Jalisco
Poncitlán y sus enfermos renales
Tres comunidades de este municipio destacan por una alta incidencia de enfermos, sin la existencia de un estudio que revele las causas
GUADALAJARA, JALISCO (05/MAY/2016).- El presidente municipal de Poncitlán, Juan Carlos Montes Johnston, afirma que la cabecera municipal, Mezcala y San Pedro Itzicán son los tres puntos en los que se detectan más problemas relacionados con los riñones.
De acuerdo con un estudio realizado por un club de rotarios, en 2015 se detectó que al menos 51 personas tenían afecciones renales. La tercera parte correspondía a personas de entre los 11 y los 20 años de edad.
“Es un problema de hace muchos años que no solamente es en San Pedro (Itzicán) y en la laguna, sino que también la cabecera municipal tiene muchos casos de insuficiencia renal”.
El alcalde señala que en abril pasado un grupo de investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) llegó a Poncitlán para evaluar el agua, los factores nutricionales y genéticos que podrían generar esta situación.
Montes Johnston destaca que su administración perforó un pozo y actualmente se ocupa de que la planta de tratamiento de San Pedro Itzicán, que no funciona desde que César Coll fungía como director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), pueda operar en beneficio de más de los seis mil habitantes que tiene esta comunidad.
José de Jesús Gutiérrez, habitante de San Pedro Itzicán, cuenta que un primo y un amigo del pueblo murieron por insuficiencia renal. El primero a los 17 años y el segundo a los 40. Como escuchó que esta enfermedad la provoca el agua del pozo, dejó de beberla desde hace 15 años.
Una integrante de la familia González, quien prefiere no dar a conocer su nombre, dice que su concuña, de 23 años, está enferma de los riñones. Comenta que hace cuatro años murió Roxana, otra pariente que tenía el mismo padecimiento. Le faltaba un mes para cumplir 14 años.
El 26 de julio de 2012, este medio de comunicación publicó que la Fundación Cuenca Lerma Lago de Chapala-Santiago afirmó que 121 personas de San Pedro Itzicán padecían insuficiencia renal.
En la reunión que se llevó a cabo ese día en la Cámara de Comercio de Guadalajara, Ezequiel Solano, padre de uno de los afectados, contó que desde el 18 de mayo de 2012 llevó a su hijo de 16 años al hospital de La Barca porque presentó un problema respiratorio. Al revisarlo, el doctor determinó que el joven tenía insuficiencia renal. Ezequiel tuvo que empeñar unas tierras que poseía para poder pagar las hemodiálisis del enfermo.
El calvario de la familia de Olga
Olga Baltazar tiene seis hijos. Hace tres años a José Eduardo, de 11 años, le diagnosticaron insuficiencia renal crónica. Hace un par de meses le dijeron que Juan Pedro, de 13, y Estrella, de nueve, presentaban daño renal.
Olga no sabe el motivo. Hace años que su familia no consume agua del pozo y regularmente comen frijoles, huevos, pescado, lentejas y pollo. Como ya estaba harta, el pasado 27 de abril acudió al Palacio de Gobierno para pedirle apoyo al gobernador Aristóteles Sandoval.
“Tomábamos agua del pozo, que le llaman Agua Caliente. Casi toda la vida tomamos de esa agua. Llevamos como nueve años tomando agua de la comprada. La del pozo huele como aceda, fea. La del garrafón sabe más buena, sabe más limpia”.
Mientras regresa a la comunidad de Agua Caliente, en Poncitlán, en donde nació hace 29 años, Olga cuenta que hace cinco años su hijo José Eduardo se enfermó. Tuvo temperatura, dolor de cabeza, vómito y diarrea.
“Vivo en Agua Caliente. Pegaditos al lago, arribita. Por ahí vivimos. Es un pueblo de una sola calle, chiquito. Así que digamos un pueblo con muchas calles, pues no. Ahorita hay mucho enfermo del riñón. Yo pienso que ha de ser el agua o el polvo. Porque también hay mucho polvo. No sé, la verdad. Nos dicen que es el agua, pero no sabemos realmente. La laguna de Chapala está bien sucia, no se puede ni siquiera utilizarse el agua en la casa. Y a veces que no nos traen agua tenemos que ir a traer a la laguna para ir a lavar los trastes y para muchas cosas, pero está bien sucia. Siempre está negra”.
