Jalisco

Parque El Deán: ni vaso regulador ni subsede de canotaje de los Panamericanos

Vecinos piden la rehabilitación integral de la zona, al ser uno de los pulmones más importantes de la ciudad

GUADALAJARA, JALISCO.- El Parque El Deán no se convirtió ni en vaso regulador ni en subsede de canotaje de los Juegos Panamericanos de 2011.

A más de un año de que la obra para la construcción del vaso regulador en el parque fue cancelada por el Ayuntamiento de Guadalajara, su destino sigue incierto. El entonces presidente municipal, Alfonso Petersen Farah, anunció que la zona intervenida regresaría a su estado original y que en su totalidad sería propuesta como subsede de canotaje para los Juegos Panamericanos de 2011, a fin de obtener recursos para su completa remodelación.

Contrario a la declaración, aún existe la excavación de 15 mil metros cuadrados de superficie y dos metros y medio de profundidad con la que comenzó la obra.

Tampoco se han repuesto en su totalidad las cuatro canchas de basquetbol que fueron destruidas, o los veinte árboles que se calcula fueron talados para perforar el pozo.

Cuando el proyecto fue cancelado, la orden del gobierno municipal fue abandonar la obra. El ánimo entre los vecinos que se oponían al vaso regulador estaba exaltado, explicó vía telefónica, Perla Rodríguez, directora de Comunicación de la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur).

Subrayó que actualmente no hay presupuesto para llevar a cabo el relleno de la excavación, pues cuando se canceló la obra del vaso regulador gemelo los recursos fueron destinados a otras obras.

Al respecto, el hasta ayer director de Obras Públicas, Ricardo Olivera (mañana viernes inicia una nueva administración al mando de Aristóteles Sandoval), reiteró que no existían recursos para la reparación de la zona afectada, pero afirmó que no se construía un vaso regulador gemelo sino que se trataba de la ampliación del vaso que existe.

Declaró que se trataba de un “proyecto loable” a cargo de Sedeur, que iba a ser acompañado de una “infraestructura deportiva impresionante”.

La ex regidora Celia Fausto Lizaola, quien fuera presidenta de la Comisión de Obras Públicas y vocal de Medio Ambiente y Ecología, una de las principales opositoras a la obra, recordó en su momento que hace dos trienios se aprobó la elaboración de proyectos ejecutivos para la ampliación y construcción de nuevos vasos reguladores en varios puntos de la ciudad.

Por lo tanto, dijo, el anterior director de Obras Públicas, luego de un diagnóstico, determinó la ampliación del que se encuentra en El Deán. Sin embargo, en 2007, la Sedeur resolvió construir uno nuevo, acción que, aseguró la edil, se contraponía al Plan Municipal de Desarrollo que promueve la conservación y el rescate de áreas verdes. “Nosotros le apostamos a salvaguardar, a rehabilitar, y obviamente a darle mantenimiento a este gran parque que está olvidado, rezagado”.

Subsede

Miguel Torres Navarro, presidente de la Asociación de Vecinos del Fraccionamiento Higuerillas, una de las colonias que junto con El Deán y La Nogalera colindan con la unidad, aseguró que fue él, en su carácter de representante vecinal, quien presentó un oficio dirigido al ex alcalde tapatío en el que pidió la rehabilitación del actual vaso regulador, que se encuentra en una laguna, en beneficio de la creación de una pista de canotaje como atractivo para el centro recreativo.

“Quizá no me di a explicar, no sé. Le hacía alusión a los Panamericanos y el canotaje, pero que fuera nada más para aquí, para quienes visitaran”.

Como respuesta recibió una constancia escrita en la que se afirma que debido las condiciones geográficas y el objetivo para el que el vaso fue creado, retener los escurrimientos que por efectos de tipografía y gravedad confluyen en ese punto, tal intervención era imposible.

Por ello consideró el anuncio de la candidatura como una táctica para convencer a los vecinos de aceptar el proyecto.

“Esas son las contradicciones en las que ha venido cayendo el ayuntamiento”, señaló la ex regidora del PRD, Celia Fausto Lizaola. Explicó también que a pesar de haber presentado una iniciativa para que Obras Públicas llevara a cabo el relleno de la excavación, ésta  fue retirada y se encuentra “empolvada”, pues en su momento se argumentó que el parque estaba siendo sujeto a estudios de viabilidad para convertirse en sede de algún evento deportivo.

Al referirse al resultado de la candidatura, aseveró: “Es un hecho que quedó plenamente descartada, que ni siquiera fue considerada”.

¿Foco de infección?

