Jalisco
Reciclan sólo parte del material electoral utilizado
Las autoridades responsables de la elección, estatales y federales, reutilizan la papelería que puede convertirse en libros de texto
GUADALAJARA, JALISCO (15/JUL/2012).- Tras la gran inversión en material electoral para la elección del 1 de julio pasado, no todo irá a la basura, una parte de esa papelería será reutilizada y otra, reciclada.
En algunos sitios que sirvieron para la instalación de casillas todavía hay material que, de acuerdo con el director ejecutivo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Luis Montes de Oca Valadez, son los capacitadores asistentes electorales, contratados por el organismo, los responsables de resguardarlo.
Montes de Oca reconoció que es probable que existan domicilios en donde todavía se encuentren materiales electorales, por lo que el IEPC realizará un “barrido” por estos lugares para recoger el material.
“No descarto que debe haber por ahí material, sobre todo en los mismos domicilios donde estuvieron las casillas, que en 85% son escuelas. Al final es material que ya no tiene ninguna validez y ninguna trascendencia jurídica como tal”, explicó el funcionario del IEPC.
Las boletas electorales que cuentan con los votos de los ciudadanos, por ejemplo, se encuentran en el interior de cada consejo distrital del Instituto Federal Electoral (IFE), bajo la tutela del propio presidente del consejo, y con resguardo de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Este paquete también cuenta con las boletas que sobraron, es decir, las que correspondían a los ciudadanos que no salieron a votar. Éstas están marcadas como canceladas.
Libros, con materia de boletas
Cuando los tribunales electorales resuelvan las impugnaciones y se declare la validez de la elección de Presidente de México, que será por el mes de agosto, entonces se terminará el proceso electoral.
“Una vez que concluya la elección, entonces el IFE procede conforme a la norma, a proceder a la destrucción de estas boletas y el material electoral sobrante no utilizado (boletas en blanco)”, advirtió el vocal de Organización del IFE en Jalisco, David Kirshbaum Alemán.
Para hacer el reciclaje del papel, el IFE Jalisco investiga las empresas y envía el material para después reutilizarlo o donarlo. “Las miles de boletas que se utilizaron en el país para que los electores sufragaran, se reutilizan”.
El IEPC también mantiene las boletas electorales hasta que se termina el proceso, para después destruirlas.
La buena noticia es que el material de papel se regala a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, con quien se tiene convenio para que lo destruya y con lo obtenido se hagan libros.
El IFE reutiliza artículos; el IEPC no
En el caso del material de plástico necesario para que los ciudadanos acudan a las casillas y cuenten con las condiciones idóneas para realizar su voto, como las mamparas, crayones y urnas, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) guarda sólo algunos paquetes completos, para después utilizarlos en cuestiones escolares, simulacros o préstamos a partidos para sus elecciones internas.
En el proceso de 2009, el IEPC se quedó con alrededor de 300 juegos de material de casilla para estos fines, más didácticos.
No obstante, casi la totalidad del material se manda destruir y se dona a la empresa que hizo el proceso, refirió el director ejecutivo del IEPC, Luis Montes de Oca Valadez. “Nada más, eso sí, checamos que verdaderamente se destruya”.
A diferencia del IFE, el órgano electoral estatal compra la totalidad de material para cada proceso electoral, y no reutiliza los juegos de casilla “sobrantes”. “Vemos el material usado y las urnas, después de haberlas abierto, armado, desarmado, a la hora que las queremos volver a usar ya están más endebles, ya no son tan fáciles de manejar”.
El IFE sí guarda una cantidad de los plásticos que quedaron en buen estado para poderlos reutilizar en la próxima elección, es decir, seis años.
Se resguarda en los propios órganos estatales, incluyendo los lápices, que podrán servir para la siguiente elección, a diferencia de procesos anteriores, que se utilizaban crayones y con el calor se dañaban. “Antes, los crayones se donaban a escuelas para que los niños la utilizaran, hoy estos lápices se van a reutilizar en el próximo proceso electoral”, señaló el vocal del IFE en Jalisco, David Kirshbaum Alemán.
Del mismo modo que los plásticos, las perforadoras y los lápices que sobraron también se resguardan y volverán a ser útiles en los próximos comicios.
Hay plásticos que con el uso ya no resisten, por lo que es imposible que se vuelvan a tomar en cuenta para una elección, que será dentro de seis años.
PAPELERÍA
Gasto del IEPC
El IEPC gastó 23 millones tres mil 607 pesos en material de documentación electoral y 61 millones 703 mil 145 pesos en el resto del material, como mamparas, crayones, urnas, entre otros artículos.
CADUCA EN SEIS MESES
“Desactivan” la tinta
La tinta indeleble que se utilizó para marcar el dedo pulgar de los votantes es una sustancia creada por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), institución que después de que culminó el proceso electoral la “desactiva” para evitar problemas con los tóxicos contenidos en este líquido.
Desactivarla se refiere a utilizar químicos para que ya no sea indeleble y para que las sustancias que contiene no sean dañinas. “Finalmente, en un lugar cerrado se concentra como un amoniaco y es muy molesto par quien está en el cuarto, entonces, lo que hacen es desactivarla, es prever cualquier contaminación”.