Actualmente, José Eduardo puede dializarse en casa, pues Olga y su esposo lograron adecuar un cuarto. Lo enjarraron, lo pintaron, le pusieron una puerta y una ventana.
“Tuvo un tratamiento y no le funcionó. De ahí me lo pasaron a diálisis. Me lo internaron en el Hospital Civil Nuevo. Ahí estuvimos como un mes y medio a ver si acaso le funcionaba otro medicamento. No le funcionó. El doctor me dijo que ya no le trabajaban sus riñoncitos. Estaban muy pequeños, como un niño de dos meses. Eso fue lo que me comentó. Y que necesitaba una diálisis para poder seguir viviendo, que si yo no permitía que le hicieran una diálisis él ya no iba a seguir viviendo. La necesitaba de urgencia. Eso fue hace tres años”.
El esposo de Olga es peón y trabaja en Guadalajara. Regresa a Agua Caliente los fines de semana. De los mil 200 pesos que gana semanalmente aporta a su casa 700. Olga dice que antes cuidaba niños en Guadalajara y su mamá se encargaba de su familia. En ese entonces podía aportar dinero a su casa. Pero desde que sus hijos se enfermaron sólo tiene tiempo para ellos.
“El más grande ya está en la secundaria. Allí le hicieron estudios. A José Eduardo no le hicieron. A él ya no. Pero dos de sus hermanos sí. El más grande de 13 y la niña de nueve. La verdad no hay nada que me guste en Agua Caliente. No mucho. Pero pues allí tenemos nuestra casita. ¿A dónde más vamos? ¿A pagar renta? No. Apenas tenemos para ir comiendo”.
Olga comenta que uno de los investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) que les aplicó la prueba de microalbuminuria a Estrella y a Juan Pedro le dijo que les iban a hacer estudios a fondo para que no llegaran a una diálisis. Pero desde entonces sus hijos no han recibido atención médica.
“Ahorita no hemos podido recibir atención médica porque no tenemos el dinero. Con este niño se nos va casi todo. Ellos quedaron de volverles a hacer otros estudios, pero ahorita no han venido todavía”.
Dice que Estrella se queja. Le duelen los pies y no quiere comer. Se come una tortilla o dos y luego se vomita. “Eso está pasando desde antes de que les hicieran los estudios. El de 13 años sí come bien. Con él no tengo ninguna dificultad para que coma y no se queja de que le duele algo. Nada más la niña es la que se me queja. Y aparte la veo como hinchadita”.
POBLACIÓN INFANTIL, LA MÁS AFECTADA
De los 116 alumnos de la secundaria “Adolfo López Mateos”, la única de la comunidad de Agua Caliente, en Poncitlán, 58 tuvieron resultados positivos en la prueba de microalbuminuria que les aplicó un grupo de investigadores de la Universidad de Guadalajara. Se trata de un examen de orina en el que se puede detectar cuando los riñones están empezando a dañarse.
El estudio “Vulnerabilidad de la Infancia en Agua Caliente, Poncitlán, Jalisco, 2016”, elaborado por la nutrióloga Gabriela Luna Hernández y el doctor Felipe Lozano, miembro del Departamento de Salud Pública del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), revela que en la segunda evaluación, para cuya aplicación deben pasar cinco semanas, un 18% presentó efectos persistentes de daño renal.
Ricardo Ortiz, director de la secundaria, afirma que desde hace más de 10 años ha visto las condiciones insalubres a las que se enfrentan los estudiantes, situación por la cual pidió, a través de un oficio, el apoyo de las autoridades municipales y estatales, pero no atendieron su solicitud.
Ricardo es maestro de cuatro alumnos que presentaron resultados positivos en la primera prueba de microalbuminuria. Comenta que los estudiantes muestran decaimiento y pocas ganas de jugar, aunque siguen participando.
