Jalisco

'Para servirle al Presidente'

Sin tapujos externó sus intenciones desde el principio

A mediados de junio de 2009, antes de las elecciones federales con las que se renovaría la Cámara de Diputados, el ex gobernador de Jalisco y candidato a diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Francisco Ramírez Acuña, confirmó, en entrevista con El Universal: “Sí me interesa la coordinación y no tiene por qué haber molestia de nadie”.

Sin medias tintas, como acostumbra hablar, y con una trayectoria en las alforjas que incluye haber sido diputado local, presidente municipal y secretario de Gobernación, adelantó que buscaría con todo y hará su lucha para ser el nuevo líder de la bancada panista en la 61 Legislatura.

Entrevistado en la Ciudad de México, pronosticó que la siguiente bancada azul (la que surgiría de las elecciones federales de julio del año pasado) sería una de las más “grandes”, por ello, reveló que entiende las necesidades de la próxima fracción panista, tanto individuales y grupales, así que “nos gustaría trabajar al frente de la bancada, para poder servirle al Presidente (Felipe Calderón), para poder servirle al partido y para tener una legislatura de resultados”.

No acertó el ex gobernador jalisciense en todos sus vaticinios. El actual grupo parlamentario de Acción Nacional en San Lázaro ocupa la segunda posición en tamaño, por debajo de la priista, y él no logró la coordinación de los diputados federales. En cambio, ha ejercido la presidencia de la Mesa Directiva que entregará en una semana.

Hiperactivo, como suele ser en las lides políticas, Ramírez Acuña comenzó hace meses el semblanteo para vislumbrar si los apoyos le alcanzarían para abanderar al PAN en la contienda presidencial de 2012. Contrario a la política aliancista promovida por el actual jefe nacional blanquiazul, César Nava, y consentida por Calderón, el jalisciense avizoró que no tiene las condiciones y de inmediato se movió de pista para buscar dirigir a su partido.

Dicen algunos panistas que es el hombre idóneo. Que al PAN ya se le completó la cuota de bisoños en la dirección nacional (y sus réplicas en los comités estatales) y que “le hacen falta canas”. No basta, pues, con ser incondicional de Calderón, hace falta oficio, malicia, manejo, capacidad de organización, dureza, destreza en la negociación y, claro, línea directa con Los Pinos.

Así es que, si de eso se trata, Paco está más que puesto para entrarle a la contienda. Los desencuentros con su amigo Felipe no son obstáculo para un político que conoce a fondo las entrañas del panismo, que abrevó de los fundadores, que comenzó en la política cuando los actuales dirigentes andaban en pañales. Una desavenencia con el Presidente de la República, aunque en su momento le haya costado perder la cartera más importante del gabinete cuando el sexenio apenas despuntaba, no puede frenar la carrera de uno de los más conspicuos “animales políticos” con que cuenta hoy en día el blanquiazul.

Nadie tiene dudas ya de que Calderón operará desde Los Pinos la contienda por el cargo que hoy ocupa. Pero en su partido se requiere de alguien con personalidad propia, que no le haga sombra, pero que le aporte algo más que un sí incondicional y permanente. ¡Ah!, y si se trata de portar canas, a Ramírez Acuña le sobran.
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