Jalisco
Por beber y manejar, 'celebra' Nochebuena en el CURVA
En vez de llegar a su destino, el hombre de 26 años pasó 36 horas detenido por negarse a hacerse la prueba de alcoholemia
GUADALAJARA, JALISCO (25/DIC/2015).- La madrugada del 24 de diciembre salió de un bar ubicado en Avenida Patria. Había tomado alcohol en exceso y aun así decidió manejar. Cuando dejó atrás la Torre de los Cubos y tomó Avenida México, lo pararon las toritas.
La noche de este hombre de 26 años tuvo un final inesperado. En vez de llegar a la Minerva, su lugar de destino, fue a parar al Centro Urbano de Retención Vial por Alcoholimetría (CURVA): 36 horas en este espacio por negarse a hacerse la prueba de alcoholemia. Adiós, Noche Buena. Adiós, Navidad.
Al salir del CURVA, a las 14:05 horas del 25 de diciembre, a pie y cabizbajo, se acercó a un par de personas que estaban paradas en la banqueta y les pidió un cigarro. No traía ropa de fiesta: apenas una sudadera azul marino y un pantalón de mezclilla.
Mientras el humo se le enredaba en la cara, contó que en el CURVA recibió buen trato. Adentro de este espacio, en el que debido a la iluminación no se sabe si es de día o de noche, le dieron agua y comida. Durante la Noche Buena y la Navidad pudo reflexionar sobre los riesgos de beber alcohol y manejar.
La mujer que le regaló el cigarro le preguntó por qué nadie había ido por él. El hombre respondió que no avisó a su familia que pasó la noche allí. Quiso ahorrarse la vergüenza unas horas. Al salir estaba cansado y se dirigía a su casa para dar explicaciones sobre su ausencia.
Jonathan Brandon Mercado Hernández, abogado de guardia del CURVA, informó que el 24 de diciembre fueron retenidas 11 personas por manejar en estado de ebriedad. La madrugada del 25 ingresaron siete más: en total fueron 16 hombres y dos mujeres.
Destacó que a pesar de la fecha, la cifra fue menor que lo registrado en un viernes, día en el cual pueden retener entre 39 y 45 personas.
En la Navidad del 2014 fueron detenidos 21 conductores: 12 el 24 y nueve el 25.
La noche de este hombre de 26 años tuvo un final inesperado. En vez de llegar a la Minerva, su lugar de destino, fue a parar al Centro Urbano de Retención Vial por Alcoholimetría (CURVA): 36 horas en este espacio por negarse a hacerse la prueba de alcoholemia. Adiós, Noche Buena. Adiós, Navidad.
Al salir del CURVA, a las 14:05 horas del 25 de diciembre, a pie y cabizbajo, se acercó a un par de personas que estaban paradas en la banqueta y les pidió un cigarro. No traía ropa de fiesta: apenas una sudadera azul marino y un pantalón de mezclilla.
Mientras el humo se le enredaba en la cara, contó que en el CURVA recibió buen trato. Adentro de este espacio, en el que debido a la iluminación no se sabe si es de día o de noche, le dieron agua y comida. Durante la Noche Buena y la Navidad pudo reflexionar sobre los riesgos de beber alcohol y manejar.
La mujer que le regaló el cigarro le preguntó por qué nadie había ido por él. El hombre respondió que no avisó a su familia que pasó la noche allí. Quiso ahorrarse la vergüenza unas horas. Al salir estaba cansado y se dirigía a su casa para dar explicaciones sobre su ausencia.
Jonathan Brandon Mercado Hernández, abogado de guardia del CURVA, informó que el 24 de diciembre fueron retenidas 11 personas por manejar en estado de ebriedad. La madrugada del 25 ingresaron siete más: en total fueron 16 hombres y dos mujeres.
Destacó que a pesar de la fecha, la cifra fue menor que lo registrado en un viernes, día en el cual pueden retener entre 39 y 45 personas.
En la Navidad del 2014 fueron detenidos 21 conductores: 12 el 24 y nueve el 25.
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