Jalisco
Prolongarán la vida útil del Acueducto de Chapala
Francisco Ayón López, presidente del Consejo de Administración del SIAPA, adelantó que habrá obras para extender el tiempo útil del actual Acueducto
GUADALAJARA, JALISCO (01/FEB/2013).- La marcha atrás a los dos proyectos hídricos para abastecer a la metrópoli (la cortina alta de la Presa El Zapotillo y el segundo Acueducto Chapala-Guadalajara) “de ninguna manera pondrá en riesgo” el agua para la ciudad, afirmó Francisco Ayón López, presidente del Consejo de Administración del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), y adelantó que habrá obras para extender el tiempo útil del actual Acueducto.
Sobre la utilidad eficiente del primer Acueducto Chapala-Guadalajara, el funcionario defendió que ésta aún no termina. El SIAPA adquirió equipo de soporte (anillos y cápsulas) para atender fisuras y así agilizar los tiempos de reparación a cinco días, cuando previo a la compra del equipo (con un gasto exacto de dos millones 111 mil pesos) la demora llevaría “hasta cuatro meses”.
Además Ayón López destacó la eventual adquisición de forros de relleno para reparar daños al ducto desde su interior, es decir, sin necesidad de escarbar.
Explicó el proceso: se envía una cámara para verificar las condiciones del acueducto desde su interior y, al constatar las zonas dañadas (por incrustaciones, fisuras, hongos o vegetación creciente), se “limpian” también por dentro y se coloca el forro con presión de aire para “resanarlo” con una capa “impermeabilizante”.
Esto prolongará su uso varios años, pero aclaró que es un proceso para un futuro próximo.
Sobre la utilidad eficiente del primer Acueducto Chapala-Guadalajara, el funcionario defendió que ésta aún no termina. El SIAPA adquirió equipo de soporte (anillos y cápsulas) para atender fisuras y así agilizar los tiempos de reparación a cinco días, cuando previo a la compra del equipo (con un gasto exacto de dos millones 111 mil pesos) la demora llevaría “hasta cuatro meses”.
Además Ayón López destacó la eventual adquisición de forros de relleno para reparar daños al ducto desde su interior, es decir, sin necesidad de escarbar.
Explicó el proceso: se envía una cámara para verificar las condiciones del acueducto desde su interior y, al constatar las zonas dañadas (por incrustaciones, fisuras, hongos o vegetación creciente), se “limpian” también por dentro y se coloca el forro con presión de aire para “resanarlo” con una capa “impermeabilizante”.
Esto prolongará su uso varios años, pero aclaró que es un proceso para un futuro próximo.
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