“Transcurrido el tiempo yo estoy notando cada vez más que fallece una persona por problemas renales. Alumnos y ex alumnos y algunas personas que no son de la comunidad. Aquí tuvimos dos trasplantados. Siguieron viniendo a clases. A otro no lo alcanzaron a trasplantar. Ese murió al salir de la secundaria. Estamos hablando de aproximadamente 10 años”.
CLAVES
El estudio
Diagnóstico. En el estudio “Vulnerabilidad de la Infancia en Agua Caliente, Poncitlán, Jalisco, 2016”, se destaca que se llevó a cabo la prueba de microalbuminuria en la orina en 300 estudiantes. La primera muestra resultó positiva en 46 niños de preescolar, 66 de primaria y 58 de secundaria. En la segunda evaluación, para la cual tienen que pasar cinco semanas, los especialistas comprobaron que el 25% de los alumnos de preescolar, el 18% de los de secundaria y cerca del 20% de los de primaria (falta evaluar el grupo de la tarde) presentaban resultados persistentes.
Alimentación. En el documento se señala que, de 450 estudiantes, el 7.1% tiene desnutrición aguda y el 33.9% sufre desnutrición crónica (la media nacional es de 2.8% y 13.6%, respectivamente). El 85.5% tiene una dieta insuficiente en calorías y el 89.5% no consume suficientes proteínas.
Enfermedades. El 95% de los niños de preescolar tiene parásitos intestinales en heces como amibiasis (50%), que viven en aguas estancadas, charcos, lagunas, pozos de agua y debajo de las hojas en estado de descomposición, y ascariasis (30%), mejor conocidas como lombrices intestinales.
Retraso. A través de la Evaluación de Desarrollo Infantil (Prueba EDI), diseñada y validada en México para la detección temprana de problemas del neurodesarrollo en menores de cinco años, especialmente en las áreas de motricidad, lenguaje, conocimiento y socialización, los investigadores encontraron que el 46% tiene riesgo del retraso en el desarrollo.
GUÍA
El padecimiento
—¿Qué es una enfermedad renal?
—Es la pérdida lenta de la función de los riñones con el tiempo. El principal trabajo de estos órganos es eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo.
—¿Cuáles son las causas?
—La enfermedad renal empeora lentamente durante meses o años. Es posible que no note ningún síntoma durante algún tiempo. La pérdida de la función puede ser tan lenta que usted no presentará síntomas hasta que los riñones casi hayan dejado de trabajar. La etapa final se denomina enfermedad renal terminal, cuando se necesitará diálisis o un trasplante de riñón. La diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes y son responsables de la mayoría de los casos.
—¿Qué puede dañar los riñones?
—Otras enfermedades y afecciones pueden dañar los riñones, por ejemplo: Trastornos autoinmunitarios (como lupus eritematoso sistémico y esclerodermia), defectos de nacimiento (anomalías congénitas) de los riñones, ciertos productos químicos tóxicos, algunos medicamentos como calmantes del dolor (analgésicos) y fármacos para el cáncer.
—¿Cuáles son los síntomas?
—Son similares a otras enfermedades. Pueden incluir: inapetencia, malestar general o fatiga, dolores de cabeza, picazón (prurito) y resequedad de la piel, náuseas, pérdida de peso.
LOS TESTIMONIOS
Problema antiguo
Es un problema de hace muchos años que no solamente es en San Pedro (Itzicán) y en la laguna, sino que también la cabecera municipal tiene muchos casos de insuficiencia renal. Se le echaba la culpa al agua, que sí tiene mucho que ver, pero el Instituto Politécnico Nacional nos va a empezar a hacer un estudio porque creen que en gran parte es un problema genético.
Juan Carlos Montes Johnston, presidente municipal de Poncitlán.
Sin solución
San Pedro Itzicán, Agua Caliente, Chalpicote, La Zapotera y Santa María de la Joya se encuentran con la problemática de que tienen nacimientos de agua con minerales, no contaminadas, que no es propia para beber. La nueva administración de Poncitlán ha intentado resolver el problema, pero son situaciones que entre los trámites municipales y la infraestructura no se ha resuelto.
Edith Martínez, diputada federal del Partido Encuentro Social.
