Jalisco

Pide Cruz Roja apoyo de universidades para eficientar labores humanitarias

Resaltan que a causa del calentamiento global, los fenómenos naturales se presentan con más frecuencia e intensidad

GUADALAJARA, JALISCO (05/NOV/2010).- El director del Centro del Clima de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Pablo Suárez, sostiene que la colaboración del sector académico es necesaria para eficientar las labores humanitarias, que dicha organización realiza simultáneamente en varias partes del mundo.

El clima está cambiando lamentó el especialista. Y a causa del calentamiento global, los fenómenos naturales se presentan con más frecuencia e intensidad. Considerando que tanto los recursos humanos como económicos de la Cruz Roja son limitados, Pabla Suárez asevera que la academia puede colaborar con las organizaciones humanitarias, para mejorar la comprensión de los fenómenos climatológicos entre la población que sufre sus consecuencias.

Y es que, aunque la tradición de la Cruz Roja es, desde hace más de 150 años, la de responder en caso de necesidad o sufrimiento humano, el activista señala que gracias a las facilidades que la tecnología ofrece para anticipar las necesidades o catástrofes naturales, es que la benemérita institución está tratando de desarrollar sus capacidades para “entender la ciencia y utilizar la tecnología”, labor a la que las universidades pueden contribuir en su espíritu institucional de poner la ciencia y el nuevo conocimiento al servicio de la humanidad.

“Cuando hubo un huracán hace un par de temporadas avanzando hacia la península de Yucatán, debido el pronóstico el gobierno en colaboración con otras entidades incluyendo la Cruz Roja, movilizó la población para evacuar, antes de tiempo, y eso salvó vidas”, recuerda.

“Cuántos dólares vale una vida, no lo sé. Lo que sé es que cada vida debe ser salvada y la ciencia puede ayudar a tomar mejores decisiones”, agrega el director del centro del Clima de la Cruz Roja Internacional, al ser interrogado sobre cuántos recursos ha podido ahorrar el organismo anticipándose a las catástrofes gracias al uso de la tecnología.

Por otro lado dijo, la academia debe contribuir a formular nuevas iniciativas que mejoren la forma en que cada población afectada por la naturaleza, a partir de sus necesidades especificas, haga frente a los desastres naturales que está ocasionando el calentamiento global. La tercer forma en que las universidades pueden contribuir a eficientar las labores de las organizaciones humanitarias, es nutriendo las filas de la nueva generación de voluntarios, que en la Cruz Roja suman alrededor de 100 millones a nivel mundial.

EL INFORMADOR / RAFAEL ZAPATA
Síguenos en

Temas

Sigue navegando