Jalisco
Pese a marcha, alza se mantiene
Gobernador electo advierte que en su administración aplicará mano firme a los concesionarios
La marcha convocada por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) inició con golpes entre jóvenes de las preparatorias 8 y 10, y así concluyó. Los manifestantes que partieron desde La Normal atrajeron las miradas de cientos de ciudadanos y atemorizaron a decenas de choferes de autobuses, ante la posibilidad de ser atacados por el contingente.
La Dirección de Protección Civil y Bomberos del Ayuntamiento de Guadalajara contabilizó 12 mil manifestantes; la FEU fijó en 20 mil la cifra de estudiantes que buscaban al gobernador para mostrarle su rechazo al aumento.
Sobre el tema, el titular del Ejecutivo estatal, Emilio González Márquez, prefirió no ahondar. Expresó su apoyo hacia los jóvenes y reconoció la molestia que ocasionó el incremento de un peso en el precio del camión, sin embargo, volvió a deslindarse de la decisión. “A nadie nos gustan los aumentos. Ojalá no se tuviera que aumentar nada. Respeto la decisión de los ciudadanos que tomaron, de aumentar la tarifa de transporte público. El gobernador no participa por ley en ese proceso”.
Por su parte, el gobernador entrante, Aristóteles Sandoval, prometió que en su administración aplicará mano firme a los concesionarios del transporte público para que otorguen un servicio de calidad y que en su Gobierno quien no cumpla con las especificaciones técnicas del propio servicio, pondrá en riesgo su concesión. “En su momento, cuando me corresponda la responsabilidad habrá mano firme, habrá el impulso a las reformas y la escrupulosa revisión de lo que exigen los ciudadanos”.
Pero no es tarde para revertir el alza, según la FEU y refiere que tiene seis días hábiles para “echar atrás” el aumento.
El grupo tiene fe y espera que las movilizaciones presionen a los concesionarios para mantener la actual cuota de seis pesos. En la Plaza Liberación, el líder de la FEU, Marco Antonio Núñez Becerra, lanzó un reto al gobernador: “Que se suba (a un camión) y que vea la pésima calidad, que pague con un transvale para que se lo avienten en la cara”.
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