Jalisco

Programa contra pandillas en Tonalá logra reducir conflictos

Tras la puesta en marcha del programa ''Cero Tolerancia'', 635 pandilleros han sido detenidos en el municipio

TONALÁ, JALISCO (03/MAR/2013).- Más de 600 pandilleros han sido detenidos por la Policía de Tonalá tras la implementación del programa “Cero Tolerancia”, emprendido al inicio de la administración de Jorge Arana Arana, lo que en el corto plazo ha dado como resultado que las agresiones entre algunos grupos en la primera etapa del programa hayan reducido, confirmó el comisario de Seguridad Pública, Javier López Ruelas: “Hemos detenido 635 pandilleros en donde la mayoría son menores de edad, en las colonias la Jalisco, la Santa Paula, San Gaspar, Zalatitán, Colonia del Sur, Loma Dorada, Barrio Negro”. El director explicó que es en esos sitios donde este “problema de salud pública” es más intenso.

A inicios de noviembre, el alcalde anunció que pondría en marcha el programa “Cero Tolerancia”, al detectar las autoridades que el pandillerismo se intensificó al nivel que había alcanzado décadas atrás, pero con agresiones que no concluían con gente golpeada, sino muerta. Así, el primer edil pidió de plazo hasta junio de 2013 para dar los primeros resultados, de los que López Ruelas reveló algunos datos.

El comisario explicó que los policías se han dado a la tarea de patrullar los viernes, sábados y domingos (que son los días que más se reúnen las pandillas) en las zonas problemáticas. En los sitios de reunión se detiene a los jóvenes por alguna falta administrativa (generalmente, por desordenes en la vía pública o por tomar en las calles) y se envían a la base: “Como la mayoría son menores, no van en calidad de detenidos sino de presentados, para no violentar sus derechos. Una vez que los identificamos revisamos sus antecedentes. Si tienen orden de aprehensión son remitidos a las instancias correspondientes”. Al momento son 35 los detenidos que han sido puestos a disposición del Ministerio Público, y cerca de 90% de los 635, aseveró López Ruelas, estaban bajo los influjos de drogas o alcohol.

Los jóvenes que tienen problemas de adicciones son atendidos por la Dirección de Prevención Social, que los sábados trabaja con ellos y con sus familias. López Ruelas estima que son de 100 a 120 los pandilleros que ya son atendidos para su rehabilitación; además de que otros 20 acudieron por su propia voluntad a solicitar ayuda.

Los fines del programa

López Ruelas recordó que con el programa elaborarían un diagnóstico de la situación de las pandillas en el municipio. Por ejemplo, conocer el número de pandillas, quiénes las encabezan, dónde se reúnen, integrantes por grupo, delitos más comunes que cometen, edades de los miembros y en general, conocer la raíz del resurgimiento del problema.

En la Dirección de Seguridad Pública partieron de la identificación de 68 pandillas (aunque hay quienes aseguran que la cantidad podría ser del doble). Con esto, la dependencia ya elaboró un mapa criminógeno en donde saben ya cuántas pandillas están y en qué territorio se mueven, así como las características de cada una: “Hoy esas pandillas las hemos estado desmembrando, las hemos estado debilitando, pero a la vez les hemos estado ofreciendo alternativas”.

A la par del programa “Cero Tolerancia”, se creó la Comisión Municipal de Prevención de Adicciones, la Red de Prevención Social del Delito y el Agrupamiento DEA, que trabaja con los pandilleros al ofrecerles actividades deportivas, sociales y culturales.

En esto también se han puesto en contacto con iglesias y escuelas para comenzar un proceso de divulgación de valores sociales y familiares además de que sirvan como vínculo para centros de rehabilitación: “El joven, por su propia naturaleza, muchas veces no tiene sentido de pertenencia en la familia, y lo busca precisamente en las pandillas porque no hay comunicación dentro de la familia y no hay el amor que necesita el joven en esa edad”.

Agregó que la desintegración familiar en las zonas conflictivas del municipio no sólo genera pandillerismo, también prostitución, drogadicción y falta de oportunidades dado que no se impulsa al joven a seguir con la educación.