Falta estudio
Hay que estudiar el agua, el aire y los alimentos. No hay que decir que es el pozo de agua, hay que estudiar todo. Nosotros estudiamos el agua (de Agua Caliente) y no hay nada. Pero la desnutrición ahí es un problemón serio, también hay problemas de aprendizaje. No nada más es el riñón, es el cerebro.
Felipe Lozano, investigador de la UdeG.
No es el agua
En la Comisión Estatal del Agua tenemos, sino el mejor, uno de los mejores laboratorios certificados. Se está monitoreando toda el agua del Estado de manera periódica para hacer las recomendaciones. Con respecto a las enfermedades (de Poncitlán), el presidente municipal está llevando a cabo actividades de saneamiento en el tramo que le corresponde del Río Santiago para evitar contaminación y enfermedades. Pero esta situación no es debido a los pozos.
Felipe Tito Lugo Arias, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA).
Muerte
Estoy notando cada vez más que fallecen por problemas renales. Alumnos y ex alumnos y algunas personas que no son de la comunidad. Aquí tuvimos dos trasplantados, alumnos. Siguieron viniendo a clases. A otro no lo alcanzaron a trasplantar. Ese murió al salir de la secundaria.
Ricardo Ortíz, director de la secundaria “Adolfo López Mateos”, de Agua Caliente.
El ejemplo
(Mi hijo) tuvo un tratamiento y no le funcionó. De ahí me lo pasaron a diálisis. Me lo internaron en el Hospital Civil Nuevo. Ahí estuvimos como un mes y medio a ver si acaso le funcionaba otro medicamento. No le funcionó. El doctor me dijo que ya no le trabajaban sus riñoncitos.
Olga Baltazar, habitante de Agua Caliente.
¿Y Derechos Humanos?
El 6 de diciembre de 2011, la Fundación Cuenca Lerma Lago Chapala-Santiago presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos a favor de los habitantes de San Pedro Itzicán en la que se argumentó que recibían como agua potable un suministro no apto para el consumo humano, que no tenían acceso a servicios de drenaje adecuado y que las aguas residuales que la comunidad genera se vierten sin tratar al Lago de Chapala.
Jaime Eloy Ruiz Barajas, vicepresidente de la Fundación Cuenca Lerma Lago Chapala-Santiago.
Sigue: #DebateInformador
¿Qué opina de la actuación de la Secretaría de Salud ante los padecimientos de habitantes de Poncitlán?
Participa en Twitter en el debate del día @informador
De acuerdo con un estudio realizado por un club de rotarios, en 2015 se detectó que al menos 51 personas tenían afecciones renales. La tercera parte correspondía a personas de entre los 11 y los 20 años de edad.
“Es un problema de hace muchos años que no solamente es en San Pedro (Itzicán) y en la laguna, sino que también la cabecera municipal tiene muchos casos de insuficiencia renal”.
El alcalde señala que en abril pasado un grupo de investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) llegó a Poncitlán para evaluar el agua, los factores nutricionales y genéticos que podrían generar esta situación.
Montes Johnston destaca que su administración perforó un pozo y actualmente se ocupa de que la planta de tratamiento de San Pedro Itzicán, que no funciona desde que César Coll fungía como director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), pueda operar en beneficio de más de los seis mil habitantes que tiene esta comunidad.
José de Jesús Gutiérrez, habitante de San Pedro Itzicán, cuenta que un primo y un amigo del pueblo murieron por insuficiencia renal. El primero a los 17 años y el segundo a los 40. Como escuchó que esta enfermedad la provoca el agua del pozo, dejó de beberla desde hace 15 años.
Una integrante de la familia González, quien prefiere no dar a conocer su nombre, dice que su concuña, de 23 años, está enferma de los riñones. Comenta que hace cuatro años murió Roxana, otra pariente que tenía el mismo padecimiento. Le faltaba un mes para cumplir 14 años.
El 26 de julio de 2012, este medio de comunicación publicó que la Fundación Cuenca Lerma Lago de Chapala-Santiago afirmó que 121 personas de San Pedro Itzicán padecían insuficiencia renal.
