerro.
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