Las pandillas más conflictivas


La pandilla que más problemas genera y la más peligrosa es la de “Los Fantasmas”, que se reúne en la Colonia Jalisco. Con más de cien integrantes, este grupo se desenvuelve al poniente de la Avenida Zapotlanejo y se distribuye hacia el Sur y Norte de la calle San Cristóbal de la Barranca.

Las otras pandillas más problemáticas son “El Recodo”, “Los Sureños”, “Los Tepas”, “Los Pelones de la Sole”, “Los Crucitas” y unos de los adversarios de “Los Fantasmas”, “Los Maicots”, que se concentran al poniente de Avenida Zapotlanejo.

López Ruelas precisó que la atención en este momento se centra en “Los Fantasmas”. Detectaron que en ésta se presenta un fenómeno de “sucesión” del poder, pues quien la lidera actualmente es el hijo de quien la encabezó décadas antes: “El Jessi”, que tiene el mismo nombre de su padre. La diferencia es que actualmente las riñas ya no son con ladrillos, sino con armas de fuego y hasta artefactos explosivos. En el resto de los grupos, dijo el comisario, los líderes no son los mismos, sino que se rolan. Los delitos más comunes son los patrimoniales, de robo a casas, autos y a transeúntes.

Vecinos constatan resultados


En un sondeo realizado por la Colonia Jalisco, en las calles donde por “tradición” tenían lugar las riñas entre pandillas — al cruce de San Cristóbal de la Barranca y Zapotlanejo— , se le preguntó a los vecinos si habían visto resultados en el programa contra las pandillas.

En una tortillería, el dueño incluso dijo que no se había percatado de que hacía más de dos meses ya no sabía de peleas:

— Ya tiene ratillo que no se pelean como antes.

— ¿Cada cuándo eran las peleas?

— Casi cada tercer día. Hasta había muertos de los dos lados (Los Fantasmas y los Maicots), pero ya se aplacó.

Lo mismo corroboró la dependienta de una menudería.

Y en una tienda de abarrotes muy cerca del epicentro habitual de los combates, el dependiente y uno de sus clientes (un anciano) también constataron que las rencillas ya no se presentan:

— De tres meses para acá ya no se ha visto. Mira cómo me rayaban el méndigo muro. Ahora ya ha sido menos, qué bueno.

— Ah, sí, antes se tiraban pedradas y al último puro balazo.

— Los de allá no pasaban para acá, y los de acá no pasaban para allá.

— Pero no metiéndose uno con ellos no hay nada.

— Al señor de allá le quebraron los vidrios de su camioneta. Yo cuando veía que empezaban bajaba la cortina, “ahí mátense ca...”. Pero ahora ya hasta llegan los estatales, seguido se meten los soldados.

Mientras sigue el programa — del que darán mayores detalles esta semana— , López Ruelas espera que los tres niveles de gobierno busquen alternativas para la prevención del delito y colaboren con apoyos sociales y campañas: “Se truncan proyectos de vida. Ellos (los jóvenes pandilleros) necesitan algunas oportunidades, pues nos olvidamos que están en un proceso de transición por su propia edad y no les proporcionamos los medios como gobierno y como sociedad para que ellos se puedan expresar”.

FRASE


''El ser pobre no significa que seas drogadicto o pandillero, pero si no tienes las mismas oportunidades, se presta a que este fenómeno (pandillerismo) se dé''.

Javier López Ruelas,
comisario de Seguridad Pública de Tonalá.

NUMERALIA

Primeros resultados

635
pandilleros detenidos.

90% estaba bajo los influjos de droga o alcohol.

35 remitidos al Ministerio Público.

120 enviados a centros de rehabilitación.

20 solamente han acudido a solicitar ayuda.

13 años es la edad mínima de integrantes de algún grupo.

30 años es la edad máxima.

Las colonias más conflictivas son la Jalisco, Santa Paula, San Gaspar, Zalatitán, Colonia del Sur, Loma Dorada, Jauja y Barrio Negro.
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