Jalisco
Recomienda IMSS iniciar año nuevo con chequeo médico integral
Con estas revisiones a principios del año resulta útil prevenir cualquier alteración que pueda desembocar en patologías como pancreatitis e incluso infartos al corazón
GUADALAJARA, JALISCO (31/DIC/2010).- Médicos internistas del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco recomiendan a la población practicarse su chequeo médico anual al principio del año.
Debido a que durante las festividades navideñas y de año nuevo las personas tienden a excederse en el consumo de alimentos y bebidas, es importante realizarse un chequeo integral, señalaron los especialistas.
Indicaron que de esta forma a principios del año resulta útil prevenir cualquier alteración que pueda desembocar en patologías como pancreatitis e incluso infartos al corazón.
Anteriormente el chequeo médico anual estaba indicado para mayores de 45 años, pero ante el incremento en la obesidad, sobrepeso, tabaquismo y otros hábitos nocivos entre la población, actualmente esta práctica de autocuidado de la salud se recomienda a partir de los 40 años de edad.
Añadieron que personas mayores a 40 años aparentemente sanas, deben someterse a algunos exámenes rutinarios tales como biometría hemática, prueba química- clínica, medición de electrolitos, electrocardiograma, radiografía de tórax y medición de colesterol y triglicéridos.
La biometría hemática permite descartar trastornos de la sangre como poliglobulia que se caracteriza por aumento de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo que incrementa la viscosidad de la sangre generando una mayor coagulación y condición espesa de la misma.
En tanto la prueba química-clínica es útil para verificar el funcionamiento del riñón y para medir los niveles de creatina, urea y glucosa en el organismo. La medición de electrolitos es necesaria para detectar niveles altos de sodio y potasio en el paciente que pueden resultar perjudiciales para su salud.
El estudio de electrocardiograma se realiza para descartar patologías cardíacas, mientras que la radiografía de tórax permite detectar afecciones como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tumoraciones o neoplasias, tuberculosis o linfomas (tumores cancerígenos que dañan el sistema de defensas).
En pacientes menores a 40 años de edad, el chequeo médico anual se recomienda cuando existen algunos factores de riesgo como el tabaquismo, predisposición genética a enfermedades crónico- degenerativas como diabetes e hipertensión, obesidad o sobrepeso.
Sin embargo la prevención es vital y pacientes jóvenes que deseen fomentar una autocuidado de su salud pueden realizarse anualmente pruebas de biometría hemática y radiografía de tórax.
Cabe recordar que el IMSS cuenta con la estrategia PREVENIMSS en donde se otorgan servicios de medicina preventiva en todas las unidades de medicina familiar del Seguro Social.
Debido a que durante las festividades navideñas y de año nuevo las personas tienden a excederse en el consumo de alimentos y bebidas, es importante realizarse un chequeo integral, señalaron los especialistas.
Indicaron que de esta forma a principios del año resulta útil prevenir cualquier alteración que pueda desembocar en patologías como pancreatitis e incluso infartos al corazón.
Anteriormente el chequeo médico anual estaba indicado para mayores de 45 años, pero ante el incremento en la obesidad, sobrepeso, tabaquismo y otros hábitos nocivos entre la población, actualmente esta práctica de autocuidado de la salud se recomienda a partir de los 40 años de edad.
Añadieron que personas mayores a 40 años aparentemente sanas, deben someterse a algunos exámenes rutinarios tales como biometría hemática, prueba química- clínica, medición de electrolitos, electrocardiograma, radiografía de tórax y medición de colesterol y triglicéridos.
La biometría hemática permite descartar trastornos de la sangre como poliglobulia que se caracteriza por aumento de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo que incrementa la viscosidad de la sangre generando una mayor coagulación y condición espesa de la misma.
En tanto la prueba química-clínica es útil para verificar el funcionamiento del riñón y para medir los niveles de creatina, urea y glucosa en el organismo. La medición de electrolitos es necesaria para detectar niveles altos de sodio y potasio en el paciente que pueden resultar perjudiciales para su salud.
El estudio de electrocardiograma se realiza para descartar patologías cardíacas, mientras que la radiografía de tórax permite detectar afecciones como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tumoraciones o neoplasias, tuberculosis o linfomas (tumores cancerígenos que dañan el sistema de defensas).
En pacientes menores a 40 años de edad, el chequeo médico anual se recomienda cuando existen algunos factores de riesgo como el tabaquismo, predisposición genética a enfermedades crónico- degenerativas como diabetes e hipertensión, obesidad o sobrepeso.
Sin embargo la prevención es vital y pacientes jóvenes que deseen fomentar una autocuidado de su salud pueden realizarse anualmente pruebas de biometría hemática y radiografía de tórax.
Cabe recordar que el IMSS cuenta con la estrategia PREVENIMSS en donde se otorgan servicios de medicina preventiva en todas las unidades de medicina familiar del Seguro Social.
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