Jalisco
Plan contra contaminación en la Cuenca del Ahogado queda a medias
La Semades asegura que la planta de tratamiento El Ahogado redujo la contaminación del Río Santiago pero aún hay pendientes en el Polígono de Fragilidad Ambiental de la Cuenca de El Ahogado y El Salto
GUADALAJARA, JALISCO (06/FEB/2013).- La creación de ordenamientos ecológicos, mejorar el manejo de la basura, abatir la contaminación atmosférica, más plantas de tratamiento, la construcción de cuatro parques recreativos y la reducción de la marginación, son algunos de los pendientes de autoridades estatales y municipales en el Polígono de Fragilidad Ambiental de la Cuenca de El Ahogado y El Salto.
El Polígono fue decretado en 10 municipios tras la macrorrecomendación en 2009 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, principalmente por la contaminación del Río Santiago.
La Secretaría de Medio Ambiente (Semades) presume que la operación de la planta de tratamiento El Ahogado redujo la contaminación de afluentes, pero reconoce que las obras y tareas proyectadas en el Polígono sólo tienen un cumplimiento de 40 por ciento.
“Hay buenas noticias porque la planta de El Ahogado vierte agua limpia. Hoy se tienen patos allí”, subraya Héctor Eduardo Gómez, titular de la Semades.
— ¿Se tomaría un buche de agua del Santiago o de la planta El Ahogado? —se le reta a Gómez, en alusión a la frase polémica del ex líder industrial, Javier Gutiérrez Treviño, quien aseguró que podría “echarse un buche de agua del Santiago”, en defensa de los empresarios a los que pedía no satanizar por la muerte del niño Miguel Ángel López (tras caer al río en 2008).
— Por supuesto que no… se requiere agua purificada, sin coliformes.
Fernando Zambrano Paredes, coordinador de Seguimiento de Recomendaciones de Derechos Humanos, también presume avances: “Con la planta de El Ahogado el río está contaminado, pero no en los niveles de antes”.
— ¿Se tomaría un buche del Santiago o de El Ahogado?
— No. Hay presencia de metales pesados que rebasan los límites permisibles.
El Polígono fue decretado en 10 municipios tras la macrorrecomendación en 2009 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, principalmente por la contaminación del Río Santiago.
La Secretaría de Medio Ambiente (Semades) presume que la operación de la planta de tratamiento El Ahogado redujo la contaminación de afluentes, pero reconoce que las obras y tareas proyectadas en el Polígono sólo tienen un cumplimiento de 40 por ciento.
“Hay buenas noticias porque la planta de El Ahogado vierte agua limpia. Hoy se tienen patos allí”, subraya Héctor Eduardo Gómez, titular de la Semades.
— ¿Se tomaría un buche de agua del Santiago o de la planta El Ahogado? —se le reta a Gómez, en alusión a la frase polémica del ex líder industrial, Javier Gutiérrez Treviño, quien aseguró que podría “echarse un buche de agua del Santiago”, en defensa de los empresarios a los que pedía no satanizar por la muerte del niño Miguel Ángel López (tras caer al río en 2008).
— Por supuesto que no… se requiere agua purificada, sin coliformes.
Fernando Zambrano Paredes, coordinador de Seguimiento de Recomendaciones de Derechos Humanos, también presume avances: “Con la planta de El Ahogado el río está contaminado, pero no en los niveles de antes”.
— ¿Se tomaría un buche del Santiago o de El Ahogado?
— No. Hay presencia de metales pesados que rebasan los límites permisibles.
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