Jalisco
Reviran candidatos declaración de alcalde de Tlajomulco
Ante los señalamientos de que pretenden 'golpear' al Ayuntamiento, ambos dicen que defenderán el patrimonio histórico y seguirán realizando quejas públicas
GUADALAJARA, JALISCO (24/MAY/2012).- Los contendientes a la alcaldía de Tlajomulco por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), Adrián Salinas Tostado y Quirino Velázquez Buenrostro, respectivamente, reviran al discurso que esta mañana esbozó el alcalde interino de esa localidad, sobre un presunto "lazo" entre ambas fuerzas políticas para "golpear" al Ayuntamiento.
Ambos coinciden en que continuarán defendiendo el patrimonio histórico del municipio, y seguirán con sus quejas públicas para lograr que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) voltee a ver el caso, y haga lo conducente para impedir más modificaciones a la antigua alcaldía.
"Lo que (Alberto Uribe) debe hacer una administración política y consultar a la ciudadanía (...) Lamentablemente ya tiraron lo que era la sala de cabildos, sabiendo que había una inconformidad, sabiendo que había ciudadanos inconformes. Queremos que deje de hacer esa obra hasta que el INAH dé favorable un dictamen e impida más trabajos", dijo el tricolor, quien consignó que no hay fin político, y sí ciudadano, detrás de su postura en contra en este tenor.
Quirino Velázquez, por su parte, lamentó que no haya aval alguno por parte del cuerpo edilicio para legitimar la intervención al inmueble, que fue erigido como Presidencia Municipal en 1898, por lo que urgió a no avanzar más en las labores.
"Lo que pasa es que al señor que tenemos como presidente, que no vive y no conoce el municipio, se le ocurre cualquier tontería. Es incapaz de pensar o hablar por sí solo, él solamente recibe indicaciones".
Entrevistados por separado, ambos concordaron en que se trata de una construcción que en definitiva no debe tocarse, aunque el cuarto intervenido sea relativamente reciente (se habilitó en 1998 como salón del pleno).
"Hay total oposición, primero porque el edificio es histórico y para cualquier intervención se requiere autorización del INAH", refirió el perredista, quien además señaló al alcalde con licencia, y actual candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez, como uno de los artífices en la decisión de convertir la antigua presidencia en una biblioteca, cuando ya se cuenta con una Casa de la Cultura justo enfrente de la misma.
Un video girado a este medio por el equipo de Adrián Salinas da cuenta de las condiciones actuales del edificio. En él se aprecian las obras que apenas se iniciaron en la cúpula central, e invita a la población a que se sume a la lucha para que se frenen las obras en el recinto.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Ambos coinciden en que continuarán defendiendo el patrimonio histórico del municipio, y seguirán con sus quejas públicas para lograr que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) voltee a ver el caso, y haga lo conducente para impedir más modificaciones a la antigua alcaldía.
"Lo que (Alberto Uribe) debe hacer una administración política y consultar a la ciudadanía (...) Lamentablemente ya tiraron lo que era la sala de cabildos, sabiendo que había una inconformidad, sabiendo que había ciudadanos inconformes. Queremos que deje de hacer esa obra hasta que el INAH dé favorable un dictamen e impida más trabajos", dijo el tricolor, quien consignó que no hay fin político, y sí ciudadano, detrás de su postura en contra en este tenor.
Quirino Velázquez, por su parte, lamentó que no haya aval alguno por parte del cuerpo edilicio para legitimar la intervención al inmueble, que fue erigido como Presidencia Municipal en 1898, por lo que urgió a no avanzar más en las labores.
"Lo que pasa es que al señor que tenemos como presidente, que no vive y no conoce el municipio, se le ocurre cualquier tontería. Es incapaz de pensar o hablar por sí solo, él solamente recibe indicaciones".
Entrevistados por separado, ambos concordaron en que se trata de una construcción que en definitiva no debe tocarse, aunque el cuarto intervenido sea relativamente reciente (se habilitó en 1998 como salón del pleno).
"Hay total oposición, primero porque el edificio es histórico y para cualquier intervención se requiere autorización del INAH", refirió el perredista, quien además señaló al alcalde con licencia, y actual candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez, como uno de los artífices en la decisión de convertir la antigua presidencia en una biblioteca, cuando ya se cuenta con una Casa de la Cultura justo enfrente de la misma.
Un video girado a este medio por el equipo de Adrián Salinas da cuenta de las condiciones actuales del edificio. En él se aprecian las obras que apenas se iniciaron en la cúpula central, e invita a la población a que se sume a la lucha para que se frenen las obras en el recinto.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA