Jalisco
Reacción rápida y contundente, clave para combatir bloqueos
Aprehender inmediatamente a los involucrados es vital, pues en Nuevo León hubo 150 eventos sin detenidos, y el problema aumentó
ZMG), estas acciones podrían volverse recurrentes: “Si el Gobierno no es rápido y contundente en la respuesta, le van a tomar la medida”, explica el especialista en violencia y crimen organizado, Eduardo Guerrero Gutiérrez.
Con acciones como la inmediata aprehensión de quienes realizaron el bloqueo, las probabilidades de que los criminales sean capturados son razonablemente altas.
Las autoridades deben analizar dónde han ocurrido los cercos, en qué vías, y armar guardias para tener una rápida reacción cuando sea secuestrado un camión para intervenir y arrestar a los operadores.
De acuerdo con Guerrero, por lo general quienes operan el bloqueo no forman parte del cártel, sino que son jóvenes pandilleros a quienes se les paga y al momento de ser interrogados, no dan demasiada información sobre el núcleo del grupo criminal.
El especialista apunta que en Nuevo León, el Gobierno tardó demasiado en comenzar a arrestar a quienes realizaban los bloqueos: fueron de 100 a 150 acciones en las que no hubo un solo detenido, por lo que el problema aumentó.
Un mensaje para las autoridades
“Los bloqueos son actos de violencia muy visibles y espectaculares con el fin de comenzar a tener presencia en los medios de comunicación y lanzar una señal muy clara a las autoridades de Jalisco, a alcaldes y jefes policiales, como al propio gobernador”, explica Eduardo Guerrero.
Los delincuentes están dispuestos a tomar medidas radicales para romper el orden público si no los dejan operar como quieren, o si no se les garantizan cierta protección a sus casas de seguridad: “El mensaje es: ‘Yo te puedo generar violencia y quebrar el orden público si lo decido, si tú no me dejas operar como yo quiero’”.
Cabe resaltar que las acciones van dirigidas al Gobierno y no a los ciudadanos, el mensaje es contra las autoridades: “Déjenme trabajar, ya no me estorben, no me estén hostigando; si no me dejan voy a tomar acciones como éstas”.
En la ciudadanía, por la magnitud del hecho, se produce temor y psicosis, además de una sensación de pérdida del control por parte la autoridades. Hay sensación de impunidad, de que los delincuentes pueden hacer lo que quieran sin tener una sanción, entonces las amenazas se vuelven creíbles, aunque sean infundios.
“Amenazan y empiezan rumores en redes sociales, como ‘hoy vamos a operar en tal zona, no salgan porque vamos a ir tras los del otro cártel’, la gente empieza a no salir y a evitar reuniones nocturnas, pues ya ganaron ellos”, expresa el ex asesor presidencial.
Ante esto, el Gobierno debe ser eficaz en la captura de quienes operan los bloqueos y con ello evitar la percepción de que las cosas están fuera de control.
Aprender de la experiencia de Monterrey
Para el especialista, las autoridades de Jalisco deben consultar a sus homólogos en Nuevo León y Monterrey para saber cuáles son los patrones de operación en los bloqueos y saber cómo los están combatiendo.
“Yo no creo que la violencia en Guadalajara esté llegando a un punto a donde esto merezca la intervención militar, creo que ahora es un trabajo estrictamente policial; los elementos estatales y municipales deben rápidamente informarse de cómo operan estos grupos y tener encuentros y diálogos con los jefes policiales de Nuevo León”.
Para tener una Policía eficaz, hay que depurarla, realizar una identificación de cuáles son las corporaciones penetradas por el crimen organizado para que no estén trabajando en contra, además de fortalecer a las policías estatales y municipales.
Grupos locales, apoyados por cárteles nacionales
De acuerdo con Eduardo Guerrero, las organizaciones criminales locales no deben ser subestimadas. En Jalisco existen dos organizaciones en conflicto, fracciones del ahora extinto cártel del Milenio: “La Resistencia” y el cártel de Jalisco Nueva Generación. La primera está aliada con “La Familia Michoacana” y con el cártel del Golfo, y la segunda con el cártel del Pacífico.
