Jalisco
Presuntas anomalías en Instituto de la Juventud tienen fines políticos: Salinas
Salinas Osornio rechazó las observaciones que la Contraloría Municipal realizó al IMAJ
IMAJ) de Guadalajara, Carlos Salinas Osornio, los resultados de la auditoría realizada al organismo que presidió en 2006, tienen un trasfondo político que obedece al temor que algunos personajes tienen, de que su hermano Jorge Salinas Osornio, llegue a la alcaldía de
Guadalajara en las próximas elecciones.
“Han tratado de meter ruido, si queremos pedir cuentas, y lo digo así de claro, por qué pedimos del organismo más joven y el que menos recursos tiene. A lo mejor le tienen mucho miedo a los Salinas”.
Y agregó: “Quien me pueda comprobar que hay un desvió de recursos, que lo haga así de sencillo”.
En entrevista, Salinas Osornio rechazó las observaciones que la Contraloría Municipal realizó al IMAJ, pues aseguró que parte del “desorden financiero” en el organismo, se originó porque en su momento, los regidores aprobaron un presupuesto que no contemplaba conceptos como el pago de tenencias, seguro social y pensiones.
“Con los mismos regidores ante la Comisión de Juventud, en una convocatoria que me hicieron favor de hacer, yo les externé que el presupuesto y la forma como lo estaban haciendo, se les olvidaba que estaban creando un Organismo Público Descentralizado y había muchas partidas, entre ellas las del IMSS, las de pensiones y las de impuestos, que no existían”.
Sobre la presunta falsificación de facturas, Salinas Osornio reconoció que no se conservaron los documentos fiscales originales, por lo que se solicitaron copias de los mismos a empresas que se disolvieron y después se volvieron a constituir.
“Si hay una falsificación, es de la empresa. Tengo la copia del cheque de lo que se pagó, no me quieran poner una cuestión a mí, que puede ser de la empresa”.
Del consumo telefónico “excesivo”, el actual secretario particular de Alfonso Petersen Farah, indicó que los gastos eran proporcionales a la cantidad de personal que tenía el organismo, la cual ascendía a treinta empleados, que por sus labores, debían realizar llamadas a celulares.
“Estamos hablando de 30 personas que producíamos de 10 a 12 actividades por día, en un mes donde trabajamos sábados y domingos, y donde tenías que hablarle a muchas personas y funcionarios para pedir cosas”.
Salinas Osornio incluso reconoció que ante el evidente desorden financiero del instituto, solicitó apoyo a través de un oficio, al entonces tesorero municipal, José Luis de Alba González, para que se realizara una auditoría al IMAJ.
“El día 19 de diciembre le solicito que hagamos precisamente una auditoría, que fuera la que nos ayudara a subsanar todos estos detalles. El despacho era Nuño Rosas y Asociados”.
En su defensa, el secretario particular del alcalde, arguyó que la auditoría aún no está concluida, por lo que todavía puede presentar documentación aclaratoria para subsanar las observaciones por casi 600 mil pesos.
Sin embargo, en el oficio que entregó a los medios de comunicación, se hace patente que el informe de la Contraloría, ya fue enviado al pleno del Ayuntamiento para su presentación.
EL INFORMADOR/ Gilberto Franco
GUADALAJARA, JALISCO.- Para el ex titular del Instituto Municipal de Atención a la Juventud (
“Han tratado de meter ruido, si queremos pedir cuentas, y lo digo así de claro, por qué pedimos del organismo más joven y el que menos recursos tiene. A lo mejor le tienen mucho miedo a los Salinas”.
Y agregó: “Quien me pueda comprobar que hay un desvió de recursos, que lo haga así de sencillo”.
En entrevista, Salinas Osornio rechazó las observaciones que la Contraloría Municipal realizó al IMAJ, pues aseguró que parte del “desorden financiero” en el organismo, se originó porque en su momento, los regidores aprobaron un presupuesto que no contemplaba conceptos como el pago de tenencias, seguro social y pensiones.
“Con los mismos regidores ante la Comisión de Juventud, en una convocatoria que me hicieron favor de hacer, yo les externé que el presupuesto y la forma como lo estaban haciendo, se les olvidaba que estaban creando un Organismo Público Descentralizado y había muchas partidas, entre ellas las del IMSS, las de pensiones y las de impuestos, que no existían”.
Sobre la presunta falsificación de facturas, Salinas Osornio reconoció que no se conservaron los documentos fiscales originales, por lo que se solicitaron copias de los mismos a empresas que se disolvieron y después se volvieron a constituir.
“Si hay una falsificación, es de la empresa. Tengo la copia del cheque de lo que se pagó, no me quieran poner una cuestión a mí, que puede ser de la empresa”.
Del consumo telefónico “excesivo”, el actual secretario particular de Alfonso Petersen Farah, indicó que los gastos eran proporcionales a la cantidad de personal que tenía el organismo, la cual ascendía a treinta empleados, que por sus labores, debían realizar llamadas a celulares.
“Estamos hablando de 30 personas que producíamos de 10 a 12 actividades por día, en un mes donde trabajamos sábados y domingos, y donde tenías que hablarle a muchas personas y funcionarios para pedir cosas”.
Salinas Osornio incluso reconoció que ante el evidente desorden financiero del instituto, solicitó apoyo a través de un oficio, al entonces tesorero municipal, José Luis de Alba González, para que se realizara una auditoría al IMAJ.
“El día 19 de diciembre le solicito que hagamos precisamente una auditoría, que fuera la que nos ayudara a subsanar todos estos detalles. El despacho era Nuño Rosas y Asociados”.
En su defensa, el secretario particular del alcalde, arguyó que la auditoría aún no está concluida, por lo que todavía puede presentar documentación aclaratoria para subsanar las observaciones por casi 600 mil pesos.
Sin embargo, en el oficio que entregó a los medios de comunicación, se hace patente que el informe de la Contraloría, ya fue enviado al pleno del Ayuntamiento para su presentación.
EL INFORMADOR/ Gilberto Franco
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