Jalisco
Pretenden despolitizar esquema tarifario en el SIAPA
La decisión sobre una reestructuración se tomará al interior del organismo con base en aspectos matemáticos
GUADALAJARA, JALISCO (18/AGO/2010).- La reestructuración del esquema tarifario del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) debe obedecer a aspectos matemáticos y no políticos, señaló su titular, José Luis Hernández Amaya, con el objetivo de que el riesgo de colapso del sistema de abastecimiento de agua no se repita cada año.
Por lo anterior, solicitó al Poder Legislativo la modificación de los artículos 101 y 101 bis de la Ley de Aguas del Estado.
“El esquema tarifario actual tiene una distorsión, debería ser: el que menos consuma, que menos pague, y el que más consuma, que pague más; por eso, si incrementamos siete u ocho por ciento y no tomamos medidas para quitar esas distorsiones, esto va a empeorar cada año más.
“(El miércoles aprobamos) transferir al SIAPA la autorización de las tarifas, para que el Congreso no sea el único que las autorice”.
Agregó que, de no transferirse esta opción al organismo, “vamos a pasar lo mismo el otro año, y es un cuento de nunca acabar.
“En 2012 se hace el ajuste del segundo año para recuperar el resto de los subsidios, y ya en 2013 se aplica el algoritmo que viene en la Ley Estatal del Agua, para que sea una fórmula matemática y no política que defina las tarifas”.
El escenario que se planteó el Consejo de Administración del organismo es recuperar una pérdida actual de 522 millones de pesos en dos años: 372 en el primero y 149 en el segundo, aunque, según Hernández Amaya, habría que considerar que “a menor tiempo, mayor ajuste, o a mayor tiempo, mayor desgaste”, en lo que respecta a las condiciones de abastecimiento del vital líquido.
La propuesta a corto plazo del SIAPA es rehabilitar la infraestructura y lograr una paulatina estabilidad en la recaudación, a fin de evitar “el riesgo actual de que el sistema se colapse”.
Ello, puntualizó, se vería reflejado en una mayor cantidad de fugas sin posibilidad de ser atendidas, más socavones y un incremento en hundimientos de las calles, lo cual “pondría en peligro la posibilidad de atender con suficiencia en dotación de agua potable a la población”.
PARA SABER
De continuar con el modelo de subsidio actual, el SIAPA se vería obligado a establecer cuentas en los municipios metropolitanos, por lo que Guadalajara habría de aportar 251 millones de pesos, Tonalá haría lo propio con 53 millones, Tlaquepaque entregaría 74 millones y Zapopan se vería obligado a pagar 143 millones de pesos, sólo para cubrir la pérdida anual.
Por lo anterior, solicitó al Poder Legislativo la modificación de los artículos 101 y 101 bis de la Ley de Aguas del Estado.
“El esquema tarifario actual tiene una distorsión, debería ser: el que menos consuma, que menos pague, y el que más consuma, que pague más; por eso, si incrementamos siete u ocho por ciento y no tomamos medidas para quitar esas distorsiones, esto va a empeorar cada año más.
“(El miércoles aprobamos) transferir al SIAPA la autorización de las tarifas, para que el Congreso no sea el único que las autorice”.
Agregó que, de no transferirse esta opción al organismo, “vamos a pasar lo mismo el otro año, y es un cuento de nunca acabar.
“En 2012 se hace el ajuste del segundo año para recuperar el resto de los subsidios, y ya en 2013 se aplica el algoritmo que viene en la Ley Estatal del Agua, para que sea una fórmula matemática y no política que defina las tarifas”.
El escenario que se planteó el Consejo de Administración del organismo es recuperar una pérdida actual de 522 millones de pesos en dos años: 372 en el primero y 149 en el segundo, aunque, según Hernández Amaya, habría que considerar que “a menor tiempo, mayor ajuste, o a mayor tiempo, mayor desgaste”, en lo que respecta a las condiciones de abastecimiento del vital líquido.
La propuesta a corto plazo del SIAPA es rehabilitar la infraestructura y lograr una paulatina estabilidad en la recaudación, a fin de evitar “el riesgo actual de que el sistema se colapse”.
Ello, puntualizó, se vería reflejado en una mayor cantidad de fugas sin posibilidad de ser atendidas, más socavones y un incremento en hundimientos de las calles, lo cual “pondría en peligro la posibilidad de atender con suficiencia en dotación de agua potable a la población”.
PARA SABER
De continuar con el modelo de subsidio actual, el SIAPA se vería obligado a establecer cuentas en los municipios metropolitanos, por lo que Guadalajara habría de aportar 251 millones de pesos, Tonalá haría lo propio con 53 millones, Tlaquepaque entregaría 74 millones y Zapopan se vería obligado a pagar 143 millones de pesos, sólo para cubrir la pérdida anual.
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