En la reunión que se llevó a cabo ese día en la Cámara de Comercio de Guadalajara, Ezequiel Solano, padre de uno de los afectados, contó que desde el 18 de mayo de 2012 llevó a su hijo de 16 años al hospital de La Barca porque presentó un problema respiratorio. Al revisarlo, el doctor determinó que el joven tenía insuficiencia renal. Ezequiel tuvo que empeñar unas tierras que poseía para poder pagar las hemodiálisis del enfermo.
El calvario de la familia de Olga
Olga Baltazar tiene seis hijos. Hace tres años a José Eduardo, de 11 años, le diagnosticaron insuficiencia renal crónica. Hace un par de meses le dijeron que Juan Pedro, de 13, y Estrella, de nueve, presentaban daño renal.
Olga no sabe el motivo. Hace años que su familia no consume agua del pozo y regularmente comen frijoles, huevos, pescado, lentejas y pollo. Como ya estaba harta, el pasado 27 de abril acudió al Palacio de Gobierno para pedirle apoyo al gobernador Aristóteles Sandoval.
“Tomábamos agua del pozo, que le llaman Agua Caliente. Casi toda la vida tomamos de esa agua. Llevamos como nueve años tomando agua de la comprada. La del pozo huele como aceda, fea. La del garrafón sabe más buena, sabe más limpia”.
Mientras regresa a la comunidad de Agua Caliente, en Poncitlán, en donde nació hace 29 años, Olga cuenta que hace cinco años su hijo José Eduardo se enfermó. Tuvo temperatura, dolor de cabeza, vómito y diarrea.
“Vivo en Agua Caliente. Pegaditos al lago, arribita. Por ahí vivimos. Es un pueblo de una sola calle, chiquito. Así que digamos un pueblo con muchas calles, pues no. Ahorita hay mucho enfermo del riñón. Yo pienso que ha de ser el agua o el polvo. Porque también hay mucho polvo. No sé, la verdad. Nos dicen que es el agua, pero no sabemos realmente. La laguna de Chapala está bien sucia, no se puede ni siquiera utilizarse el agua en la casa. Y a veces que no nos traen agua tenemos que ir a traer a la laguna para ir a lavar los trastes y para muchas cosas, pero está bien sucia. Siempre está negra”.
Actualmente, José Eduardo puede dializarse en casa, pues Olga y su esposo lograron adecuar un cuarto. Lo enjarraron, lo pintaron, le pusieron una puerta y una ventana.
“Tuvo un tratamiento y no le funcionó. De ahí me lo pasaron a diálisis. Me lo internaron en el Hospital Civil Nuevo. Ahí estuvimos como un mes y medio a ver si acaso le funcionaba otro medicamento. No le funcionó. El doctor me dijo que ya no le trabajaban sus riñoncitos. Estaban muy pequeños, como un niño de dos meses. Eso fue lo que me comentó. Y que necesitaba una diálisis para poder seguir viviendo, que si yo no permitía que le hicieran una diálisis él ya no iba a seguir viviendo. La necesitaba de urgencia. Eso fue hace tres años”.
El esposo de Olga es peón y trabaja en Guadalajara. Regresa a Agua Caliente los fines de semana. De los mil 200 pesos que gana semanalmente aporta a su casa 700. Olga dice que antes cuidaba niños en Guadalajara y su mamá se encargaba de su familia. En ese entonces podía aportar dinero a su casa. Pero desde que sus hijos se enfermaron sólo tiene tiempo para ellos.
“El más grande ya está en la secundaria. Allí le hicieron estudios. A José Eduardo no le hicieron. A él ya no. Pero dos de sus hermanos sí. El más grande de 13 y la niña de nueve. La verdad no hay nada que me guste en Agua Caliente. No mucho. Pero pues allí tenemos nuestra casita. ¿A dónde más vamos? ¿A pagar renta? No. Apenas tenemos para ir comiendo”.
Olga comenta que uno de los investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) que les aplicó la prueba de microalbuminuria a Estrella y a Juan Pedro le dijo que les iban a hacer estudios a fondo para que no llegaran a una diálisis. Pero desde entonces sus hijos no han recibido atención médica.
“Ahorita no hemos podido recibir atención médica porque no tenemos el dinero. Con este niño se nos va casi todo. Ellos quedaron de volverles a hacer otros estudios, pero ahorita no han venido todavía”.
