Jalisco

Periodistas debaten sobre alcances de la información

Los periodistas Leonardo Schwebel y Jenaro Villamil debatieron temas sobre los alcances de la información

GUADALAJARA, JALISCO (01/OCT/2013).- Este martes, en el segundo día de la II Semana del Politólogo en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades ( CUCSH), los periodistas Leonardo Schwebel y Jenaro Villamil hablaron sobre la influencia de los medios en la información que divulgan, por lo que el caso Aristegui-Bozzo salió a análisis.

La presentadora de Televisa Laura Bozzo y Carmen Aristegui fueron foco de un tema que pone énfasis en la manipulación mediática. El evento que se sucedió en días pasados puso el ejemplo de lo que los medios pueden o no provocar y de lo que las nuevas sociedades analógicas brindan a estos debates.

En este sentido, Schwebel comenta que ahora se dividió el país "entre los que le van a Laura y los que le van a Aristegui, y se olvidó el verdadero motivo de la causa que era ayudar".

"Cuando hablan de que los medios de comunicación manipulan no creo que sea así, creo que es más personal, corre por parte del periodista. Yo todavía creo que se puede cambiar el mundo, se puede cambiar Temacapulín, el placazo, etc. Esto nos tiene que dar la libertad de poder analizar el asunto de Bozzo-Aristegui. Nos debe llevar a la reflexión de qué podemos aportar a todo esto".

Asegura además que los políticos no son tan "geniales" como para inventar pleitos tan grandes como el de las dos periodistas, o el evento de la Ibero que desencadenó en el movimiento # YoSoy132. En esta dirección apunta: "debemos enfrentarnos a los verdaderos problemas, la manipulación va a seguir, pero los alcances de la información serán más útiles en la medida en que las audiencias se abran a ver nuevas cosas, a reflexionar".

Resaltó que se debe alentar un mensaje propsitivo, no desalentador y los periodistas deben buscar los espacios que les permitan contar historias que usualmente no tienen el centro de la atención. Y refiriéndose a los medios digitales y a estos espacios alternos señala "a la clase política de hoy no se les debe olvidar que esto ya cambió".

Por otra parte, Villamil señaló que la información es el elemento central de cualquier información política y explica cómo un evento puede quebrar la imagen de una figura política. Habló de tres eventos específicos que ejemplificaron su punto: la "mentada" de Emilio González, el de Peña Nieto en la FIL, en donde no pudo nombrar tres libros y el debate del tema de precaución de las inundaciones en todo el país, pero en especial en Guerrero, tema que ya está en discusión.

Redes sociales

Villamil pone peso a las redes sociales y dice que este fenómeno que es muy nuevo y en 2011 comenzó a cobrar fuerza, ha cambiado el modo de debatir. "De un manera no pensada estamos pasando de una democracia autoritaria a una democracia deliberativa, gracias a las redes sociales, pero esta democracia no se ve reflejada en los gobiernos y, aunque los periodistas somos los primeros en decir que los usuarios de redes sociales representan una minoría, son estas minorías que deliberan las que hacen los grandes cambios".

Explica además que no se ve reflejada en los gobiernos porque transitamos de la sociedad analógica a la sociedad digital de una manera mucho más acelerada de lo que lo hacen e hicieron los medios y los políticos. Pero aclara "tampoco podemos abandonar los medios masivos, que son analógicos. El fenómeno Peña estuvo construido para una sociedad analógica, y no para la sociedad digital. Porque en esta situación no hay posibilidad de deliberar, está dirigido a una sociedad pasiva, y eso es muy vulnerable en las redes sociales".

Es resultado de la investigación que realizó desde octubre de 2005, fue el libro Peña Nieto: el gran montaje en el que muestra cómo la campaña del Presidente ha sido montada: "él sigue gobernando como si estuviera en un set televisivo. Va y se mete a los charcos de Acapulco pero para que lo vean en la tele. Es el modelo analógico".

Respecto a la reforma en la Ley de Telecomunicaciones comentó que es una reforma constitucional y es un primer paso, "el problema es que vivimos un sexenio que cree que el lenguaje es performativo, que cree que con enunciar las palabras ya se cumplen los hechos, que con decir que ya se rompen los monopolios porque reforman artículos constitucionales éstos ya se modificaron y no es cierto. Los poderes fácticos están ahí, dominando y están por encima en muchos sentidos de las estructuras de gobierno".

Comentó además: "la reforma que se hizo no implica ni garantiza la democratización de los medios. Quien crea eso se va a quedar en la gran mentira. Es un proceso que apenas pasó la aduana y la manera en la que integraron recientemente a los miembros del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), no despierta ninguna esperanza de que eso pueda funcionar y tampoco sabemos qué ley secundaria o reglamentaria hay. Ahí van a estar las trampas del diablo".

Finaliza comentando que si hubiera un modelo nuevo, lo que pasó con Laura Bozzo y Carmen Aristegui hubiera merecido una sanción para Televisa por parte del órgano regulador.
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