Jalisco

Reconocen infraestructura inadecuada en la JLCA

La STPS promete resolver excesivo calor dentro del edificio en esta semana

GUADALAJARA, JALISCO (26/JUN/2017).- Ante las quejas de usuarios y trabajadores en redes sociales sobre la infraestructura de la nueva sede de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, la cual ha generado calor excesivo dentro del edificio, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social del estado asegura haber identificado estas problemáticas, y prometen que en esta semana se les dará solución.

Luis Montes de Oca Valadez, director general del trabajo del organismo estatal, asegura que ya se trabaja en conjunto con la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) para mejorar la infraestructura, y evitar que el calor agobie a los más de dos mil usuarios que a diario utilizan el edificio.

“Se van a implementar instalaciones a las ventanas para que puedan reflejar tanto la luz del sol y si bien deje pasar luz natural, no sea excesiva. Lo mismo el calor, que lo refleje para que el ambiente sea más cómodo”, explicó Montes de Oca, quien agregó que se está implementando más aire acondicionado al recinto.

De acuerdo al funcionario, los problemas del edificio son los que presenta “cualquier edificio nuevo, tiene cosas que se tienen que ir resolviendo en el camino”.

Los costos de adecuación de este edificio, cuya construcción rondó los 88.5 millones de pesos, todavía no se tienen cuantificados, ya que tanto la STPS como la SIOP están evaluando la compra de materiales y el valor de las reparaciones.

Otra de las quejas que trabajadores y visitantes de la Junta han tenido es la falta de seguridad pública. Según Montes de Oca, ya se habló con la Fiscalía General del Estado y la policía de Guadalajara para brindar apoyo al respecto.

La nueva Junta, ubicada en Calzada Las Palmas 96, se inauguró el 1 de mayo de este año, luego de varios retrasos en su construcción, incluyendo un aumento del costo del edificio (se tasó su levantamiento en 60 millones de pesos), suspensiones de la obra por derrumbe de cimientos, y una primera fecha de entrega (noviembre de 2016) que se retrasó seis meses más.

EL INFORMADOR / ANDRÉS GALLEGOS

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