Dice que Estrella se queja. Le duelen los pies y no quiere comer. Se come una tortilla o dos y luego se vomita. “Eso está pasando desde antes de que les hicieran los estudios. El de 13 años sí come bien. Con él no tengo ninguna dificultad para que coma y no se queja de que le duele algo. Nada más la niña es la que se me queja. Y aparte la veo como hinchadita”.
POBLACIÓN INFANTIL, LA MÁS AFECTADA
De los 116 alumnos de la secundaria “Adolfo López Mateos”, la única de la comunidad de Agua Caliente, en Poncitlán, 58 tuvieron resultados positivos en la prueba de microalbuminuria que les aplicó un grupo de investigadores de la Universidad de Guadalajara. Se trata de un examen de orina en el que se puede detectar cuando los riñones están empezando a dañarse.
El estudio “Vulnerabilidad de la Infancia en Agua Caliente, Poncitlán, Jalisco, 2016”, elaborado por la nutrióloga Gabriela Luna Hernández y el doctor Felipe Lozano, miembro del Departamento de Salud Pública del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), revela que en la segunda evaluación, para cuya aplicación deben pasar cinco semanas, un 18% presentó efectos persistentes de daño renal.
Ricardo Ortiz, director de la secundaria, afirma que desde hace más de 10 años ha visto las condiciones insalubres a las que se enfrentan los estudiantes, situación por la cual pidió, a través de un oficio, el apoyo de las autoridades municipales y estatales, pero no atendieron su solicitud.
Ricardo es maestro de cuatro alumnos que presentaron resultados positivos en la primera prueba de microalbuminuria. Comenta que los estudiantes muestran decaimiento y pocas ganas de jugar, aunque siguen participando.
“Transcurrido el tiempo yo estoy notando cada vez más que fallece una persona por problemas renales. Alumnos y ex alumnos y algunas personas que no son de la comunidad. Aquí tuvimos dos trasplantados. Siguieron viniendo a clases. A otro no lo alcanzaron a trasplantar. Ese murió al salir de la secundaria. Estamos hablando de aproximadamente 10 años”.
CLAVES
El estudio
Diagnóstico. En el estudio “Vulnerabilidad de la Infancia en Agua Caliente, Poncitlán, Jalisco, 2016”, se destaca que se llevó a cabo la prueba de microalbuminuria en la orina en 300 estudiantes. La primera muestra resultó positiva en 46 niños de preescolar, 66 de primaria y 58 de secundaria. En la segunda evaluación, para la cual tienen que pasar cinco semanas, los especialistas comprobaron que el 25% de los alumnos de preescolar, el 18% de los de secundaria y cerca del 20% de los de primaria (falta evaluar el grupo de la tarde) presentaban resultados persistentes.
Alimentación. En el documento se señala que, de 450 estudiantes, el 7.1% tiene desnutrición aguda y el 33.9% sufre desnutrición crónica (la media nacional es de 2.8% y 13.6%, respectivamente). El 85.5% tiene una dieta insuficiente en calorías y el 89.5% no consume suficientes proteínas.
Enfermedades. El 95% de los niños de preescolar tiene parásitos intestinales en heces como amibiasis (50%), que viven en aguas estancadas, charcos, lagunas, pozos de agua y debajo de las hojas en estado de descomposición, y ascariasis (30%), mejor conocidas como lombrices intestinales.
Retraso. A través de la Evaluación de Desarrollo Infantil (Prueba EDI), diseñada y validada en México para la detección temprana de problemas del neurodesarrollo en menores de cinco años, especialmente en las áreas de motricidad, lenguaje, conocimiento y socialización, los investigadores encontraron que el 46% tiene riesgo del retraso en el desarrollo.
GUÍA
El padecimiento
—¿Qué es una enfermedad renal?
—Es la pérdida lenta de la función de los riñones con el tiempo. El principal trabajo de estos órganos es eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo.
—¿Cuáles son las causas?
