Jalisco
Proponen tipificar como delito tala ilegal de árboles
El diputado Salvador Zamora Zamora propone que la tala ilegal de árboles sea catalogada como un delito penal
GUADALAJARA, JALISCO (07/JUL/2013).- Actualmente en el Estado de Jalisco, talar o destruir un árbol ilegalmente en las zonas urbanas, solo se considera una infracción y no un delito, por tanto solo hay sanción económica a quien comete este ecocidio y continua día a día con total impunidad la destrucción de los pocos árboles que se encuentran en las ciudades del Estado. Por tal motivo, el diputado Salvador Zamora Zamora, de Movimiento Ciudadano, propone que a la tala o destrucción de árboles se le otorgue la categoría de delito penal.
Esta iniciativa de decreto propone se aplique de dos a ocho años de prisión y multa por el importe de doscientos días de salario mínimo general vigente, al que sin autorización legal, arranque, derribe, corte, cercene, tale, destruya o recorte excesivamente árboles ubicados en cualquier centro de población o zona urbana, cualquiera que sea su régimen de propiedad, tenencia o posesión de la tierra. Es una reforma y modificación al párrafo 5 del artículo 297 del Código Penal del Estado de Jalisco, y se agrega también el artículo 297bis del mismo ordenamiento legal, de acuerdo con un comunicado de prensa.
"Esta problemática es el pan nuestro de cada día y lo peor es que la mayoría de las ocasiones dicha destrucción ecológica tiene como finalidad el dar prioridad a las actividades comerciales o de construcción de vialidades u otras, porque los árboles les estorban para sus fines de lucro personal. (...) Lo grave del asunto es que estamos convirtiendo a nuestras ciudades en desiertos de concreto y asfalto, sin medir las consecuencias", explica la exposición de motivos de la iniciativa en cuestión.
Agrega que, actualmente en base a las cifras que arroja el Sistema de Información Estadística y Geográfica de Jalisco, aproximadamente un 77% de nuestro Estado cuenta con algún tipo de ecosistema natural que se encuentra en un proceso de degradación, lo que significa que no hay un adecuado uso de suelo ni de su conservación, lo que tiene impacto directo en bosques y selvas, sin determinar con exactitud aun sus efectos en la biodiversidad. Se ha registrado en los últimos 9 años un indicador del 37%, que se traduce en 31 mil 645 hectáreas por año de "pérdida neta", lo que representa la quinta parte de la deforestación nacional tan sólo en el Estado de Jalisco.
Lo que origina esta situación es la actividad humana, que se ve reflejada en los cambios de uso de suelo para convertir los bosques en potreros o campos de cultivo, empero lo que tiene una mayor repercusión es la tala de árboles, que tiene varias vertientes, como la comercial o la individual e ilegal, en la cual se estima que el 70% del mercado nacional de madera tiene procedencia ilícita.
Con ello los resultados que ocasiona la tala de árboles va desde disminución en el suministro de agua, y la erosión y desestabilización del suelo, lo que produce inundaciones y aridez del mismo, rompe el equilibrio climático provocando el aumento del calentamiento global, cuyos efectos son temperaturas drásticas que desencadenan en huracanes y sequías extremas, solo por mencionar algunos.
Esta iniciativa de decreto propone se aplique de dos a ocho años de prisión y multa por el importe de doscientos días de salario mínimo general vigente, al que sin autorización legal, arranque, derribe, corte, cercene, tale, destruya o recorte excesivamente árboles ubicados en cualquier centro de población o zona urbana, cualquiera que sea su régimen de propiedad, tenencia o posesión de la tierra. Es una reforma y modificación al párrafo 5 del artículo 297 del Código Penal del Estado de Jalisco, y se agrega también el artículo 297bis del mismo ordenamiento legal, de acuerdo con un comunicado de prensa.
"Esta problemática es el pan nuestro de cada día y lo peor es que la mayoría de las ocasiones dicha destrucción ecológica tiene como finalidad el dar prioridad a las actividades comerciales o de construcción de vialidades u otras, porque los árboles les estorban para sus fines de lucro personal. (...) Lo grave del asunto es que estamos convirtiendo a nuestras ciudades en desiertos de concreto y asfalto, sin medir las consecuencias", explica la exposición de motivos de la iniciativa en cuestión.
Agrega que, actualmente en base a las cifras que arroja el Sistema de Información Estadística y Geográfica de Jalisco, aproximadamente un 77% de nuestro Estado cuenta con algún tipo de ecosistema natural que se encuentra en un proceso de degradación, lo que significa que no hay un adecuado uso de suelo ni de su conservación, lo que tiene impacto directo en bosques y selvas, sin determinar con exactitud aun sus efectos en la biodiversidad. Se ha registrado en los últimos 9 años un indicador del 37%, que se traduce en 31 mil 645 hectáreas por año de "pérdida neta", lo que representa la quinta parte de la deforestación nacional tan sólo en el Estado de Jalisco.
Lo que origina esta situación es la actividad humana, que se ve reflejada en los cambios de uso de suelo para convertir los bosques en potreros o campos de cultivo, empero lo que tiene una mayor repercusión es la tala de árboles, que tiene varias vertientes, como la comercial o la individual e ilegal, en la cual se estima que el 70% del mercado nacional de madera tiene procedencia ilícita.
Con ello los resultados que ocasiona la tala de árboles va desde disminución en el suministro de agua, y la erosión y desestabilización del suelo, lo que produce inundaciones y aridez del mismo, rompe el equilibrio climático provocando el aumento del calentamiento global, cuyos efectos son temperaturas drásticas que desencadenan en huracanes y sequías extremas, solo por mencionar algunos.
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