Jalisco
“Parece que bombardearon”, dicen turistas
Los baches en el Centro de la ciudad se han convertido en el padecimiento de conductores
GUADALAJARA, JALISCO (19/SEPT/2012).- Los baches en el Centro de la ciudad en las rutas del Tapatío Tour, del Tranvía y de las calandrias son parte del recorrido y de las cosas que llaman la atención a los turistas, señalan los operadores.
“‘Aquí parece que bombardearon’, nos hacen el comentario no en mala onda”, dice Víctor Manuel Hernández, quien trabaja en el Tapatío Tour desde hace tres años. Destaca que en el primer cuadro de Guadalajara casi no ha visto baches, pero sí los hay como lo comprobó en un recorrido este medio.
Víctor Manuel hoy hará cinco recorridos de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres a Tlaquepaque. “En el tramo de –la Calzada del- Ejército, desde Javier Mina hasta Gómez Farías, todo ese tramo que son tres cuadras está pésimo, está horrible. Los cuatro carriles están feos”. Y sobre ese segmento del viaje, los turistas, sobretodo, “la gente de Monterrey, Sonora y Sinaloa seguramente en cuanto infraestructura están muy bien porque sí hacen una crítica”.
Víctor Manuel no es el único prestador de servicios turísticos que escucha los comentarios sobre los baches, también es tema en el Tranvía, ahí Eduardo Vázquez, asiente a las frases de los paseantes: “‘Qué fea está la calle. ¿Por qué el Gobierno no hace nada?”.
Eduardo Vázquez realiza cinco recorridos en promedio por jornada y conoce las calles del Centro de la ciudad. Dice: “Sí hay baches y en esta temporada más –la de lluvias-. Hay más baches. Aquí en el Centro, un poco; pero si bajas a la Calzada Independencia hay más y si entras a la colonia Americana hay más”.
Este operador del Tranvía explica que la velocidad promedio es de 30 kilómetros por lo que es sencillo ubicar los baches, “vamos despacio y esquivando”. Para los calandrieros, el deterioro en las calles del Centro es notorio y “en toda la ciudad”, dice Rafael Méndez Barajas, quien considera que la calle de Libertad y Prisciliano Sánchez, de Maestranza a la Calzada Independencia, son las más dañadas.
Destaca que en la colonia Americana también hay baches. De los comentarios de los turistas señala que los hay porque ha habido ocasiones en que se “han quebrado muelles o los caballos se tropiezan”.
Un bache en la mente
Los baches también contienen recuerdos, así como los muros de las casas, sin embargo, no son imágenes gratas, pero están en la mente de los automovilistas, cuando transitan por el Centro de la ciudad. Alfredo García tiene un Tsuru modelo 2009 y la noche del sábado cayó en un “señor” bache, no lo vio porque estaba cubierto de agua debido a la lluvia.
Perdió una llanta. Dice que una nueva le costará mil 200 pesos y una usada, 600 pesos. El bache, que recuerda hoy, está en la calle de Herrera y Cairo, en el cruce con Liceo. Ahí, sigue el hueco en el pavimento, que no sólo detiene el tráfico vehicular, sino que es un obstáculo para los peatones.
Otra serie de baches están en la calle Garibaldi, pero ésta es el recuerdo de otro conductor: Francisco Vargas, comerciante, quien lamenta lo dañado de las vías y expresa que es “una tragedia traer a un turista y que vea las calles semidestrozadas”.
Un bache, que no sólo está en la mente, sino que es el presente diario para los propietarios del Estacionamiento Público, ubicado en Juan Manuel, esquina General Coronado, tiene meses más de nueve meses. “Decimos que el Gobierno hace, pero aquí están los hechos”, expresa Jorge García, quien cuenta que el bache ya es famoso porque en varias ocasiones los medios de comunicación lo han grabado y fotografiado, sin embargo el bache sigue ahí.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES
“‘Aquí parece que bombardearon’, nos hacen el comentario no en mala onda”, dice Víctor Manuel Hernández, quien trabaja en el Tapatío Tour desde hace tres años. Destaca que en el primer cuadro de Guadalajara casi no ha visto baches, pero sí los hay como lo comprobó en un recorrido este medio.
Víctor Manuel hoy hará cinco recorridos de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres a Tlaquepaque. “En el tramo de –la Calzada del- Ejército, desde Javier Mina hasta Gómez Farías, todo ese tramo que son tres cuadras está pésimo, está horrible. Los cuatro carriles están feos”. Y sobre ese segmento del viaje, los turistas, sobretodo, “la gente de Monterrey, Sonora y Sinaloa seguramente en cuanto infraestructura están muy bien porque sí hacen una crítica”.
Víctor Manuel no es el único prestador de servicios turísticos que escucha los comentarios sobre los baches, también es tema en el Tranvía, ahí Eduardo Vázquez, asiente a las frases de los paseantes: “‘Qué fea está la calle. ¿Por qué el Gobierno no hace nada?”.
Eduardo Vázquez realiza cinco recorridos en promedio por jornada y conoce las calles del Centro de la ciudad. Dice: “Sí hay baches y en esta temporada más –la de lluvias-. Hay más baches. Aquí en el Centro, un poco; pero si bajas a la Calzada Independencia hay más y si entras a la colonia Americana hay más”.
Este operador del Tranvía explica que la velocidad promedio es de 30 kilómetros por lo que es sencillo ubicar los baches, “vamos despacio y esquivando”. Para los calandrieros, el deterioro en las calles del Centro es notorio y “en toda la ciudad”, dice Rafael Méndez Barajas, quien considera que la calle de Libertad y Prisciliano Sánchez, de Maestranza a la Calzada Independencia, son las más dañadas.
Destaca que en la colonia Americana también hay baches. De los comentarios de los turistas señala que los hay porque ha habido ocasiones en que se “han quebrado muelles o los caballos se tropiezan”.
Un bache en la mente
Los baches también contienen recuerdos, así como los muros de las casas, sin embargo, no son imágenes gratas, pero están en la mente de los automovilistas, cuando transitan por el Centro de la ciudad. Alfredo García tiene un Tsuru modelo 2009 y la noche del sábado cayó en un “señor” bache, no lo vio porque estaba cubierto de agua debido a la lluvia.
Perdió una llanta. Dice que una nueva le costará mil 200 pesos y una usada, 600 pesos. El bache, que recuerda hoy, está en la calle de Herrera y Cairo, en el cruce con Liceo. Ahí, sigue el hueco en el pavimento, que no sólo detiene el tráfico vehicular, sino que es un obstáculo para los peatones.
Otra serie de baches están en la calle Garibaldi, pero ésta es el recuerdo de otro conductor: Francisco Vargas, comerciante, quien lamenta lo dañado de las vías y expresa que es “una tragedia traer a un turista y que vea las calles semidestrozadas”.
Un bache, que no sólo está en la mente, sino que es el presente diario para los propietarios del Estacionamiento Público, ubicado en Juan Manuel, esquina General Coronado, tiene meses más de nueve meses. “Decimos que el Gobierno hace, pero aquí están los hechos”, expresa Jorge García, quien cuenta que el bache ya es famoso porque en varias ocasiones los medios de comunicación lo han grabado y fotografiado, sin embargo el bache sigue ahí.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES
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