Las dos organizaciones tienen tras de ellas apoyo en términos logísticos y de equipamiento de grandes organizaciones criminales con una capacidad para suministrar armamento avanzado.
“En Jalisco apenas está empezando a haber este tipo de actos de alta visibilidad pública como los bloqueos, pero el problema en Jalisco inicia en 2010 tras la detención de Juan Nava Valencia, que quiebra al cártel del Milenio”, explica el especialista.
Cuando se compara a Jalisco con otros estados, la violencia es relativamente baja, aunque tiene una preocupante tendencia creciente.
Eduardo Guerrero señala que es normal que la ciudadanía exprese su preocupación, “pero creo que la exigencia debe ser: agárrenlos, captúrenlos, limpien los cuerpos policiales, no queremos complicidad entre policías y criminales”.
EN MONTERREY HAY UN MANUAL PARA ESCUELAS
Sugieren crear protocolo de seguridad escolar
Por la situación de violencia que vive Monterrey en los últimos años, la Secretaría de Educación de Nuevo León creó el Manual y Protocolos de Seguridad Escolar, el cual se ha distribuido a todos los estados del país.
Carlos Alberto González, quien coordinó dicho manual, explica que actualmente los estudiantes y los maestros ya saben cómo actuar ante alguna situación violenta, pero están trabajando en una segunda edición porque los padres de familia no siempre saben cómo actuar.
Por el contexto que actualmente vive Guadalajara, el también criminólogo sugiere que el Estado y las escuelas tengan un protocolo de seguridad “y que todos se apeguen a él. No pueden dejar las cosas y empezar a experimentar de manera espontánea, existe un procedimiento para tener un margen de error menor, pero tiene que estar toda la comunidad educativa preparada. Y es como el seguro del carro, lo compras para no usarlo. En nuestro caso, la violencia la veíamos lejana, pero ha ido evolucionando y tenemos que estar prevenidos para saber cómo actuar”.
FICHA TÉCNICA
¿Qué hacer en caso de disturbio?
Prohibir la salida de salones y áreas administrativas.
Mantener contacto telefónico con el servicio de emergencia para comunicar la evolución de los acontecimientos.
Si existe disturbio fuera de la escuela, el mejor lugar para resguardarse es en el interior de los salones.
El maestro ordenará asumir la posición de agazapado o pecho tierra para los alumnos.
Evitar que por la curiosidad de los niños se asomen a las ventanas.
Evitar tomar video o fotografías.
OBJETIVO: RETAR AL GOBIERNO
Diferencias con otras ciudades y consideraciones
A diferencia de lo ocurrido en otras ciudades del país como Monterrey o Torreón, los bloqueos de la noche de ayer en la ciudad reportan saldo blanco; es decir, los atentados no dañaron ni a la sociedad civil ni a miembros del crimen organizado, sino que desafían a la autoridad estatal y al control territorial. Esto contrasta con bloqueos realizados el año pasado en Monterrey y que reportaron más de tres muertes.
Se puede desprender del análisis de los sucesos de ayer, que el objetivo era lanzar un mensaje a las autoridades por acciones en su contra, ya sea la detención de los dos sujetos anunciados por el Gobierno estatal o por la extradición de Óscar Orlando Nava alias “El Lobo” Valencia, y no por defender o pelear una ruta de tráfico de drogas.
Los bloqueos poseen un componente más simbólico que coercitivo; detrás del hecho está la advertencia de la capacidad de agresión y movilización desafiante por parte de las bandas del crimen organizado.
Uno de los elementos fundamentales de las agresiones es que se realizan en su totalidad en las salidas urbanas ubicadas al Poniente de la ciudad, esto es en las rutas a Manzanillo (López Mateos y Las Fuentes), Puerto Vallarta y la Costa del Pacífico (Vallarta y Avenida Central), salida a la Ciudad de México, aeropuerto y Chapala (Lázaro Cárdenas y Lorenzana), entre otras. Esto confirma que se buscaron vías rápidas que impactaran mediáticamente, que, por sus características de zonas de paso, no tienen aglutinaciones de peatones o civiles caminando. Asimismo, son áreas de rápido escape para los agresores.
