Jalisco
Plaza Tapatía, 31 años después, sigue semivacía
La zona no se consolido como el gran centro comercial público que se proyectaba y que daría cohesión al Centro Histórico tapatío
GUADALAJARA, JALISCO (04/FEB/2013).- A 31 años de su inauguración, el 5 de febrero de 1982, la Plaza Tapatía no ha podido consolidarse como el gran centro comercial público que daría cohesión a la Zona Centro de la ciudad, como fue planeada durante el gobierno de Flavio Romero de Velasco, coinciden el Patronato del Centro Histórico, la Procuraduría de Desarrollo Urbano de Jalisco (Prodeur) y la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Fue proyectada como una de las plazas públicas más grandes del país, con una dimensión de 70 mil metros cuadrados y una extensión de nueve manzanas, pero gran parte de las plantas altas de los edificios comerciales nunca fue utilizada, otros espacios fueron abandonados y otros más fungen como almacén de mercancía.
Un censo realizado por este medio permitió constatar que entre los locales que se encuentran ocupados destacan tres edificios de joyería, seguidos de 25 restaurantes, siete oficinas de Gobierno, seis bares y 35 ambulantes informales. Además, confirmó el abandono de las plantas altas de por lo menos tres edificios, así como la disponibilidad en renta de locales y oficinas.
“Ha sufrido una serie de cambios de negocios que no la ha consolidado. Un ejemplo claro es que casi todas las plantas superiores de los edificios están vacías. Está subutilizada”, declaró el director del Patronato, Carlos Ramírez Castro.
Por su parte, el titular de Prodeur, Gabriel Ibarra Félix, señala que “la Plaza Tapatía no cuajó. El Estado construyó y no pudo recuperar el recurso; es más, hay edificios desocupados”.
El delegado del Centro Histórico de la Canaco, Raúl González Gómez, agrega que el proyecto se desarrolló con una sobreoferta comercial que terminó por condenar a la plaza a un uso parcial, pues mientras las plantas bajas de los andadores están ocupadas, no ocurre lo mismo con los segundos, terceros y cuartos pisos, que sería “casi imposible” utilizar con éxito.
Fue proyectada como una de las plazas públicas más grandes del país, con una dimensión de 70 mil metros cuadrados y una extensión de nueve manzanas, pero gran parte de las plantas altas de los edificios comerciales nunca fue utilizada, otros espacios fueron abandonados y otros más fungen como almacén de mercancía.
Un censo realizado por este medio permitió constatar que entre los locales que se encuentran ocupados destacan tres edificios de joyería, seguidos de 25 restaurantes, siete oficinas de Gobierno, seis bares y 35 ambulantes informales. Además, confirmó el abandono de las plantas altas de por lo menos tres edificios, así como la disponibilidad en renta de locales y oficinas.
“Ha sufrido una serie de cambios de negocios que no la ha consolidado. Un ejemplo claro es que casi todas las plantas superiores de los edificios están vacías. Está subutilizada”, declaró el director del Patronato, Carlos Ramírez Castro.
Por su parte, el titular de Prodeur, Gabriel Ibarra Félix, señala que “la Plaza Tapatía no cuajó. El Estado construyó y no pudo recuperar el recurso; es más, hay edificios desocupados”.
El delegado del Centro Histórico de la Canaco, Raúl González Gómez, agrega que el proyecto se desarrolló con una sobreoferta comercial que terminó por condenar a la plaza a un uso parcial, pues mientras las plantas bajas de los andadores están ocupadas, no ocurre lo mismo con los segundos, terceros y cuartos pisos, que sería “casi imposible” utilizar con éxito.
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