—La enfermedad renal empeora lentamente durante meses o años. Es posible que no note ningún síntoma durante algún tiempo. La pérdida de la función puede ser tan lenta que usted no presentará síntomas hasta que los riñones casi hayan dejado de trabajar. La etapa final se denomina enfermedad renal terminal, cuando se necesitará diálisis o un trasplante de riñón. La diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes y son responsables de la mayoría de los casos.
—¿Qué puede dañar los riñones?
—Otras enfermedades y afecciones pueden dañar los riñones, por ejemplo: Trastornos autoinmunitarios (como lupus eritematoso sistémico y esclerodermia), defectos de nacimiento (anomalías congénitas) de los riñones, ciertos productos químicos tóxicos, algunos medicamentos como calmantes del dolor (analgésicos) y fármacos para el cáncer.
—¿Cuáles son los síntomas?
—Son similares a otras enfermedades. Pueden incluir: inapetencia, malestar general o fatiga, dolores de cabeza, picazón (prurito) y resequedad de la piel, náuseas, pérdida de peso.
LOS TESTIMONIOS
Problema antiguo
Es un problema de hace muchos años que no solamente es en San Pedro (Itzicán) y en la laguna, sino que también la cabecera municipal tiene muchos casos de insuficiencia renal. Se le echaba la culpa al agua, que sí tiene mucho que ver, pero el Instituto Politécnico Nacional nos va a empezar a hacer un estudio porque creen que en gran parte es un problema genético.
Juan Carlos Montes Johnston, presidente municipal de Poncitlán.
Sin solución
San Pedro Itzicán, Agua Caliente, Chalpicote, La Zapotera y Santa María de la Joya se encuentran con la problemática de que tienen nacimientos de agua con minerales, no contaminadas, que no es propia para beber. La nueva administración de Poncitlán ha intentado resolver el problema, pero son situaciones que entre los trámites municipales y la infraestructura no se ha resuelto.
Edith Martínez, diputada federal del Partido Encuentro Social.
Falta estudio
Hay que estudiar el agua, el aire y los alimentos. No hay que decir que es el pozo de agua, hay que estudiar todo. Nosotros estudiamos el agua (de Agua Caliente) y no hay nada. Pero la desnutrición ahí es un problemón serio, también hay problemas de aprendizaje. No nada más es el riñón, es el cerebro.
Felipe Lozano, investigador de la UdeG.
No es el agua
En la Comisión Estatal del Agua tenemos, sino el mejor, uno de los mejores laboratorios certificados. Se está monitoreando toda el agua del Estado de manera periódica para hacer las recomendaciones. Con respecto a las enfermedades (de Poncitlán), el presidente municipal está llevando a cabo actividades de saneamiento en el tramo que le corresponde del Río Santiago para evitar contaminación y enfermedades. Pero esta situación no es debido a los pozos.
Felipe Tito Lugo Arias, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA).
Muerte
Estoy notando cada vez más que fallecen por problemas renales. Alumnos y ex alumnos y algunas personas que no son de la comunidad. Aquí tuvimos dos trasplantados, alumnos. Siguieron viniendo a clases. A otro no lo alcanzaron a trasplantar. Ese murió al salir de la secundaria.
Ricardo Ortíz, director de la secundaria “Adolfo López Mateos”, de Agua Caliente.
El ejemplo
(Mi hijo) tuvo un tratamiento y no le funcionó. De ahí me lo pasaron a diálisis. Me lo internaron en el Hospital Civil Nuevo. Ahí estuvimos como un mes y medio a ver si acaso le funcionaba otro medicamento. No le funcionó. El doctor me dijo que ya no le trabajaban sus riñoncitos.
Olga Baltazar, habitante de Agua Caliente.
¿Y Derechos Humanos?
El 6 de diciembre de 2011, la Fundación Cuenca Lerma Lago Chapala-Santiago presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos a favor de los habitantes de San Pedro Itzicán en la que se argumentó que recibían como agua potable un suministro no apto para el consumo humano, que no tenían acceso a servicios de drenaje adecuado y que las aguas residuales que la comunidad genera se vierten sin tratar al Lago de Chapala.
Jaime Eloy Ruiz Barajas, vicepresidente de la Fundación Cuenca Lerma Lago Chapala-Santiago.
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