Jalisco
Reparten culpas en última sesión del Congreso
El presidente de la mesa directiva saliente del Legislativo estatal admite fallas y desorden administrativo, aunque rechaza que todo fuera malo
GUADALAJARA, JALISCO (31/OCT/2012).- Todos los diputados de la LIX Legislatura del Congreso del Estado de Jalisco deben hacer un examen de conciencia y asumir con responsabilidad los desaciertos, los abusos, las omisiones o las tropelías que realizó con iniciativas insulsas, el sabotaje político institucional en los nombramientos de servidores públicos o el saqueo disfrazado de contratación, de compra, de apoyo o de gestión social, afirmó Roberto Marrufo Torres, coordinador de la fracción del PRI y presidente de la mesa directiva saliente.
"Aceptamos nuestros yerros y desaciertos; lo que no aceptamos es la generalidad simplista de que todo está mal; rechazamos los reclamos infundados y las vehementes declaraciones de propios y ajenos que denuestan y desprestigian a un Poder Público plural, representativo y legítimamente constituido. Reitero lo escrito al principio de la legislatura: ¡No se puede ejercer cargo público sin transparencia, con obscuridad o irresponsabilidad! Cada legislador es responsable ante sus electores y nadie debe sustraerse a la ley".
Indicó que la legislatura estuvo salpicada de cuestionamientos públicos, señalamientos mediáticos y contrariedades; estuvo marcada por el desorden administrativo heredado y el propio: "No todos pensamos, obramos y actuamos igual (...) Considero que el balance en lo administrativo no puede ser positivo; en lo legislativo los resultados son buenos, por desgracia los escándalos administrativos ocuparon las primeras planas".
Agregó que el desprestigio se dio por la falta de soluciones administrativas, malos manejos, incapacidad financiera: "y por las desafortunadas declaraciones de compañeros con doble moral, quienes por captar reflectores deterioraron más la imagen de la institución. Por cierto, las siguen haciendo con poco tino, poca dignidad y muy poca decencia".
El priista reflexionó: "No es tiempo para ensayar la guillotina, es tiempo de seguir en la lucha por recomponer el desorden y la simulación. Aquí hay 39 curules responsables ocupadas por unos y por otros. El Congreso debe profesionalizarse urgentemente, la reforma a la Ley de Servidores Públicos que hicimos tiene esa finalidad".
Aseguró Roberto Marrufo que la actual legislatura dejó una deuda de 270 millones de pesos (MDP): "Fue muy difícil superar las deudas heredadas y administrar los abusos, tuvimos descalabros laborales que no tenían por qué sufrir los compañeros trabajadores y padecimos carencias de artículos básicos".
Añadió que, en cambio, ellos recibieron una deuda de 523 millones de pesos, desglosados de la siguiente manera: Supernumerarios, bases y honorarios no presupuestados 200 MDP; Excedente ejercido en enero de 2010, 37 MDP; Deuda documentada 211 MDP; Ingresos no registrados y gastados 74 MDP.
El diputado saliente informó que buscaron más administración y menos política, por ello se aprobó la Ley de Desarrollo Económico; se apoyó a madres solteras; salió la planta de tratamiento de Agua Prieta después de 16 años de que estuvo parado el proyecto; y aprobaron la ley de los símbolos de Jalisco.
Marrufo Torres, el único orador de la sesión, reconoció el trabajo y colaboración que tuvo la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), además del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del apoyo de Emilio González Márquez, gobernador del estado de Jalisco.
A las 17:30 horas inició la última sesión de la LIX Legislatura del Congreso del Estado de Jalisco. Los trabajadores supernumerarios a los que no se les han pagado tres quincenas, decidieron permitir que se realizara y se manifestarán mañana cuando entren los nuevos diputados.
Como representante del Poder Ejecutivo, acudió Víctor Manuel González Romero, secretario general de Gobierno, y del poder judicial el magistrado Federico Hernández Corona. Por el sector empresarial estuvo el presidente de la Coparmex, Óscar Benavides Reyes.
