Jalisco
Petersen intentará “sensibilizar” a regidores a favor de deuda
Insiste en que la Villa Panamericana es un “proyecto de ciudad” que coadyuvará en la reactivación del Centro Histórico
GUADALAJARA, JALISCO.- Para garantizar que sea aprobado el crédito por mil millones de pesos para la construcción de la Villa Panamericana, el alcalde tapatío Alfonso Petersen Farah, anunció que se reunirá personalmente con los regidores de las tres fracciones partidistas que gobiernan el municipio.
“No he tenido la oportunidad de reunirme con todos; algunos de ellos lamentablemente me han cancelado las reuniones que para este fin están programadas, por supuesto que estaré buscando a los regidores para sensibilizarlos ante esta situación”.
El primer edil insistió en que la edificación de las viviendas que alojarán a los deportistas durante 2011, es un “proyecto de ciudad” que coadyuvará en la reactivación del Centro Histórico de Guadalajara, por lo que conminó a los ediles a reflexionar su voto.
“En ese entendido, me parece que nosotros debemos actuar con absoluta responsabilidad, yo me he comprometido a abrirles a los señores regidores todas las puertas que sean necesarias para que accedan a la información requerida (...), no lo estoy plateando como un número de votos, sino como un proyecto de ciudad en donde estoy invitando a todos los regidores a que asumamos con responsabilidad esta decisión”.
Sobre la inequitativa distribución de la inversión, en la que el municipio absorberá más del 80% del costo de la construcción de la Villa Panamericana, Petersen Farah dijo que Bosco Edificaciones S.A. de C.V., ofreció como aportación inicial 110 millones de pesos, mientras que la empresa concursante que se le acercaba ofreció 60 millones de pesos.
“Si les parece una cantidad menor, a mi honestamente no me parece. Yo creo que valdría mucho la pena que la reflexionaran en el contexto económico que está viviendo el país”.
En defensa de su proyecto, destacó tres ventajas para asociarse con un desarrollador para construir la Villa Panamericana: la experiencia en gestión inmobiliaria, la aportación de recursos económicos adicionales a los del municipio y la garantía de una fianza en caso de incumplimiento.
Indicó que le “tranquiliza” que el gobernador del Estado, Emilio González Márquez, se haya manifestado a favor del proyecto, porque –sostuvo– significa que el mandatario está consciente de que lo que está en juego es la reputación del país.
“Estaría quedando mal México en caso de que no pudiéramos atender un compromiso internacional de las características que estamos mencionando; recuerden que los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 serán más grandes que los Juegos Olímpicos de México 68”.
POLÉMICA VERBAL
El pasado 30 de julio la regidora panista Laura Patricia Cortés Sahagún, advirtió que si la fracción del PRI no se comprometía con el Proyecto Alameda, ella tampoco lo haría y rechazaría la aprobación del endeudamiento por mil millones de pesos para la construcción de la Villa, lo que también implicaba el riesgo de que se cancelaran los Juegos Panamericanos en Guadalajara.
Cortés Sahagún precisó, en esa fecha, que para aprobar el empréstito en el pleno, se requería de mayoría calificada, por lo que anticipó que si los ediles tricolores votaban en contra del dictamen, la iniciativa se rechazaría y tendría que presentarse seis meses después.
“No he tenido la oportunidad de reunirme con todos; algunos de ellos lamentablemente me han cancelado las reuniones que para este fin están programadas, por supuesto que estaré buscando a los regidores para sensibilizarlos ante esta situación”.
El primer edil insistió en que la edificación de las viviendas que alojarán a los deportistas durante 2011, es un “proyecto de ciudad” que coadyuvará en la reactivación del Centro Histórico de Guadalajara, por lo que conminó a los ediles a reflexionar su voto.
“En ese entendido, me parece que nosotros debemos actuar con absoluta responsabilidad, yo me he comprometido a abrirles a los señores regidores todas las puertas que sean necesarias para que accedan a la información requerida (...), no lo estoy plateando como un número de votos, sino como un proyecto de ciudad en donde estoy invitando a todos los regidores a que asumamos con responsabilidad esta decisión”.
Sobre la inequitativa distribución de la inversión, en la que el municipio absorberá más del 80% del costo de la construcción de la Villa Panamericana, Petersen Farah dijo que Bosco Edificaciones S.A. de C.V., ofreció como aportación inicial 110 millones de pesos, mientras que la empresa concursante que se le acercaba ofreció 60 millones de pesos.
“Si les parece una cantidad menor, a mi honestamente no me parece. Yo creo que valdría mucho la pena que la reflexionaran en el contexto económico que está viviendo el país”.
En defensa de su proyecto, destacó tres ventajas para asociarse con un desarrollador para construir la Villa Panamericana: la experiencia en gestión inmobiliaria, la aportación de recursos económicos adicionales a los del municipio y la garantía de una fianza en caso de incumplimiento.
Indicó que le “tranquiliza” que el gobernador del Estado, Emilio González Márquez, se haya manifestado a favor del proyecto, porque –sostuvo– significa que el mandatario está consciente de que lo que está en juego es la reputación del país.
“Estaría quedando mal México en caso de que no pudiéramos atender un compromiso internacional de las características que estamos mencionando; recuerden que los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 serán más grandes que los Juegos Olímpicos de México 68”.
POLÉMICA VERBAL
El pasado 30 de julio la regidora panista Laura Patricia Cortés Sahagún, advirtió que si la fracción del PRI no se comprometía con el Proyecto Alameda, ella tampoco lo haría y rechazaría la aprobación del endeudamiento por mil millones de pesos para la construcción de la Villa, lo que también implicaba el riesgo de que se cancelaran los Juegos Panamericanos en Guadalajara.
Cortés Sahagún precisó, en esa fecha, que para aprobar el empréstito en el pleno, se requería de mayoría calificada, por lo que anticipó que si los ediles tricolores votaban en contra del dictamen, la iniciativa se rechazaría y tendría que presentarse seis meses después.
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