El Deán, antes Parque de la Liberación, localizado al Suroriente de la ciudad, en la Zona 7, alberga en sus casi seis hectáreas gran cantidad de árboles que lo convierten en uno de los pulmones más importantes de la ciudad. Se encuentra cercano a Miravalle, zona declarada por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades) como área de alta fragilidad ambiental, por la calidad del aire.

En su extremo norte aloja una laguna que colinda con la Calzada Lázaro Cárdenas, que durante todo el año recibe aguas residuales provenientes del canal de las avenidas López de Legaspi o 18 de marzo, descargas que originan industrias y comercios de la zona, incluso, el Rastro Municipal.

Así lo expresa un oficio firmado por el presidente de la Asociación de Vecinos del Fraccionamiento Higuerillas, Miguel Torres Navarro, y más de media docena de representantes de la colonia La Nogalera, en una carta de exposición de motivos para  la suspensión del segundo vaso regulador, dirigida al Director de Obras Públicas de Guadalajara con sello de recibimiento fechado el día 12 de febrero de 2008.

“Tenemos muchos escurrimientos que vienen de la parte alta, porque ahí hay mucha industria; tenemos los rastros, está el de aves y el municipal, tenemos pescaderías. ¡Todo el año hay escurrimientos! Moscos y aromas fétidos”, aseguró Torres Navarro.

Sobre este asunto, la ex regidora perredista apuntó: “Evidentemente los vasos reguladores albergan aguas negras, hay descargas no controladas del Rastro Municipal y ahí se genera un foco de infección; por lo tanto se incrementa el nivel de contaminación”.

Incluso, señaló que los hedores provenientes del regulador de escurrimientos tienen enfermos a los vecinos de las vías respiratorias, por lo tanto es un problema no sólo ambiental sino también de salud pública.

Tales señalamientos fueron negados por María Cruz Rubio Reyes, presidenta de la asociación de vecinos de El Deán, colonia aledaña al fraccionamiento Higuerillas, que año con año sufre intensas inundaciones.
Lamentó que los habitantes de este fraccionamiento hayan detenido las obras para el segundo vaso regulador, por las que su comité había luchado durante mucho tiempo. Y se mostró confundida por su oposición pues, dijo, El Deán se encuentra en su totalidad dentro de los límites de su jurisdicción vecinal.

Reconoció que hace años las descargas del Rastro Municipal eran cosa común en las aguas de la laguna de la unidad, pero aseguró que el problema fue resuelto después de que las autoridades de Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) cancelaron los drenajes.

De acuerdo con las explicaciones que recibió por parte de los funcionarios de SIAPA, existen dos tipos de drenajes: uno para aguas negras y otro para aguas pluviales, pero puede suceder que el primero se tape y que suba al nivel del drenaje pluvial, lo que ocasiona que ambos líquidos se mezclen.

“Antes era un olor insoportable y ahora sabemos por qué venía: después de que todas las lluvias vienen y baja toda la porquería que viene arrastrando (lodo, basura y todo), se echa a perder con el agua, se fermenta y esos eran los olores insoportables”.
También afirmó que gracias a las demandas vecinales año, con año se realizan  trabajos de desazolve en el parque y en las alcantarillas de la colonia antes de las lluvias. Adelantó que los próximos trabajos de limpieza se realizarán a más tardar en marzo próximo.
“La gente cree que aquí hay aguas negras porque siempre lo ven con agua, pero aquí siempre habrá agua porque aquí nace. Aquí hay peces, y si fueran aguas negras no crecería ninguna vida”.  

Subrayó que el humedal no puede secarse porque es un ecosistema en el que habitan aves, incluso migratorias, que empiezan a llegar en el invierno y se quedan hasta marzo o mayo.

El representante vecinal de Higuerillas dejó en claro que la oposición de los vecinos del fraccionamiento no fue con el afán de afectar a otros.

“Ni quisimos afectarlos ni que nos afecten”, dijo, y consideró normal que cuando se promete la solución a un problema tan antiguo como el de las inundaciones en la colonia aledaña a la suya, los vecinos no duden en respaldarlo.

Un elefante blanco

Los muros destruidos o llenos de graffiti, puentes sin barandales; caminos rocosos y llenos de baches, cubiertos de forma irregular, son abundantes en las instalaciones del parque. También pueden hallarse árboles caídos que se secaron por dentro, quizá por alguna plaga.

— Sabrá Dios —contesta un jardinero, que en una carretilla soporta un saco blanco—.  Otros fueron talados y de ellos sólo quedan enraizados los pedazos más bajos, de lo que alguna vez fue el tronco—.

