Jalisco
Rezago en internet, un lastre para México
Los altos precios y la calidad de conexión afectan a los usuarios, aunque las mismas empresas ofrecen mejor servicio en otros países
GUADALAJARA, JALISCO (20/MAY/2013).- México padece un mal tecnológico del que no ha logrado recuperarse desde hace años: está “atrasado” en sus servicios de internet y eso afecta a su competitividad internacional. Año con año, las evaluaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) siguen rezagando al país en este tenor, sobre todo en cuanto a la penetración de banda ancha y servicios de tercera generación (internet móvil).
Hoy, el estatus no ha cambiado. México sigue en el último lugar de los 34 países que integran a ese organismo en cuanto al acceso a internet (sólo 9.8 de cada 100 habitantes, según el último estudio), lo que va en detrimento del crecimiento económico de la nación.
De acuerdo con la investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Rosalía Orozco Murillo, otra arista endeble en este tema es que, en México, el internet es “caro”. Pero es el modelo de control de la red global en este país lo que impide una evolución sustancial: los monopolios en materia de comunicación: “Si México está preparado a este punto para acceder a tecnologías mejores y más baratas, no lo sé; pero sí hay una gran necesidad (de cambio). Realzaría al país en lo económico, educativo, de desarrollo, industrial y demás”.
Otro punto que lamenta es que el acceso a internet depende de contratar un paquete, ya sea de televisión por cable o de telefonía fija o móvil: “Eso es una gran desventaja. Si quiero hacerlo sólo con internet debo contratar una BAM (banda ancha móvil) que sólo me sirve para usarla en un equipo; si contrato el internet solo, me sale carísimo; entonces, prefiero comprar el paquete. Eso no sucede en otros países, como Estados Unidos”.
Aun con ese “obstáculo”, la tendencia en el uso de internet móvil va a la alza, con miras a superar en el corto plazo a la conexión fija. Y aunque impera en países de primer mundo (pues nadie está en casa: la gente siempre está en movimiento), esa tendencia en México se presenta cada vez más.
“Es que hay más disponibilidad de hacerlo a través del (teléfono) móvil (…) Aquí podemos ver que hay quien prefiere gastar en un buen teléfono y en un buen plan tarifario que, por ejemplo, en una buena cena; prefieren sacrificar ciertos gustos a tener internet”.
En países en vías de desarrollo, como México, el porcentaje generalizado de ciudadanos con Internet móvil ya ha alcanzado 70%, pero en naciones industrializadas, como Inglaterra o Estados Unidos, las cifras incluso llegan a 111%, dado que hay personas con más de dos teléfonos inteligentes y con acceso a internet, concluye la directora del Centro de Formación de Periodismo Digital de la UdeG.
Falta aplicar la ley
La oportunidad en este tema es que la telefonía y la conexión a internet móviles tienen futuro en México, explica el economista y director de The Competitive Intelligence Unit (CUI), Ernesto Piedras: la banda ancha fija alcanzó en 2012 más de 15 millones de conexiones, mientras la red móvil llegó a 12 millones, “lo que significa que nos estamos encantando por el tema de la movilidad”.
El problema es la calidad: México vive en la tecnología 3G, mientras que el mundo ya migró a la 4G, que permite capacidades de descargas aceleradas, es decir, “entre 30 y 50 megas”. Sin embargo, en el país las descargas son de “entre dos y cinco megas”.
El economista expresa que la red en México es “relativamente lenta, lo cual llama la atención porque las mismas empresas, en otros países de América Latina, ofrecen mayor cobertura, velocidad y precios más asequibles; entonces sí hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la conectividad a internet de banda ancha porque, además, cada vez estamos demandando más”.
Del marco legal, Ernesto Piedras detalla que es “semejante al de otros países; el tema es que vamos retrasados y la prueba está en que la competencia es muy limitada”, ya que México es el único país donde una de las empresas controla cuatro quintas partes del mercado.
El rezago, detalla el especialista, está en la aplicación de la ley que garantice que se comparta la infraestructura, una interconexión efectiva, así como el monitoreo de la calidad, “lo que se traduce en competencia de verdad”.
LA CIFRA
9.8 usuarios de internet por cada cien habitantes hay en México. La cifra procede de un estudio de la OCDE a junio de 2012. Eso coloca al país en el último lugar; el promedio de la organización es de 56.6 por cada 100
SABER MÁS
Derecho a la banda ancha
En 2011 la ONU declaró el acceso a internet como un derecho humano y Finlandia se convirtió en el primer país en hacerla derecho fundamental para todos sus ciudadanos, con una velocidad mínima de un megabit por segundo (Mbps) y un precio asequible.
