Jalisco

Proyecto ''Voltea la Barranca'' requiere 600 MDP

El titular de la Coplaur tapatía refiere que las intervenciones propuestas fortalecerán el área natural protegida

GUADALAJARA, JALISCO (08/MAY/2013).- El proyecto de "Voltea a la Barranca" que impulsa el Ayuntamiento de Guadalajara, requiere de una inversión total cercana a los 600 millones de pesos, incluyendo el sistema de parques en la zona, y la infraestructura básica como vialidades, colectores y una planta de tratamiento  para eliminar las descargas contaminantes hoy existentes.
 
Las intervenciones propuestas, refiere el titular de la Comisión de Planeación Urbana tapatía (Coplaur), José Luis Valencia Abundis, están concebidas para servir como una zona de transición hacia la Barranca de Huentitán, que está a punto de ser decretada área natural protegida por el Gobierno federal, lo que vendrá a fortalecer el resguardo ambiental de la misma.   
 
Lo previsto es que este año, con la elaboración del plan maestro del proyecto (el Ayuntamiento aportó 15 millones para ello), se genere la documentación necesaria para acudir ante la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y gestionar recursos para la primera fase, que requerirá de unos 220 millones de pesos, con el objetivo de que estén disponibles a partir de 2014.
 
Esta primera fase deberá estar concluida en cinco años, y se compone de una vialidad paralela a la Calzada Independencia que por el momento se denomina Avenida de la Barranca, y un circuito que conecta con la Prolongación Belisario Domínguez, además de la introducción de redes hidro-sanitarias adecuadas y la infraestructura de saneamiento.
 
El proyecto de "Voltea a la Barranca" incluirá posteriormente otros componentes como la construcción de un malecón y la rehabilitación del Jardín Botánico ya existente. Las obras viales son necesarias, dijo el comisionado, debido a la escasa conectividad en que se mantienen Huentitán El Alto y El Bajo, lo que también deberá mejorar el ingreso de unidades de transporte público para sus habitantes.
 
Por otra parte, las obras de colectores y saneamiento son consideradas urgentes, pues en la zona contemplada por "Voltea a la Barranca" (son 420 hectáreas donde habitan 110 mil personas, -aunque sólo 218 de intervención específica-, un 60% del área es propiedad pública, estatal o municipal) descargan aguas contaminadas los cauces de San Juan de Dios y de Atemajac (el que corre por Avenida Patria desde Zapopan).
 
"Voltea a la Barranca" incluye la elaboración de un estudio ambiental que podría devenir en modificaciones a las disposiciones urbanísticas del municipio sobre la zona, para hacerlas más restrictivas, pero no contempla, como tal, la planeación o ejecución de desarrollos inmobiliarios, en esto fue enfático el funcionario municipal:
 
"Cuando se habla de procesos de urbanización, que en este caso es más bien de consolidación de la infraestructura, se piensa que la motivación es inmobiliaria, no la podríamos tener, no lo podría ser -un proyecto inmobiliario- simplemente porque es una zona de fragilidad ambiental, y esto cualquiera que conozca de leyes y normas, podrá saber que esa zona debe tener en su colindancia con su área natural restricciones para la edificación".
 
"Es falso que se pretenda con un plan maestro hacer de la zona Norte y la barranca un proyecto inmobiliario, es falso y no lo vemos, y no se identifica a nadie, absolutamente a nadie que esté dispuesto a invertir en las condiciones que hoy está la zona Norte (...) Nada tiene que ver aquí el tema inmobiliario, lo que sí hay es un derecho de los particulares de poder desarrollar en los predios que tengan la aptitud y que tengan la posibilidad de desarrollarse; indudablemente que un plan maestro ahí lo que hará es cuidar el tema ambiental significativamente predominante".
 
Para concluir:
 
"No vemos proyectos de verticalidad o proyectos inmobiliarios colindantes con la Barranca, aunque tengan un gran valor paisajístico, no lo vemos, porque no hay la capacidad de la infraestructura y es una zona de fragilidad ambiental, por lo cual no se permitiría. Cualquier solicitud que hubiera ahí se tendría que ser muy restrictivo en dos temas: en la capacidad de la infraestructura -si no la tiene no se puede desarrollar, aunque sean densidades bajas-, y que se tiene que cuidar, primero, que no esté en zona de riesgo, y que no cause ninguna circunstancia de deterioro al medio ambiente por ser colindante al área natural".
 
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
Síguenos en

Temas

Sigue navegando