Si para acortar camino, y adentrarse en sus profundidades, se cruza por las áreas donde la maleza ha alcanzado más de medio metro, es seguro que al sonido de nuestros pasos se sumen otros más pequeños y rápidos. Como de quien huye, temeroso de ser descubierto.  

Muy cerca de donde está la excavación aún permanecen dos marcos oxidados, que alguna vez fueron porterías de futbol. De forma habitual los niños organizan partidos en el espacio que delimitan.

El agua estancada en los canales, entre hojas y basura, tiene un color verde botella. Muy parecido al lirio que cubre gran parte de la laguna y sirve de escondrijo a los pequeños peces que no quieren ser devorados por las garzas y patos que habitan en ella y graznan melodiosos, muy despreocupadas del ruido de los autos que corren por la Avenida Lázaro Cárdenas.

Los juegos infantiles han perdido el color. La pintura raspada se ha cubierto de óxido. Muchos de ellos tienen más de 15 años y han visto pasar a más de una generación.

Los famosos dinosaurios, que deben su nombre a su estructura hueca formada por aros de metal, que debe escalarse desde la culata, y por el interior, uno a uno hasta la boca,  donde comienza una resbaladilla, fueron arrojados a los canales y a la laguna. Al observarlos pareciera que se han encontrado vestigios fósiles de la prehistoria.

En la entrada principal los barrotes que salvaguardaban el interior casi han desaparecido. Es mejor pasar por ahí que por las taquillas de acceso, donde el olor a orina es penetrante y nauseabundo. Incluso es más sencillo pues en línea recta desde el cancel se llega a una gigantesca fuente, en la que no corre agua, pero es posible observar con mayor claridad la estatua de don Miguel Hidalgo y Costilla, que se alza sobre lo alto, y de noche vigila a las jóvenes parejas, que aprovechan la falta de alumbrado para demostrarse su amor.

Un nuevo rostro

Desde hace semanas la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), mediante el programa Rescate de Espacios Públicos, realiza obras de remozamiento en un área de dos mil metros cuadrados. La obra, a cargo de la empresa constructora Dicoyba, representa una inversión de dos millones 615 mil 241.74Êpesos, según la información publicada en la página web de la Dirección General de Obras Públicas.

Los trabajos consisten en la construcción de una cancha multideportiva que podrá utilizarse para futbol rápido y volibol, un gimnasio al aire libre, el cambio de algunos de los juegos en mal estado y la colocación de luminarias y bancas. Además del adoquinado de la zona en rehabilitación.

El ex director de Obras Públicas del Ayuntamiento tapatío, Ricardo Olivera, negó que se trate de un proyecto integral de remodelación y añadió que no existe uno por parte del municipio, sino que se trata de habilitar un espacio “digno” con los recursos disponibles, después de que el proyecto que se comenzó hace aproximadamente año y medio en el que se planeaba una inversión superior a los 20 millones de pesos fuese cancelado.

Fausto Lizaola recordó que en sesión del ayuntamiento se aprobó que la unidad fuese registrada al plan federal de Rescate de Espacios Públicos para obtener mayores recursos para su rehabilitación integral aunque, dijo, desconoce si el trámite fue hecho.

Por su parte, los presidentes de ambas asociaciones vecinales reconocieron que la obra es pequeña, a comparación de las necesidades del parque, o el tamaño de la zona que originalmente se dañó. Sin embargo, se mostraron satisfechos con la ayuda obtenida. “Vamos por más”, enfatizó Rubio Reyes, quien planea el rescate de nuevos espacios.

Vecinos en acción

Las calles de El Deán tienen algo en común: las banquetas limpias. Apenas y se ensucian, los niños de la colonia corren a tocar las puertas de sus vecinos para pedirles a las amas de casa que barran la basura, les recuerdan que si se queda en las calles termina en las alcantarillas, y eso agrava las inundaciones en la época de lluvias.

Las inundaciones aquí son cosa de todos los años. En las paredes exteriores de los domicilios el agua ha dejado la marca de los niveles alcanzados en años anteriores. Sobre las calles abundan los autos varados, descompuestos, inservibles, que fueron arrastrados por la corriente, que ha subido hasta dos metros.

Los niños forman parte del Grupo Especial El Deán, un colectivo formado por la presidenta vecinal para generar un cambio de cultura en los niños. Aprenden sobre ecología y medio ambiente. “Aprenden a usar su imaginación para crear y no para destruir”.

Subrayó que el objetivo de su grupo es crear ciudadanos conscientes de sus responsabilidades civiles. Especialmente en la conservación de los espacios públicos.

EL INFORMADOR/ITESO/Christian Mendoza
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