Faltaron siete diputados a la sesión: Héctor Álvarez, Abelardo Lara, Ángela Gómez y con justificante estuvieron Francisco Torres Marmolejo y Manuel Carrillo. Por su parte, Elisa Ayón y José Antonio de la Torre, quienes ya cuentan con licencia, no enviaron suplentes. A las 18:10 horas terminó la sesión.
EL INFORMADOR / MARU GARCÍA
"Aceptamos nuestros yerros y desaciertos; lo que no aceptamos es la generalidad simplista de que todo está mal; rechazamos los reclamos infundados y las vehementes declaraciones de propios y ajenos que denuestan y desprestigian a un Poder Público plural, representativo y legítimamente constituido. Reitero lo escrito al principio de la legislatura: ¡No se puede ejercer cargo público sin transparencia, con obscuridad o irresponsabilidad! Cada legislador es responsable ante sus electores y nadie debe sustraerse a la ley".
Indicó que la legislatura estuvo salpicada de cuestionamientos públicos, señalamientos mediáticos y contrariedades; estuvo marcada por el desorden administrativo heredado y el propio: "No todos pensamos, obramos y actuamos igual (...) Considero que el balance en lo administrativo no puede ser positivo; en lo legislativo los resultados son buenos, por desgracia los escándalos administrativos ocuparon las primeras planas".
Agregó que el desprestigio se dio por la falta de soluciones administrativas, malos manejos, incapacidad financiera: "y por las desafortunadas declaraciones de compañeros con doble moral, quienes por captar reflectores deterioraron más la imagen de la institución. Por cierto, las siguen haciendo con poco tino, poca dignidad y muy poca decencia".
El priista reflexionó: "No es tiempo para ensayar la guillotina, es tiempo de seguir en la lucha por recomponer el desorden y la simulación. Aquí hay 39 curules responsables ocupadas por unos y por otros. El Congreso debe profesionalizarse urgentemente, la reforma a la Ley de Servidores Públicos que hicimos tiene esa finalidad".
Aseguró Roberto Marrufo que la actual legislatura dejó una deuda de 270 millones de pesos (MDP): "Fue muy difícil superar las deudas heredadas y administrar los abusos, tuvimos descalabros laborales que no tenían por qué sufrir los compañeros trabajadores y padecimos carencias de artículos básicos".
Añadió que, en cambio, ellos recibieron una deuda de 523 millones de pesos, desglosados de la siguiente manera: Supernumerarios, bases y honorarios no presupuestados 200 MDP; Excedente ejercido en enero de 2010, 37 MDP; Deuda documentada 211 MDP; Ingresos no registrados y gastados 74 MDP.
El diputado saliente informó que buscaron más administración y menos política, por ello se aprobó la Ley de Desarrollo Económico; se apoyó a madres solteras; salió la planta de tratamiento de Agua Prieta después de 16 años de que estuvo parado el proyecto; y aprobaron la ley de los símbolos de Jalisco.
Marrufo Torres, el único orador de la sesión, reconoció el trabajo y colaboración que tuvo la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), además del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del apoyo de Emilio González Márquez, gobernador del estado de Jalisco.
A las 17:30 horas inició la última sesión de la LIX Legislatura del Congreso del Estado de Jalisco. Los trabajadores supernumerarios a los que no se les han pagado tres quincenas, decidieron permitir que se realizara y se manifestarán mañana cuando entren los nuevos diputados.
Como representante del Poder Ejecutivo, acudió Víctor Manuel González Romero, secretario general de Gobierno, y del poder judicial el magistrado Federico Hernández Corona. Por el sector empresarial estuvo el presidente de la Coparmex, Óscar Benavides Reyes.
Faltaron siete diputados a la sesión: Héctor Álvarez, Abelardo Lara, Ángela Gómez y con justificante estuvieron Francisco Torres Marmolejo y Manuel Carrillo. Por su parte, Elisa Ayón y José Antonio de la Torre, quienes ya cuentan con licencia, no enviaron suplentes. A las 18:10 horas terminó la sesión.
EL INFORMADOR / MARU GARCÍA
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