Los bloqueos pueden ser utilizados, también, para acordonar una zona y dar paso o a un enfrentamiento abierto con los persecutores (ya sea la Marina, Ejército o Policía) o para escapar de algún atentado contra instalaciones o infraestructura de otros carteles o la policía. Sin embargo, los hechos ocurridos en la zona metropolitana no responden a alguna de estas motivaciones.
El bloqueo representa en términos prácticos un desafío de control territorial al Estado, como el único ente legítimo para ejercer autoridad. La estrategia del narcotráfico está vinculada con la amenaza de paralizar las vías más importantes de una urbe en el momento en que las políticas de seguridad agredan a los mandos criminales.
En Michoacán se han realizado dos narcobloqueos, en noviembre y diciembre del año pasado. El primero se dio después de presuntas detenciones en Pátzcuaro, aunque nunca fueron presentados los criminales que serían trasladados al cuartel en Morelia. El cierre de las cinco entradas a la ciudad era para evitar que ingresaran a este sitio. El segundo fue para evitar que militares y policías estatales salieran de la urbe rumbo al enfrentamiento que en ese momento se realizaba en Apatzingán entre policías federales y delincuentes. Es decir, los narcobloqueos han sido para restringir el acceso o la salida. En Guadalajara, ése no fue el objetivo.
En términos generales, las vialidades son obstruidas por grupos armados que viajan en camionetas y que despojan a civiles de sus vehículos (tráilers, camiones de transporte público o carros particulares) a punta de pistola. Éstos los atraviesan en las calles y les prenden fuego, para que provoquen congestionamiento de vialidades e impidan la llegada de las autoridades, o simplemente retar al Gobierno en turno, como sucedió en Guadalajara.
TELÓN DE FONDO
Los restos del cártel del Milenio
El grupo denominado “La Resistencia” ha pisado fuerte en tierras tapatías en los últimos meses. Muchas de las muertes vinculadas al crimen organizado han sido oficial o extraoficialmente atribuidas a este movimiento, que tiene distintas características: no posee un mando centralizado localizable, maneja estrategias relacionadas al pandillerismo, se compone de células que operan en distintas áreas y los integrantes son sumamente jóvenes.
“La Resistencia” es un ala del llamado cártel del Milenio que operó desde inicios de la década de los noventa en las zonas limítrofes entre Jalisco y Michoacán, fortaleciéndose fundamentalmente a través de la exportación de cocaína hacia los Estados Unidos y, en menor medida, de mariguana. El cártel del Milenio mantuvo por muchos años una vinculación muy cercana con el cártel de Sinaloa comandado por Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo”.
El desmantelamiento de la organización criminal, producto de la detención de Óscar Orlando Nava, apodado “El Lobo” Valencia, y su hermano Juan, “El Tigre”, provocó la división del cártel, surgió “La Resistencia” que se alió con “La Familia Michoacana” y con el cártel del Golfo; por otro lado, están el autodenominado cártel de la Nueva Generación.
En la actualidad, la disputa entre ambas facciones escindidas del cártel del Milenio o de los Valencia explica en gran parte el clima de inseguridad e inestabilidad que ha vivido la ciudad, así lo explicó el secretario de Seguridad Pública estatal, Luis Carlos Nájera Rodríguez.
Recomendaciones
Asaltos a mano armada
Mantenga la calma en todo momento.
Pida tranquilidad al delincuente.
Haga que el agresor se sienta en control de la situación obedeciendo sus instrucciones con movimientos suaves.
No se resista, entregue los objetos que le pidan.
No transmita enojo o sentimiento de venganza.
Nunca intente despojar al delincuente de su arma.
Nunca responda a las agresiones físicas contra usted o sus acompañantes.