En países como Estonia, España, Francia, Costa Rica o Grecia, el acceso a internet ya se considera un derecho fundamental, pero no se especifican sus características en la ley.
En México, esfuerzos, como el Pacto por México, proponen convertir a estos servicios en un derecho constitucional. El país carece de una ley exclusiva para el tema.
Hoy, el estatus no ha cambiado. México sigue en el último lugar de los 34 países que integran a ese organismo en cuanto al acceso a internet (sólo 9.8 de cada 100 habitantes, según el último estudio), lo que va en detrimento del crecimiento económico de la nación.
De acuerdo con la investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Rosalía Orozco Murillo, otra arista endeble en este tema es que, en México, el internet es “caro”. Pero es el modelo de control de la red global en este país lo que impide una evolución sustancial: los monopolios en materia de comunicación: “Si México está preparado a este punto para acceder a tecnologías mejores y más baratas, no lo sé; pero sí hay una gran necesidad (de cambio). Realzaría al país en lo económico, educativo, de desarrollo, industrial y demás”.
Otro punto que lamenta es que el acceso a internet depende de contratar un paquete, ya sea de televisión por cable o de telefonía fija o móvil: “Eso es una gran desventaja. Si quiero hacerlo sólo con internet debo contratar una BAM (banda ancha móvil) que sólo me sirve para usarla en un equipo; si contrato el internet solo, me sale carísimo; entonces, prefiero comprar el paquete. Eso no sucede en otros países, como Estados Unidos”.
Aun con ese “obstáculo”, la tendencia en el uso de internet móvil va a la alza, con miras a superar en el corto plazo a la conexión fija. Y aunque impera en países de primer mundo (pues nadie está en casa: la gente siempre está en movimiento), esa tendencia en México se presenta cada vez más.
“Es que hay más disponibilidad de hacerlo a través del (teléfono) móvil (…) Aquí podemos ver que hay quien prefiere gastar en un buen teléfono y en un buen plan tarifario que, por ejemplo, en una buena cena; prefieren sacrificar ciertos gustos a tener internet”.
En países en vías de desarrollo, como México, el porcentaje generalizado de ciudadanos con Internet móvil ya ha alcanzado 70%, pero en naciones industrializadas, como Inglaterra o Estados Unidos, las cifras incluso llegan a 111%, dado que hay personas con más de dos teléfonos inteligentes y con acceso a internet, concluye la directora del Centro de Formación de Periodismo Digital de la UdeG.
Falta aplicar la ley
La oportunidad en este tema es que la telefonía y la conexión a internet móviles tienen futuro en México, explica el economista y director de The Competitive Intelligence Unit (CUI), Ernesto Piedras: la banda ancha fija alcanzó en 2012 más de 15 millones de conexiones, mientras la red móvil llegó a 12 millones, “lo que significa que nos estamos encantando por el tema de la movilidad”.
El problema es la calidad: México vive en la tecnología 3G, mientras que el mundo ya migró a la 4G, que permite capacidades de descargas aceleradas, es decir, “entre 30 y 50 megas”. Sin embargo, en el país las descargas son de “entre dos y cinco megas”.
El economista expresa que la red en México es “relativamente lenta, lo cual llama la atención porque las mismas empresas, en otros países de América Latina, ofrecen mayor cobertura, velocidad y precios más asequibles; entonces sí hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la conectividad a internet de banda ancha porque, además, cada vez estamos demandando más”.
Del marco legal, Ernesto Piedras detalla que es “semejante al de otros países; el tema es que vamos retrasados y la prueba está en que la competencia es muy limitada”, ya que México es el único país donde una de las empresas controla cuatro quintas partes del mercado.
El rezago, detalla el especialista, está en la aplicación de la ley que garantice que se comparta la infraestructura, una interconexión efectiva, así como el monitoreo de la calidad, “lo que se traduce en competencia de verdad”.
LA CIFRA
9.8 usuarios de internet por cada cien habitantes hay en México. La cifra procede de un estudio de la OCDE a junio de 2012. Eso coloca al país en el último lugar; el promedio de la organización es de 56.6 por cada 100
SABER MÁS
Derecho a la banda ancha
En 2011 la ONU declaró el acceso a internet como un derecho humano y Finlandia se convirtió en el primer país en hacerla derecho fundamental para todos sus ciudadanos, con una velocidad mínima de un megabit por segundo (Mbps) y un precio asequible.
En países como Estonia, España, Francia, Costa Rica o Grecia, el acceso a internet ya se considera un derecho fundamental, pero no se especifican sus características en la ley.
En México, esfuerzos, como el Pacto por México, proponen convertir a estos servicios en un derecho constitucional. El país carece de una ley exclusiva para el tema.
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