Jalisco
Procesión por cese a la guerra de pandillas en 'Santa Chila'
Cerca de 50 personas se congregan para recordar a joven que murió en una pelea callejera
GUADALAJARA, JALISCO (01/NOV/2013).- Jonathan Medina López ya no vive. Falleció hace dos meses, cuando los "Cobreros" y los "VL" arreglaban sus diferencias a golpes y cuchilladas, segundos después de toparse en la esquina de las calles Hacienda la Colmena y Agustín Lara, en la colonia Santa Cecilia de Guadalajara.
Múltiples cuchilladas en el cuerpo le fueron propinadas. El pandillero que lo atacó, aquella noche del 17 de agosto, asestó uno y otro tajo en su cuerpo hasta hacerlo desvanecer; Jonathan no despertó después.
Hoy su nombre, su foto y su recuerdo adornan un colorido altar de muertos, que se encuentra en el primer cuarto del Centro Cultural de la colonia en donde creció, y a una cuadra del sitio donde los medios de comunicación registraron la agresión que terminó en su muerte.
"Era un gran deportista", cuentan los amigos y vecinos que hoy usan su nombre como causa. La causa que esta tarde congregó a cerca de 50 personas, y los llevó a recorrer, ataviados con playeras blancas, las calles de la colonia donde el joven creció y vivió, para pedir el cese de la guerra entre pandillas.
Velas en las manos y máscaras en el rostro. La tranquila procesión, que partió minutos antes de las seis de la tarde, atrajo las miradas de niños y curiosos que observaban desde las ventanas de su hogar. Cuatro personas enmascaradas dieron a los infantes un sentido distinto al recorrido, y ayudaron a sumar más almas a la marcha.
"¡Mira, son luchadores!"; "¡Ahí está Rey Misterio!"; "¿Van a luchar?"; "¡Vamos a verlos!".
Oficiales de policía protegieron la manifestación pacífica. Donde antes hubo golpes y sangre hoy reinó un silencioso caminar de resignación, para mostrar rechazo amplio a la guerra interna entre pandillas que, en una pinta de grafiti en las cuadras de todos, suman odio y guerra las "clicas" de "Santa Chila".
"Este es un homenaje a él, pero también a otros que han muerto en las mismas circunstancias", suenan las voces de resignación, por las vidas perdidas entre el odio de un añejo conflicto por suma de territorio.
El Parque Juan Soriano, ubicado cuadras abajo, fue la meta. Poco antes de las siete los caminantes llegaron al punto. Ya varias personas aguardaban en el sitio, mirándolos mientras sostenían las veladoras encendidas.
El mariachi sonó, mientras niños colocaban el recipiente con la llama encendida en otro altar de muertos levantado en el sitio, al tiempo que más personas escribían leyendas contra la violencia en globos que se colocaron como frutos de un frondoso árbol, para que sean los mismos pandilleros quienes, al reunirse en el sitio, lean el sentir de quienes piden una "Santa Chila" en paz.
CENTRO CULTURAL
En dónde visitarlo
El Centro Cultural Santa Cecilia está en Alfonso Esparza Oteo, entre Hacienda La Colmena y Agustín Lara. Abre entre semana de 09:00 a 13:00 horas y 16:00 a 20:00 horas. Tel: 3674-6951.
Múltiples cuchilladas en el cuerpo le fueron propinadas. El pandillero que lo atacó, aquella noche del 17 de agosto, asestó uno y otro tajo en su cuerpo hasta hacerlo desvanecer; Jonathan no despertó después.
Hoy su nombre, su foto y su recuerdo adornan un colorido altar de muertos, que se encuentra en el primer cuarto del Centro Cultural de la colonia en donde creció, y a una cuadra del sitio donde los medios de comunicación registraron la agresión que terminó en su muerte.
"Era un gran deportista", cuentan los amigos y vecinos que hoy usan su nombre como causa. La causa que esta tarde congregó a cerca de 50 personas, y los llevó a recorrer, ataviados con playeras blancas, las calles de la colonia donde el joven creció y vivió, para pedir el cese de la guerra entre pandillas.
Velas en las manos y máscaras en el rostro. La tranquila procesión, que partió minutos antes de las seis de la tarde, atrajo las miradas de niños y curiosos que observaban desde las ventanas de su hogar. Cuatro personas enmascaradas dieron a los infantes un sentido distinto al recorrido, y ayudaron a sumar más almas a la marcha.
"¡Mira, son luchadores!"; "¡Ahí está Rey Misterio!"; "¿Van a luchar?"; "¡Vamos a verlos!".
Oficiales de policía protegieron la manifestación pacífica. Donde antes hubo golpes y sangre hoy reinó un silencioso caminar de resignación, para mostrar rechazo amplio a la guerra interna entre pandillas que, en una pinta de grafiti en las cuadras de todos, suman odio y guerra las "clicas" de "Santa Chila".
"Este es un homenaje a él, pero también a otros que han muerto en las mismas circunstancias", suenan las voces de resignación, por las vidas perdidas entre el odio de un añejo conflicto por suma de territorio.
El Parque Juan Soriano, ubicado cuadras abajo, fue la meta. Poco antes de las siete los caminantes llegaron al punto. Ya varias personas aguardaban en el sitio, mirándolos mientras sostenían las veladoras encendidas.
El mariachi sonó, mientras niños colocaban el recipiente con la llama encendida en otro altar de muertos levantado en el sitio, al tiempo que más personas escribían leyendas contra la violencia en globos que se colocaron como frutos de un frondoso árbol, para que sean los mismos pandilleros quienes, al reunirse en el sitio, lean el sentir de quienes piden una "Santa Chila" en paz.
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En dónde visitarlo
El Centro Cultural Santa Cecilia está en Alfonso Esparza Oteo, entre Hacienda La Colmena y Agustín Lara. Abre entre semana de 09:00 a 13:00 horas y 16:00 a 20:00 horas. Tel: 3674-6951.
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