Si tuviera que bajar del carro, hágalo alejándose del mismo; deje la entrada libre al delincuente.
Si alguien pretende secuestrarlo, trate de negociar con calma para que se lleve el auto y los objetos de valor, pero que lo dejen ir a usted.
Balacera
Resguárdese en un lugar seguro como detrás de un muro de concreto o de una pared. Si se encuentra en un lugar abierto, tírese inmediatamente al piso.
No salga corriendo, puede ser confundido con un criminal escapando de la escena del crimen.
Evite el contacto visual con los agresores.
Memorice cualquier dato que pueda aportar información, como características físicas de los involucrados, marcas, placas y colores de los vehículos que manejaban.
Al manejar
No coloque calcomanías alusivas que indique el número de sus hijos y sexo, información de preferencias a equipos de futbol o colegios en los que estudien sus hijos.
Si alguien le choca por detrás, avance un poco el vehículo, observe por el retrovisor a las personas que están en el otro automóvil. Si desconfía, no se detenga.
Evite detenerse a ayudar a extraños. Informe al 066 sobre el lugar donde se necesita auxilio.
Si cree que lo están siguiendo, no se haga notar y diríjase hasta un puesto policial o un lugar bastante concurrido donde haya policías.
Antes de bajarse de su auto, observe el entorno. Si nota la presencia de algo sospechoso, váyase.
Evite rutinas, procure variar sus rutas y horarios.
No descuide el mantenimiento de su vehículo, para prevenir desperfectos que le obliguen a detener el vehículo.
Siempre mantenga a la mano los teléfonos de auxilio vial, policía y grúa. El teléfono celular es una herramienta extremadamente útil, manténgalo con crédito y batería cargada.
Siempre que maneje, coloque los maletines, carteras o bolsos, fuera de la vista de los demás.
PARA SABER
Para atención a la ciudadanía se cuenta con los siguientes números telefónicos: 36 58 17 05 y 38 32 10 37. Los correos electrónicos para denunciar anónimamente son: denunciav_r_m_@hotmail.com; denunciavrm@yahoo.com.mx; zonamilitar_15@yahoo.com.mx.
GUADALAJARA, JALISCO (03/FEB/2011).- Si no se genera un costo para las organizaciones criminales que operan bloqueos en la Zona Metropolitana de Guadalajara (
Con acciones como la inmediata aprehensión de quienes realizaron el bloqueo, las probabilidades de que los criminales sean capturados son razonablemente altas.
Las autoridades deben analizar dónde han ocurrido los cercos, en qué vías, y armar guardias para tener una rápida reacción cuando sea secuestrado un camión para intervenir y arrestar a los operadores.
De acuerdo con Guerrero, por lo general quienes operan el bloqueo no forman parte del cártel, sino que son jóvenes pandilleros a quienes se les paga y al momento de ser interrogados, no dan demasiada información sobre el núcleo del grupo criminal.
El especialista apunta que en Nuevo León, el Gobierno tardó demasiado en comenzar a arrestar a quienes realizaban los bloqueos: fueron de 100 a 150 acciones en las que no hubo un solo detenido, por lo que el problema aumentó.
Un mensaje para las autoridades
“Los bloqueos son actos de violencia muy visibles y espectaculares con el fin de comenzar a tener presencia en los medios de comunicación y lanzar una señal muy clara a las autoridades de Jalisco, a alcaldes y jefes policiales, como al propio gobernador”, explica Eduardo Guerrero.
Los delincuentes están dispuestos a tomar medidas radicales para romper el orden público si no los dejan operar como quieren, o si no se les garantizan cierta protección a sus casas de seguridad: “El mensaje es: ‘Yo te puedo generar violencia y quebrar el orden público si lo decido, si tú no me dejas operar como yo quiero’”.
Cabe resaltar que las acciones van dirigidas al Gobierno y no a los ciudadanos, el mensaje es contra las autoridades: “Déjenme trabajar, ya no me estorben, no me estén hostigando; si no me dejan voy a tomar acciones como éstas”.