En lo que respecta al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, la tinta también es del IPN, y tiene caducidad de seis meses, por lo que después de que caducan se destruyen con los cuidados específicos, para evitar contaminación por los tóxicos que contiene.
En algunos sitios que sirvieron para la instalación de casillas todavía hay material que, de acuerdo con el director ejecutivo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Luis Montes de Oca Valadez, son los capacitadores asistentes electorales, contratados por el organismo, los responsables de resguardarlo.
Montes de Oca reconoció que es probable que existan domicilios en donde todavía se encuentren materiales electorales, por lo que el IEPC realizará un “barrido” por estos lugares para recoger el material.
“No descarto que debe haber por ahí material, sobre todo en los mismos domicilios donde estuvieron las casillas, que en 85% son escuelas. Al final es material que ya no tiene ninguna validez y ninguna trascendencia jurídica como tal”, explicó el funcionario del IEPC.
Las boletas electorales que cuentan con los votos de los ciudadanos, por ejemplo, se encuentran en el interior de cada consejo distrital del Instituto Federal Electoral (IFE), bajo la tutela del propio presidente del consejo, y con resguardo de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Este paquete también cuenta con las boletas que sobraron, es decir, las que correspondían a los ciudadanos que no salieron a votar. Éstas están marcadas como canceladas.
Libros, con materia de boletas
Cuando los tribunales electorales resuelvan las impugnaciones y se declare la validez de la elección de Presidente de México, que será por el mes de agosto, entonces se terminará el proceso electoral.
“Una vez que concluya la elección, entonces el IFE procede conforme a la norma, a proceder a la destrucción de estas boletas y el material electoral sobrante no utilizado (boletas en blanco)”, advirtió el vocal de Organización del IFE en Jalisco, David Kirshbaum Alemán.
Para hacer el reciclaje del papel, el IFE Jalisco investiga las empresas y envía el material para después reutilizarlo o donarlo. “Las miles de boletas que se utilizaron en el país para que los electores sufragaran, se reutilizan”.
El IEPC también mantiene las boletas electorales hasta que se termina el proceso, para después destruirlas.
La buena noticia es que el material de papel se regala a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, con quien se tiene convenio para que lo destruya y con lo obtenido se hagan libros.
El IFE reutiliza artículos; el IEPC no
En el caso del material de plástico necesario para que los ciudadanos acudan a las casillas y cuenten con las condiciones idóneas para realizar su voto, como las mamparas, crayones y urnas, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) guarda sólo algunos paquetes completos, para después utilizarlos en cuestiones escolares, simulacros o préstamos a partidos para sus elecciones internas.
En el proceso de 2009, el IEPC se quedó con alrededor de 300 juegos de material de casilla para estos fines, más didácticos.
No obstante, casi la totalidad del material se manda destruir y se dona a la empresa que hizo el proceso, refirió el director ejecutivo del IEPC, Luis Montes de Oca Valadez. “Nada más, eso sí, checamos que verdaderamente se destruya”.
A diferencia del IFE, el órgano electoral estatal compra la totalidad de material para cada proceso electoral, y no reutiliza los juegos de casilla “sobrantes”. “Vemos el material usado y las urnas, después de haberlas abierto, armado, desarmado, a la hora que las queremos volver a usar ya están más endebles, ya no son tan fáciles de manejar”.
El IFE sí guarda una cantidad de los plásticos que quedaron en buen estado para poderlos reutilizar en la próxima elección, es decir, seis años.
Se resguarda en los propios órganos estatales, incluyendo los lápices, que podrán servir para la siguiente elección, a diferencia de procesos anteriores, que se utilizaban crayones y con el calor se dañaban. “Antes, los crayones se donaban a escuelas para que los niños la utilizaran, hoy estos lápices se van a reutilizar en el próximo proceso electoral”, señaló el vocal del IFE en Jalisco, David Kirshbaum Alemán.
Del mismo modo que los plásticos, las perforadoras y los lápices que sobraron también se resguardan y volverán a ser útiles en los próximos comicios.
Hay plásticos que con el uso ya no resisten, por lo que es imposible que se vuelvan a tomar en cuenta para una elección, que será dentro de seis años.
PAPELERÍA
Gasto del IEPC
El IEPC gastó 23 millones tres mil 607 pesos en material de documentación electoral y 61 millones 703 mil 145 pesos en el resto del material, como mamparas, crayones, urnas, entre otros artículos.
CADUCA EN SEIS MESES
“Desactivan” la tinta
La tinta indeleble que se utilizó para marcar el dedo pulgar de los votantes es una sustancia creada por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), institución que después de que culminó el proceso electoral la “desactiva” para evitar problemas con los tóxicos contenidos en este líquido.
Desactivarla se refiere a utilizar químicos para que ya no sea indeleble y para que las sustancias que contiene no sean dañinas. “Finalmente, en un lugar cerrado se concentra como un amoniaco y es muy molesto par quien está en el cuarto, entonces, lo que hacen es desactivarla, es prever cualquier contaminación”.
En lo que respecta al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, la tinta también es del IPN, y tiene caducidad de seis meses, por lo que después de que caducan se destruyen con los cuidados específicos, para evitar contaminación por los tóxicos que contiene.