Jalisco
Próximo, arranque de rastro TIF en Etzatlán
La empresa que controlará el matadero realiza pruebas para dar pie a una nueva etapa en la ganadería de la Región Valles
ETZATLÁN, JALISCO (20/DIC/2010).- El proyecto del rastro Tipo Inspección Federal (TIF) en la localidad de Etzatlán ya inició sus pruebas de operación para arrancar con una nueva etapa en el sector ganadero de la Región Valles, dado que con ello se da un paso transcendente hacia la meta de darle valor agregado a la carne de res.
Este centro de matanza será motivo de una próxima visita de parte del gobernador Emilio González Márquez, según lo informó el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (Seder), Álvaro García Chávez.
Según lo comunicó este funcionario, este nuevo rastro es un proyecto privado que supone una inversión superior a los 100 millones de pesos y es propiedad de la empresa Compañía Ganadera Garibay de Ameca. Detalló que en asignaciones de recursos públicos, esta inversión sólo fue apoyada con 15 millones de pesos.
García Chávez puntualizó que este rastro tendrá una capacidad de sacrificio de 600 reses por turno. Hizo mención que en principio, se espera que funcione para cubrir la demanda de sus propietarios, los que en promedio sacrifican de 350 a 400 animales al día.
Hizo mención de que este proyecto, junto con el rastro TIF que se tiene en proceso de construcción en Acatlán de Juárez, llenarán el vacío que hay en la ganadería bovina de Jalisco, de modo que ésta pueda penetrar nuevos segmentos de mercado tanto el medio nacional como en el extranjero.
Cuarenta años de historia
Una integrante de la Compañía Ganadería Garibay de Ameca, Patricia Garibay, informó que el rastro TIF es otro paso en la integración de esta empresa que lleva 40 años desde que fue fundada por su padre, José Garibay.
Refirió que la integración del negocio supone la engorda anual de 60 mil toros, además de la vinculación con 800 agricultores para el abasto de granos, sobre todo de maíz; y también la relación con unos 300 ganaderos de la región para la compra de becerros de unos 300 kilogramos que posteriormente son engordados para su sacrificio.
Este centro de matanza será motivo de una próxima visita de parte del gobernador Emilio González Márquez, según lo informó el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (Seder), Álvaro García Chávez.
Según lo comunicó este funcionario, este nuevo rastro es un proyecto privado que supone una inversión superior a los 100 millones de pesos y es propiedad de la empresa Compañía Ganadera Garibay de Ameca. Detalló que en asignaciones de recursos públicos, esta inversión sólo fue apoyada con 15 millones de pesos.
García Chávez puntualizó que este rastro tendrá una capacidad de sacrificio de 600 reses por turno. Hizo mención que en principio, se espera que funcione para cubrir la demanda de sus propietarios, los que en promedio sacrifican de 350 a 400 animales al día.
Hizo mención de que este proyecto, junto con el rastro TIF que se tiene en proceso de construcción en Acatlán de Juárez, llenarán el vacío que hay en la ganadería bovina de Jalisco, de modo que ésta pueda penetrar nuevos segmentos de mercado tanto el medio nacional como en el extranjero.
Cuarenta años de historia
Una integrante de la Compañía Ganadería Garibay de Ameca, Patricia Garibay, informó que el rastro TIF es otro paso en la integración de esta empresa que lleva 40 años desde que fue fundada por su padre, José Garibay.
Refirió que la integración del negocio supone la engorda anual de 60 mil toros, además de la vinculación con 800 agricultores para el abasto de granos, sobre todo de maíz; y también la relación con unos 300 ganaderos de la región para la compra de becerros de unos 300 kilogramos que posteriormente son engordados para su sacrificio.
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