En la ciudadanía, por la magnitud del hecho, se produce temor y psicosis, además de una sensación de pérdida del control por parte la autoridades. Hay sensación de impunidad, de que los delincuentes pueden hacer lo que quieran sin tener una sanción, entonces las amenazas se vuelven creíbles, aunque sean infundios.
“Amenazan y empiezan rumores en redes sociales, como ‘hoy vamos a operar en tal zona, no salgan porque vamos a ir tras los del otro cártel’, la gente empieza a no salir y a evitar reuniones nocturnas, pues ya ganaron ellos”, expresa el ex asesor presidencial.
Ante esto, el Gobierno debe ser eficaz en la captura de quienes operan los bloqueos y con ello evitar la percepción de que las cosas están fuera de control.
Aprender de la experiencia de Monterrey
Para el especialista, las autoridades de Jalisco deben consultar a sus homólogos en Nuevo León y Monterrey para saber cuáles son los patrones de operación en los bloqueos y saber cómo los están combatiendo.
“Yo no creo que la violencia en Guadalajara esté llegando a un punto a donde esto merezca la intervención militar, creo que ahora es un trabajo estrictamente policial; los elementos estatales y municipales deben rápidamente informarse de cómo operan estos grupos y tener encuentros y diálogos con los jefes policiales de Nuevo León”.
Para tener una Policía eficaz, hay que depurarla, realizar una identificación de cuáles son las corporaciones penetradas por el crimen organizado para que no estén trabajando en contra, además de fortalecer a las policías estatales y municipales.
Grupos locales, apoyados por cárteles nacionales
De acuerdo con Eduardo Guerrero, las organizaciones criminales locales no deben ser subestimadas. En Jalisco existen dos organizaciones en conflicto, fracciones del ahora extinto cártel del Milenio: “La Resistencia” y el cártel de Jalisco Nueva Generación. La primera está aliada con “La Familia Michoacana” y con el cártel del Golfo, y la segunda con el cártel del Pacífico.
Las dos organizaciones tienen tras de ellas apoyo en términos logísticos y de equipamiento de grandes organizaciones criminales con una capacidad para suministrar armamento avanzado.
“En Jalisco apenas está empezando a haber este tipo de actos de alta visibilidad pública como los bloqueos, pero el problema en Jalisco inicia en 2010 tras la detención de Juan Nava Valencia, que quiebra al cártel del Milenio”, explica el especialista.
Cuando se compara a Jalisco con otros estados, la violencia es relativamente baja, aunque tiene una preocupante tendencia creciente.
Eduardo Guerrero señala que es normal que la ciudadanía exprese su preocupación, “pero creo que la exigencia debe ser: agárrenlos, captúrenlos, limpien los cuerpos policiales, no queremos complicidad entre policías y criminales”.
EN MONTERREY HAY UN MANUAL PARA ESCUELAS
Sugieren crear protocolo de seguridad escolar
Por la situación de violencia que vive Monterrey en los últimos años, la Secretaría de Educación de Nuevo León creó el Manual y Protocolos de Seguridad Escolar, el cual se ha distribuido a todos los estados del país.
Carlos Alberto González, quien coordinó dicho manual, explica que actualmente los estudiantes y los maestros ya saben cómo actuar ante alguna situación violenta, pero están trabajando en una segunda edición porque los padres de familia no siempre saben cómo actuar.
Por el contexto que actualmente vive Guadalajara, el también criminólogo sugiere que el Estado y las escuelas tengan un protocolo de seguridad “y que todos se apeguen a él. No pueden dejar las cosas y empezar a experimentar de manera espontánea, existe un procedimiento para tener un margen de error menor, pero tiene que estar toda la comunidad educativa preparada. Y es como el seguro del carro, lo compras para no usarlo. En nuestro caso, la violencia la veíamos lejana, pero ha ido evolucionando y tenemos que estar prevenidos para saber cómo actuar”.
FICHA TÉCNICA
¿Qué hacer en caso de disturbio?
