Jalisco
Prevé ProArbol 2010 impactar en la actividad forestal nacional
La Comisión Nacional Forestal (Conafor), busca que acciones de desarrollo forestal tengan mayor repercusión económica
ZAPOPAN, JALISCO.- ProArbol 2010, de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), busca que las acciones de desarrollo forestal sustentable tengan mayor repercusión económica, social y ambiental en el plazo más corto posible.
Al enfocar las nuevas reglas de operación del programa ProArbol hacia áreas estratégicas para el país y focalización de recursos, la Conafor destinará los apoyos económicos, técnicos y en especie a áreas de atención prioritaria.
Tanto en el aspecto de restauración, de conservación y manejo forestal, así como en la producción y competitividad de manera diferenciada, con una clasificación de desarrollo productivo, a fin de impactar en la actividad forestal nacional.
Además, la priorización en áreas compactas permitirá que éstas actúen como polos de desarrollo de la actividad y tengan un mayor impacto en la restauración y conservación del ecosistema, informó la Conafor.
Afirmó que ProArbol conserva su misión de atender las zonas forestales de alta marginación del país, ubicadas principalmente en zonas de bosques y selvas.
Por ello, dijo, es necesario impulsar cambios sustanciales en este sector para hacer más competitiva la actividad forestal a través de mejores prácticas de manejo, el reconocimiento pleno de los servicios ambientales y la recuperación de zonas deterioradas.
Las Reglas de Operación 2010 establecen que únicamente se apoyarán proyectos ubicados en áreas prioritarias, las cuales han sido determinadas por la Conafor para cada concepto de apoyo a partir de criterios técnicos, ambientales y sociales específicos.
Un nuevo enfoque en la estrategia de desarrollo forestal del país es la diferenciación de apoyos, de tal forma que se generen incentivos para actividades de conservación o restauración adicionales, e incluso pagar por el costo de restablecer un uso de suelo forestal.
Lo anterior implica migrar hacia una estrategia de proyectos integrales, con apoyos diferenciados en áreas compactas por cuencas hidrográficas específicas y con trabajo cercano a los gobiernos locales.
La Conafor refirió que las nuevas reglas de operación de ProArbol 2010 fueron publicadas el pasado 31 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación.
De esta forma, comentó que queda abierta la convocatoria para que los dueños y poseedores de terrenos forestales en el país soliciten apoyos para conservar y proteger sus recursos forestales, restaurar áreas degradadas o detonar su potencial forestal de manera sustentable.
Con respecto al proyecto de restauración forestal del Sistema Cutzamala, dio a conocer que está considerado a trabajarse en cinco años a partir de 2009, ya que es una de las principales cuencas hidrológicas que alimenta los vasos de agua del Distrito Federal.
Este proyecto de restauración (obras de suelos y reforestación) considera 64 mil hectáreas ubicadas dentro de 14 municipios colindantes en los estados de México y Michoacán, y una inversión total de dos mil millones de pesos.
Para 2010, mediante ProArbol, se destina una cantidad de 200 millones de pesos para una zona compacta, cifra que puede aumentar de acuerdo a la coordinación de esfuerzos, concluyó.
Al enfocar las nuevas reglas de operación del programa ProArbol hacia áreas estratégicas para el país y focalización de recursos, la Conafor destinará los apoyos económicos, técnicos y en especie a áreas de atención prioritaria.
Tanto en el aspecto de restauración, de conservación y manejo forestal, así como en la producción y competitividad de manera diferenciada, con una clasificación de desarrollo productivo, a fin de impactar en la actividad forestal nacional.
Además, la priorización en áreas compactas permitirá que éstas actúen como polos de desarrollo de la actividad y tengan un mayor impacto en la restauración y conservación del ecosistema, informó la Conafor.
Afirmó que ProArbol conserva su misión de atender las zonas forestales de alta marginación del país, ubicadas principalmente en zonas de bosques y selvas.
Por ello, dijo, es necesario impulsar cambios sustanciales en este sector para hacer más competitiva la actividad forestal a través de mejores prácticas de manejo, el reconocimiento pleno de los servicios ambientales y la recuperación de zonas deterioradas.
Las Reglas de Operación 2010 establecen que únicamente se apoyarán proyectos ubicados en áreas prioritarias, las cuales han sido determinadas por la Conafor para cada concepto de apoyo a partir de criterios técnicos, ambientales y sociales específicos.
Un nuevo enfoque en la estrategia de desarrollo forestal del país es la diferenciación de apoyos, de tal forma que se generen incentivos para actividades de conservación o restauración adicionales, e incluso pagar por el costo de restablecer un uso de suelo forestal.
Lo anterior implica migrar hacia una estrategia de proyectos integrales, con apoyos diferenciados en áreas compactas por cuencas hidrográficas específicas y con trabajo cercano a los gobiernos locales.
La Conafor refirió que las nuevas reglas de operación de ProArbol 2010 fueron publicadas el pasado 31 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación.
De esta forma, comentó que queda abierta la convocatoria para que los dueños y poseedores de terrenos forestales en el país soliciten apoyos para conservar y proteger sus recursos forestales, restaurar áreas degradadas o detonar su potencial forestal de manera sustentable.
Con respecto al proyecto de restauración forestal del Sistema Cutzamala, dio a conocer que está considerado a trabajarse en cinco años a partir de 2009, ya que es una de las principales cuencas hidrológicas que alimenta los vasos de agua del Distrito Federal.
Este proyecto de restauración (obras de suelos y reforestación) considera 64 mil hectáreas ubicadas dentro de 14 municipios colindantes en los estados de México y Michoacán, y una inversión total de dos mil millones de pesos.
Para 2010, mediante ProArbol, se destina una cantidad de 200 millones de pesos para una zona compacta, cifra que puede aumentar de acuerdo a la coordinación de esfuerzos, concluyó.
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