Jalisco

Planean inspecciones semanales a empresas con jornaleros

Prevén designar a dos inspectores de planta para vigilancia, apoyados por un par de procuradores del trabajo

GUADALAJARA, JALISCO (19/JUN/2013).- Luego del rescate de 275 jornaleros agrícolas que vivían en condiciones de esclavitud en el municipio de Tolimán, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) de Jalisco busca mantener inspección semanal a las empresas que contratan y los albergues que ofrecen para los trabajadores, y para ello solicitó apoyo a los municipios, confirmó el secretario Eduardo Almaguer.

“En el Estado existen 16 grandes albergues (de 19 empresas diferentes) ubicados en nueve municipios: Autlán, Tamazula, San Gabriel, Cihuatlán, Jocotepec, Tuxcacuesco, Casimiro Castillo y Tomatlán. La mayor cantidad de jornaleros arriba a nuestro Estado de noviembre a mayo, pero ya hay una cantidad que empieza a llegar en agosto (la mayoría provienen de Veracruz y Guerrero)”.

La semana entrante, la Secretaría buscará terminar con las actuales inspecciones y posteriormente se reunirá con el Consejo Agropecuario de Jalisco (CAJ) y los presidentes municipales para lograr acuerdos y así erradicar prácticas de abuso de los trabajadores. Se instalarán dos inspectores de planta en la vigilancia, con apoyo de dos procuradores del trabajo, quienes se encargarán de levantar actas sobre las anomalías.

“Estaremos trabajando en la elaboración de los contratos de trabajo y a donde tenemos que llegar es a buscar un salario que le evite a los jornaleros tener que estar, junto con sus familias, en estos albergues”.

Habitaciones reducidas, precarias camas —o ausencia de ellas—, falta de muebles, agua no purificada y baños indecorosos, son algunas de las características que la Secretaría ha encontrado en sus inspecciones, además del incumplimiento a los derechos laborales.

Ante estas irregularidades, a las empresas se les da un periodo de cinco días para reivindicar la situación laboral de sus trabajadores, si no cumplen, la sanción puede ser de hasta cinco mil días de salario mínimo por jornalero; el monto depende si se incurre en violación de las normas laborales elementales, en explotación de menores y en ofrecimiento de espacios insalubres.

TESTIMONIO
Igual para los niños


Se trataba de días laborales que iniciaban a las 07:00 horas y terminaban a las 16:00, si no había muchas fresas para cortar, o a las 19:00 en tiempos de abundancia. Trabajos de 12 horas que implicaban recorrer en cuclillas los surcos, con una caja en las manos para echar las fresas recolectadas de los plantíos. Cuando Verónica Cisneros Flores trabajaba ahí, hace tres años, las mismas rutinas laborales aplicaban para menores de edad.

“Como para mí era pesado, para ellos era pesado. Se hacía prácticamente lo mismo. Había quien también se aventaban el trabajo del adulto”, compara la jornada que ella tenía a los 20 años con lo que hacían los menores: lo mismo. Eso sí, la empresa solicitaba que quienes todavía no estaban en edad de trabajar lo hicieran con el consentimiento de sus padres. Si éstos decidían, les daban roles menos duros, como acomodar las fresas en las cajas.

Para los trabajadores de esta empresa agrícola, con sede en el municipio de Atotonilco, no había días de descanso. “El problema es que, si no ibas a trabajar, se echaba a perder (la fruta). Y como es fresa que se exporta, no se puede faltar ni un solo día”.

Las horas extra sí se las pagaban, también tenían seguridad social, aunque la proporción del esfuerzo por el pago, opina Verónica, no era justa: por una caja ofrecían 15 pesos y por una cubeta —de fresas más pequeñas—, nueve pesos. “Era mucho trabajo, muy pesado y se pagaba muy barato. Nos llegamos a juntar para exigir que pagaran más, cosa que no se pudo”.

El trabajo más pesado es por temporadas: cuando había abundancia de fresa traían a trabajadores de Michoacán; en la madrugada pasaba un camión por ellos y los regresaba en la tarde. No había albergues, recuerda la joven.

LA VOZ DEL EXPERTO
Falta de vigilancia propicia explotación laboral

Alfonso Martínez Suá
rez (especialista en Derecho Laboral)

La ley es muy clara en cuestiones laborales, y más que vacíos legales que propicien anomalías hacia trabajadores, lo que falta es vigilancia de las autoridades, comentó Alfonso Martínez Suárez, representante en Jalisco de la Academia Mexicana de Derecho Procesal del Trabajo.

Además, la falta de respeto a los derechos laborales también se da porque los afectados no reportan esas anomalías y tienen aceptación a la precariedad debido a la necesidad por el trabajo.

A decir del especialista en Derecho Laboral, La Ley Federal del Trabajo contempla todas las medidas y las sanciones necesarias para que no se den casos de este tipo; el conflicto viene en la aplicación, dado que las autoridades son omisas para vigilar que se sigan las normas de trabajo y, sobre todo, a compañías que no registran a sus trabajadores.

Las personas perjudicadas por cuestiones laborales pueden iniciar un proceso de queja en la Secretaría del Trabajo; o en caso de no estar dados de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pueden acudir a éste para que se obligue al patrón a registrar al trabajador.

CNC
Las peores condiciones


Los jornaleros de Jalisco viven en condiciones infrahumanas causadas por la propia necesidad de llevar un sustento a su familia; de hecho, las más desfavorables de todos los trabajadores agrícolas, afirmó el presidente en Jalisco de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Roberto de Alba Macías. “Les prometen una plaza laboral que se traduce con una remuneración en especie: les dan vales en lugar de dinero”. El representante campesino explicó que la intención es que se revisen los padrones de beneficiarios de programas federales para saber cuál es la situación de las empresas y si cumplieron con la reglas de los programas.
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