Prohibir la salida de salones y áreas administrativas.
Mantener contacto telefónico con el servicio de emergencia para comunicar la evolución de los acontecimientos.
Si existe disturbio fuera de la escuela, el mejor lugar para resguardarse es en el interior de los salones.
El maestro ordenará asumir la posición de agazapado o pecho tierra para los alumnos.
Evitar que por la curiosidad de los niños se asomen a las ventanas.
Evitar tomar video o fotografías.
OBJETIVO: RETAR AL GOBIERNO
Diferencias con otras ciudades y consideraciones
A diferencia de lo ocurrido en otras ciudades del país como Monterrey o Torreón, los bloqueos de la noche de ayer en la ciudad reportan saldo blanco; es decir, los atentados no dañaron ni a la sociedad civil ni a miembros del crimen organizado, sino que desafían a la autoridad estatal y al control territorial. Esto contrasta con bloqueos realizados el año pasado en Monterrey y que reportaron más de tres muertes.
Se puede desprender del análisis de los sucesos de ayer, que el objetivo era lanzar un mensaje a las autoridades por acciones en su contra, ya sea la detención de los dos sujetos anunciados por el Gobierno estatal o por la extradición de Óscar Orlando Nava alias “El Lobo” Valencia, y no por defender o pelear una ruta de tráfico de drogas.
Los bloqueos poseen un componente más simbólico que coercitivo; detrás del hecho está la advertencia de la capacidad de agresión y movilización desafiante por parte de las bandas del crimen organizado.
Uno de los elementos fundamentales de las agresiones es que se realizan en su totalidad en las salidas urbanas ubicadas al Poniente de la ciudad, esto es en las rutas a Manzanillo (López Mateos y Las Fuentes), Puerto Vallarta y la Costa del Pacífico (Vallarta y Avenida Central), salida a la Ciudad de México, aeropuerto y Chapala (Lázaro Cárdenas y Lorenzana), entre otras. Esto confirma que se buscaron vías rápidas que impactaran mediáticamente, que, por sus características de zonas de paso, no tienen aglutinaciones de peatones o civiles caminando. Asimismo, son áreas de rápido escape para los agresores.
Los bloqueos pueden ser utilizados, también, para acordonar una zona y dar paso o a un enfrentamiento abierto con los persecutores (ya sea la Marina, Ejército o Policía) o para escapar de algún atentado contra instalaciones o infraestructura de otros carteles o la policía. Sin embargo, los hechos ocurridos en la zona metropolitana no responden a alguna de estas motivaciones.
El bloqueo representa en términos prácticos un desafío de control territorial al Estado, como el único ente legítimo para ejercer autoridad. La estrategia del narcotráfico está vinculada con la amenaza de paralizar las vías más importantes de una urbe en el momento en que las políticas de seguridad agredan a los mandos criminales.
En Michoacán se han realizado dos narcobloqueos, en noviembre y diciembre del año pasado. El primero se dio después de presuntas detenciones en Pátzcuaro, aunque nunca fueron presentados los criminales que serían trasladados al cuartel en Morelia. El cierre de las cinco entradas a la ciudad era para evitar que ingresaran a este sitio. El segundo fue para evitar que militares y policías estatales salieran de la urbe rumbo al enfrentamiento que en ese momento se realizaba en Apatzingán entre policías federales y delincuentes. Es decir, los narcobloqueos han sido para restringir el acceso o la salida. En Guadalajara, ése no fue el objetivo.
En términos generales, las vialidades son obstruidas por grupos armados que viajan en camionetas y que despojan a civiles de sus vehículos (tráilers, camiones de transporte público o carros particulares) a punta de pistola. Éstos los atraviesan en las calles y les prenden fuego, para que provoquen congestionamiento de vialidades e impidan la llegada de las autoridades, o simplemente retar al Gobierno en turno, como sucedió en Guadalajara.
