Jalisco
Revisan problemáticas y propuestas de Bosque La Primavera
Las 30 mil 500 hectáreas del polígono de protección siguen amenazadas por la apertura de caminos, los cercados, la basura, la urbanización y los incendios
GUADALAJARA, JALISCO.- ¿Cuál es el balance de la conservación del Bosque La Primavera? Para Arturo Curiel, director del Instituto de Medio Ambiente y Comunidades Humanas de la Universidad de Guadalajara (UdeG), “las fuerzas motoras de la presión no se han regulado ni disminuido”, pues las 30 mil 500 hectáreas del polígono de protección siguen amenazadas por la apertura de caminos, los cercados, los residuos peligrosos, la basura o la pérdida de un promedio anual de 65 hectáreas por urbanización, los incendios (mil 332 hectáreas por año).
El investigador señaló durante su conferencia magistral con la que se inauguró el segundo Foro de Investigación y Conservación del Bosque La Primavera, la necesidad de contar con un sistema de indicadores; de realizar trabajos de restauración de ciclos y cadenas, de imponer a la propiedad privada modalidades que dicte el interés público, de sancionar a quienes atenten contra la integridad, de asumir al bosque como patrimonio social y de difundir su valor.
Acuerdos pendientes
A cuatro años de que se realizó el primer foro, existen algunos acuerdos sin cumplir, como la reconversión de cultivos impactantes de especies forestales comerciales, que no se tienen alternativas de conservación mediante la conexión de corredores biológicos de fauna con otras áreas naturales protegidas, no hay datos del estudio de impacto ambiental por las obras de macrolibramiento, la página de internet de transparencia “no funciona adecuadamente” y no hay un ordenamiento ecológico completo del bosque, dijo Sandra Luz Toledo González, investigadora del departamento de Producción Forestal del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG.
Miguel Magaña, por su parte, comentó que la administración del área natural protegida “es un desorden”, principalmente desde 1995 que depende del Gobierno del Estado, pues el presupuesto es raquítico, hay desprotección laboral, es insuficiente el personal, las instrucciones son confusas, desvinculadas y verticales, el equipo es limitado, la infraestructura insustentable y la vigilancia insuficiente.
Ser OPD “no resolvería el problema”
Convertir al Bosque de La Primavera en Organismo Público Descentralizado (OPD) “no resuelve nada”, asegura Arturo Curiel, pues “lo importante son los criterios y las voluntades, y eso es lo que no se tiene”.
José Luis Gámez, director ejecutivo del Bosque La Primavera, señaló que uno de sus objetivos es colocar infraestructura y mejorar algunos caminos, así como la posibilidad de hacer el cambio de uso de suelo en áreas que se encuentran en el área de amortiguamiento, pero “que ya no tienen muchos árboles” y que han sido invadidas poco a poco por fincas. “No se trata de jugar al gato y al ratón, podemos ordenarlo de alguna manera”.
Curiel señala que los caminos siempre “son un error”, la única justificación “que dan es que se necesitan para combatir incendios, pero hay pruebas de que las quemas se provocan justo donde hay caminos. Además, éstos son los que han generado desarrollos inmobiliarios, basura y amenaza a la fauna”.
El investigador señaló durante su conferencia magistral con la que se inauguró el segundo Foro de Investigación y Conservación del Bosque La Primavera, la necesidad de contar con un sistema de indicadores; de realizar trabajos de restauración de ciclos y cadenas, de imponer a la propiedad privada modalidades que dicte el interés público, de sancionar a quienes atenten contra la integridad, de asumir al bosque como patrimonio social y de difundir su valor.
Acuerdos pendientes
A cuatro años de que se realizó el primer foro, existen algunos acuerdos sin cumplir, como la reconversión de cultivos impactantes de especies forestales comerciales, que no se tienen alternativas de conservación mediante la conexión de corredores biológicos de fauna con otras áreas naturales protegidas, no hay datos del estudio de impacto ambiental por las obras de macrolibramiento, la página de internet de transparencia “no funciona adecuadamente” y no hay un ordenamiento ecológico completo del bosque, dijo Sandra Luz Toledo González, investigadora del departamento de Producción Forestal del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG.
Miguel Magaña, por su parte, comentó que la administración del área natural protegida “es un desorden”, principalmente desde 1995 que depende del Gobierno del Estado, pues el presupuesto es raquítico, hay desprotección laboral, es insuficiente el personal, las instrucciones son confusas, desvinculadas y verticales, el equipo es limitado, la infraestructura insustentable y la vigilancia insuficiente.
Ser OPD “no resolvería el problema”
Convertir al Bosque de La Primavera en Organismo Público Descentralizado (OPD) “no resuelve nada”, asegura Arturo Curiel, pues “lo importante son los criterios y las voluntades, y eso es lo que no se tiene”.
José Luis Gámez, director ejecutivo del Bosque La Primavera, señaló que uno de sus objetivos es colocar infraestructura y mejorar algunos caminos, así como la posibilidad de hacer el cambio de uso de suelo en áreas que se encuentran en el área de amortiguamiento, pero “que ya no tienen muchos árboles” y que han sido invadidas poco a poco por fincas. “No se trata de jugar al gato y al ratón, podemos ordenarlo de alguna manera”.
Curiel señala que los caminos siempre “son un error”, la única justificación “que dan es que se necesitan para combatir incendios, pero hay pruebas de que las quemas se provocan justo donde hay caminos. Además, éstos son los que han generado desarrollos inmobiliarios, basura y amenaza a la fauna”.
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