Jalisco
Santuario de los Mártires cerrará el ''gran triángulo perfecto''
El inmueble será junto con la Basílica de Guadalupe y el Santuario de Cristo Rey, punto de reunión de católicos
GUADALAJARA, JALISCO (22/ABR/2013).- El Santuario de los Mártires será un ícono arquitectónico para Guadalajara y el centro de reunión para católicos más grande de Latinoamérica. Pero además será la pieza que completará el "gran triángulo perfecto" de esta fe en México, junto con la Basílica de la Virgen de Guadalupe, en la Ciudad de México, y el Santuario de Cristo Rey, en el Cerro del Cubilete, de Guanajuato.
Precisamente, "Viva Cristo Rey" y "Santa María de Guadalupe" eran las invocaciones que hacían los mártires antes de morir, recuerda Antonio Gutiérrez, vocero del Arzobispado de Guadalajara. "El que invocaba y los invocados, entonces, son las principales devociones para el pueblo mexicano, los propios mártires, la Virgen de Guadalupe y Cristo Rey", afirma el sacerdote.
Este triángulo también propiciará un aumento en el turismo religioso en Jalisco y México: la Basílica de Guadalupe recibe cerca de 20 millones de peregrinos al año -es el segundo recinto católico más visitado del planeta, luego de la Basílica de San Pedro en Roma-, mientras que el Santuario de Cristo Rey ya es uno de los principales destinos de las peregrinaciones mexicanas.
La construcción de estos tres grandes centros católicos en el Centro-Occidente mexicano no fue algo premeditado, aunque la región se caracteriza por su gran cantidad de fieles: "Es expresión de la vivencia de fe que por muchos años así ha sido, y se manifiesta en esos santuarios, pero también se manifiesta en mayor número de vocaciones a la vida consagrada, pues nacen en México de esta misma región".
Que el tercer "nodo" de este triángulo esté también en un cerro agrega valor simbólico, pues evoca a las principales manifestaciones y discursos de Jesús, las cuales se hicieron en cerros y montes.
Desde hace seis años y de manera ininterrumpida, 60 constructoras y trabajadores han participado en la construcción del Santuario de los Mártires, en el Cerro del Tesoro del Sur metropolitano.
Precisamente, "Viva Cristo Rey" y "Santa María de Guadalupe" eran las invocaciones que hacían los mártires antes de morir, recuerda Antonio Gutiérrez, vocero del Arzobispado de Guadalajara. "El que invocaba y los invocados, entonces, son las principales devociones para el pueblo mexicano, los propios mártires, la Virgen de Guadalupe y Cristo Rey", afirma el sacerdote.
Este triángulo también propiciará un aumento en el turismo religioso en Jalisco y México: la Basílica de Guadalupe recibe cerca de 20 millones de peregrinos al año -es el segundo recinto católico más visitado del planeta, luego de la Basílica de San Pedro en Roma-, mientras que el Santuario de Cristo Rey ya es uno de los principales destinos de las peregrinaciones mexicanas.
La construcción de estos tres grandes centros católicos en el Centro-Occidente mexicano no fue algo premeditado, aunque la región se caracteriza por su gran cantidad de fieles: "Es expresión de la vivencia de fe que por muchos años así ha sido, y se manifiesta en esos santuarios, pero también se manifiesta en mayor número de vocaciones a la vida consagrada, pues nacen en México de esta misma región".
Que el tercer "nodo" de este triángulo esté también en un cerro agrega valor simbólico, pues evoca a las principales manifestaciones y discursos de Jesús, las cuales se hicieron en cerros y montes.
Desde hace seis años y de manera ininterrumpida, 60 constructoras y trabajadores han participado en la construcción del Santuario de los Mártires, en el Cerro del Tesoro del Sur metropolitano.
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