TELÓN DE FONDO
Los restos del cártel del Milenio
El grupo denominado “La Resistencia” ha pisado fuerte en tierras tapatías en los últimos meses. Muchas de las muertes vinculadas al crimen organizado han sido oficial o extraoficialmente atribuidas a este movimiento, que tiene distintas características: no posee un mando centralizado localizable, maneja estrategias relacionadas al pandillerismo, se compone de células que operan en distintas áreas y los integrantes son sumamente jóvenes.
“La Resistencia” es un ala del llamado cártel del Milenio que operó desde inicios de la década de los noventa en las zonas limítrofes entre Jalisco y Michoacán, fortaleciéndose fundamentalmente a través de la exportación de cocaína hacia los Estados Unidos y, en menor medida, de mariguana. El cártel del Milenio mantuvo por muchos años una vinculación muy cercana con el cártel de Sinaloa comandado por Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo”.
El desmantelamiento de la organización criminal, producto de la detención de Óscar Orlando Nava, apodado “El Lobo” Valencia, y su hermano Juan, “El Tigre”, provocó la división del cártel, surgió “La Resistencia” que se alió con “La Familia Michoacana” y con el cártel del Golfo; por otro lado, están el autodenominado cártel de la Nueva Generación.
En la actualidad, la disputa entre ambas facciones escindidas del cártel del Milenio o de los Valencia explica en gran parte el clima de inseguridad e inestabilidad que ha vivido la ciudad, así lo explicó el secretario de Seguridad Pública estatal, Luis Carlos Nájera Rodríguez.
Recomendaciones
Asaltos a mano armada
Mantenga la calma en todo momento.
Pida tranquilidad al delincuente.
Haga que el agresor se sienta en control de la situación obedeciendo sus instrucciones con movimientos suaves.
No se resista, entregue los objetos que le pidan.
No transmita enojo o sentimiento de venganza.
Nunca intente despojar al delincuente de su arma.
Nunca responda a las agresiones físicas contra usted o sus acompañantes.
Si tuviera que bajar del carro, hágalo alejándose del mismo; deje la entrada libre al delincuente.
Si alguien pretende secuestrarlo, trate de negociar con calma para que se lleve el auto y los objetos de valor, pero que lo dejen ir a usted.
Balacera
Resguárdese en un lugar seguro como detrás de un muro de concreto o de una pared. Si se encuentra en un lugar abierto, tírese inmediatamente al piso.
No salga corriendo, puede ser confundido con un criminal escapando de la escena del crimen.
Evite el contacto visual con los agresores.
Memorice cualquier dato que pueda aportar información, como características físicas de los involucrados, marcas, placas y colores de los vehículos que manejaban.
Al manejar
No coloque calcomanías alusivas que indique el número de sus hijos y sexo, información de preferencias a equipos de futbol o colegios en los que estudien sus hijos.
Si alguien le choca por detrás, avance un poco el vehículo, observe por el retrovisor a las personas que están en el otro automóvil. Si desconfía, no se detenga.
Evite detenerse a ayudar a extraños. Informe al 066 sobre el lugar donde se necesita auxilio.
Si cree que lo están siguiendo, no se haga notar y diríjase hasta un puesto policial o un lugar bastante concurrido donde haya policías.
Antes de bajarse de su auto, observe el entorno. Si nota la presencia de algo sospechoso, váyase.
Evite rutinas, procure variar sus rutas y horarios.
No descuide el mantenimiento de su vehículo, para prevenir desperfectos que le obliguen a detener el vehículo.
Siempre mantenga a la mano los teléfonos de auxilio vial, policía y grúa. El teléfono celular es una herramienta extremadamente útil, manténgalo con crédito y batería cargada.
Siempre que maneje, coloque los maletines, carteras o bolsos, fuera de la vista de los demás.
PARA SABER
Para atención a la ciudadanía se cuenta con los siguientes números telefónicos: 36 58 17 05 y 38 32 10 37. Los correos electrónicos para denunciar anónimamente son: denunciav_r_m_@hotmail.com; denunciavrm@yahoo.com.mx; zonamilitar_15@yahoo.com.mx.
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