Jalisco
Pobladores de El Rebalse, sin mayor afectación tras el paso de “Jova”
Los residentes, quienes optaron por atarse a un árbol para sobrevivir a “Jova” y no abandonar su hogar, compararon este episodio con uno similar que ocurrió en el Sur de Jalisco cuando corría el año 1959
CIHUATLÁN, JALISCO (24/OCT/2011).- Los habitantes de la comunidad de El Rebalse, en el municipio de Cihuatlán, quienes rehusaron a abandonar su domicilio aunque la autoridad advirtió en repetidas ocasiones sobre los estragos que causaría el huracán “Jova” hace casi dos semanas, prácticamente “libraron” sin mayores contratiempos el paso del meteoro por la costa Sur de Jalisco.
Gilberto Grijalbo Sotelo, director de la Unidad Municipal de Protección Civil en esa demarcación, confirmó el saldo blanco en la zona y precisa, además, que ésta permaneció anegada por casi una semana después que el huracán embistiera la Costa Alegre de Jalisco.
La única pérdida, consigna, fue material. No hubo un solo reporte de afectados en el área. “Solamente en agricultura y vivienda por la inundación; no hubo mayor tragedia qué lamentar”.
Destaca que los residentes, quienes optaron por atarse a un árbol para sobrevivir a “Jova” y no abandonar su hogar, compararon este episodio con uno similar que ocurrió en el Sur de Jalisco cuando corría el año 1959, “y comentan que este fue mucho más fuerte todavía”.
El jefe rescatista expuso que, una vez permitido el acceso a la zona de El Rebalse, se encontraron aún a sus habitantes atados a dicho árbol, y que aunque sus homólogos de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ) trataron de rescatarlos con el helicóptero Fénix de esa corporación, estos se rehusaron.
En su lugar, lamenta, la mayoría pedía insumos o víveres; sólo 20 personas fueron convencidas para evacuar el área y entrar a los albergues.
“Hicimos un escrito donde ellos firmaron que no se salían de esa comunidad. Fuimos otro día con los militares y la Policía Municipal a convencerlos de que se retiraran; solamente 20 lo hicieron”.
Expuso que la razón que a su vez ellos dieron fue que “ya habían vivido otros fenómenos y dicen que no pasaría nada”.
Hoy, la zona que estaba compuesta por solo 38 viviendas y habitada por cerca de 400 personas luce devastada. Según Grijalbo Sotelo, salvo la afectación en las viviendas, no hubo un solo reporte de gente enferma, fracturada o que requiriera cualquier tipo de asistencia médica.
Así, la comunidad de El Rebalse, dedicada de lleno al comercio de plátano, vivió el huracán “Jova” desde la azotea de sus domicilios, y permaneció así hasta que el ingreso le fue permitido a la autoridad.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Gilberto Grijalbo Sotelo, director de la Unidad Municipal de Protección Civil en esa demarcación, confirmó el saldo blanco en la zona y precisa, además, que ésta permaneció anegada por casi una semana después que el huracán embistiera la Costa Alegre de Jalisco.
La única pérdida, consigna, fue material. No hubo un solo reporte de afectados en el área. “Solamente en agricultura y vivienda por la inundación; no hubo mayor tragedia qué lamentar”.
Destaca que los residentes, quienes optaron por atarse a un árbol para sobrevivir a “Jova” y no abandonar su hogar, compararon este episodio con uno similar que ocurrió en el Sur de Jalisco cuando corría el año 1959, “y comentan que este fue mucho más fuerte todavía”.
El jefe rescatista expuso que, una vez permitido el acceso a la zona de El Rebalse, se encontraron aún a sus habitantes atados a dicho árbol, y que aunque sus homólogos de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ) trataron de rescatarlos con el helicóptero Fénix de esa corporación, estos se rehusaron.
En su lugar, lamenta, la mayoría pedía insumos o víveres; sólo 20 personas fueron convencidas para evacuar el área y entrar a los albergues.
“Hicimos un escrito donde ellos firmaron que no se salían de esa comunidad. Fuimos otro día con los militares y la Policía Municipal a convencerlos de que se retiraran; solamente 20 lo hicieron”.
Expuso que la razón que a su vez ellos dieron fue que “ya habían vivido otros fenómenos y dicen que no pasaría nada”.
Hoy, la zona que estaba compuesta por solo 38 viviendas y habitada por cerca de 400 personas luce devastada. Según Grijalbo Sotelo, salvo la afectación en las viviendas, no hubo un solo reporte de gente enferma, fracturada o que requiriera cualquier tipo de asistencia médica.
Así, la comunidad de El Rebalse, dedicada de lleno al comercio de plátano, vivió el huracán “Jova” desde la azotea de sus domicilios, y permaneció así hasta que el ingreso le fue permitido a la autoridad.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA