Jalisco
Pide Gobierno del Estado a la Suprema Corte atraer el caso de Posadas Ocampo
Esto se hace para dar respuesta 'a un reclamo social y a una exigencia de justicia', informó el Gobierno de Jalisco
GUADALAJARA, JALISCO.- El Gobierno de Jalisco solicitó el 26 de marzo pasado a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación que atrajera el caso del asesinato del cardenal
Juan Jesús Posadas Ocampo, debido a que consideran que éste fue asesinado y que en la investigación hubo “graves” violaciones a las garantías constitucionales.
A través de un comunicado de prensa, informan que esto se hace para dar respuesta a “un reclamo social y a una exigencia de justicia”, respecto a los homicidios cometidos el 24 de mayo de 1993 en el Aeropuerto Internacional “Miguel Hidalgo”.
Lo que buscan las autoridades de Jalisco es que los ministros averigüen si hay daño a los derechos humanos y una grave violación de las garantías individuales.
A 16 años, el Gobierno de Jalisco señala que con las tres hipótesis (ver recuadro) de los homicidios que ha presentado la Procuraduría General de la República, no se satisface la garantía de conocer la verdad y el derecho de los mexicanos a la información.
Para el titular del Ejecutivo, Emilio González Márquez, es indispensable que el Ministerio Público investigue los hechos y ejercite la acción penal en contra de los responsables, “porque es una garantía que consagra el artículo 17 de nuestra Constitución”, para proteger los derechos humanos de las víctimas y de los ofendidos de cualquier delito.
El documento agrega que es fundamental el análisis, estudio e investigación de aquéllas personas que se encuentran involucradas y que tenían la capacidad y el poder “de desplegar las conductas necesarias para privar de la vida al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en la forma en que lo hicieron, primero con amenazas, luego con el homicidio público y notorio, para que no quedara duda del poder de los homicidas, casi diríamos como una acción ejemplar para que nadie actúe en contra de sus intereses”.
Resaltan que los jaliscienses y mexicanos tienen derecho a conocer la verdad, pues los diversos magnicidios en este país han quedado impunes.
Para el Gobierno de Jalisco, el Ministerio Público debió actuar con estricto apego a la ley, y cuando se corrompe, “los gobernados no podemos quedar a merced de esta traición (…), por ello, es urgente la intervención de nuestro máximo Tribunal para preservar el ejercicio de una justicia pronta y expedita, imparcial y comprometida con la sociedad, para preservar el estado de derecho y el bien común”.
Hasta la fecha no hay ninguna persona sentenciada o condenada por los homicidios del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y seis personas más en resolución en firme.
Las hipótesis
La primera es que hubo fuego cruzado. El ex procurador General de la República, Jorge Carpizo Mcgregor, manifestó ante los medios de comunicación que dos bandas antagónicas de narcotraficantes, una comandada por los xhermanos Arellano Félix y otra comandada por el Joaquín “El Chapo” Guzmán, se enfrentaron el aeropuerto y, a consecuencia del fuego cruzado, perdieron la vida otras personas, entre ellas, el cardenal.
La segunda es que confundieron a Posadas Ocampo con el “Chapo” Guzmán, ya que llegaron al mismo tiempo que éste en un vehículo de iguales características al del narcotraficante.
La tercera es que Ramón Arellano Félix y su grupo de gatilleros llegaron al aeropuerto de Guadalajara, y que ellos fueron los que atacaron al “Chapo” Guzmán para resguardar su salida.
A través de un comunicado de prensa, informan que esto se hace para dar respuesta a “un reclamo social y a una exigencia de justicia”, respecto a los homicidios cometidos el 24 de mayo de 1993 en el Aeropuerto Internacional “Miguel Hidalgo”.
Lo que buscan las autoridades de Jalisco es que los ministros averigüen si hay daño a los derechos humanos y una grave violación de las garantías individuales.
A 16 años, el Gobierno de Jalisco señala que con las tres hipótesis (ver recuadro) de los homicidios que ha presentado la Procuraduría General de la República, no se satisface la garantía de conocer la verdad y el derecho de los mexicanos a la información.
Para el titular del Ejecutivo, Emilio González Márquez, es indispensable que el Ministerio Público investigue los hechos y ejercite la acción penal en contra de los responsables, “porque es una garantía que consagra el artículo 17 de nuestra Constitución”, para proteger los derechos humanos de las víctimas y de los ofendidos de cualquier delito.
El documento agrega que es fundamental el análisis, estudio e investigación de aquéllas personas que se encuentran involucradas y que tenían la capacidad y el poder “de desplegar las conductas necesarias para privar de la vida al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en la forma en que lo hicieron, primero con amenazas, luego con el homicidio público y notorio, para que no quedara duda del poder de los homicidas, casi diríamos como una acción ejemplar para que nadie actúe en contra de sus intereses”.
Resaltan que los jaliscienses y mexicanos tienen derecho a conocer la verdad, pues los diversos magnicidios en este país han quedado impunes.
Para el Gobierno de Jalisco, el Ministerio Público debió actuar con estricto apego a la ley, y cuando se corrompe, “los gobernados no podemos quedar a merced de esta traición (…), por ello, es urgente la intervención de nuestro máximo Tribunal para preservar el ejercicio de una justicia pronta y expedita, imparcial y comprometida con la sociedad, para preservar el estado de derecho y el bien común”.
Hasta la fecha no hay ninguna persona sentenciada o condenada por los homicidios del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y seis personas más en resolución en firme.
Las hipótesis
La primera es que hubo fuego cruzado. El ex procurador General de la República, Jorge Carpizo Mcgregor, manifestó ante los medios de comunicación que dos bandas antagónicas de narcotraficantes, una comandada por los xhermanos Arellano Félix y otra comandada por el Joaquín “El Chapo” Guzmán, se enfrentaron el aeropuerto y, a consecuencia del fuego cruzado, perdieron la vida otras personas, entre ellas, el cardenal.
La segunda es que confundieron a Posadas Ocampo con el “Chapo” Guzmán, ya que llegaron al mismo tiempo que éste en un vehículo de iguales características al del narcotraficante.
La tercera es que Ramón Arellano Félix y su grupo de gatilleros llegaron al aeropuerto de Guadalajara, y que ellos fueron los que atacaron al “Chapo” Guzmán para resguardar su salida.
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