Jalisco
Pagan hasta el triple por las aulas móviles
Los precios por cada estructura variaron entre los 116 mil y 356 mil pesos en promedio, de acuerdo con los datos del CAPECE
GUADALAJARA, JALISCO (04/ENE/2013).- La Secretaría de Educación Jalisco adquirió en el sexenio 141 aulas provisionales o móviles, con un costo superior a los 42.8 millones de pesos. Sin embargo, el precio de cada una varía entre los 116 mil y 356 mil pesos en promedio.
Las diferencias en los costos unitarios las reporta el Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE). Por anualidad, en 2007 y 2009 se adquirieron tres y cinco aulas prefabricadas, respectivamente. En estos años se compraron los salones móviles más económicos: cada uno a 163 mil 257 mil y 116 mil 912 pesos en promedio, respectivamente.
Sin embargo, en otras anualidades el precio se dispara. En 2008 se compraron 36 aulas, con un costo promedio de 356 mil 754.5 pesos cada una. En 2010 se adquirió el mayor número de salones de este tipo para cubrir parte de la demanda escolar: 61 estructuras. A pesar del número inédito de la compra en la Secretaría de Educación, el costo promedio por cada una fue de 298 mil 742 pesos.
Aunque la autoridad educativa reporta la adquisición de 141 aulas provisionales o móviles en el sexenio, solamente en 117 se imparten clases a 11 mil 528 alumnos de educación básica. Una parte importante de esta población escolar padece de las inclemencias del tiempo en dos de los municipios de la zona metropolitana: Tlajomulco de Zúñiga y Tonalá. El primero es el principal captador de la migración intraurbana del municipio de Guadalajara -la oferta de nuevos fraccionamientos originó que la población de Tlajomulco creciera más de tres veces en los últimos 10 años: mientras en 2000 se contabilizaron 123 mil habitantes, en 2010 fueron 416 mil-. Por ello tiene la mayor demanda estudiantil en los últimos años para la Secretaría de Educación.
La dependencia estatal reconoce que tiene un rezago en infraestructura de 14 mil aulas para abatir la demanda estudiantil. Esto se demuestra en la cobertura registrada hasta el ciclo escolar pasado (no hay estadísticas actuales): en preescolar se incumple con la cobertura universal decretada en el Congreso de la Unión, porque existe un rezago aproximado a los 117 mil menores de entre los tres y cinco años de edad; en primarias y secundarias hay una cobertura de 100% y 91.9%, respectivamente.
Si hacemos un comparativo entre los años 2001 y 2011, la matrícula de educación básica apenas subió 149 mil 714 estudiantes en ese periodo: de un millón 572 pasó a un millón 722 alumnos; es decir, aumentó 10 por ciento.
Sin embargo, el gasto estatal en el sistema de educación pública estatal se duplicó en el mismo periodo: en el arranque de la administración estatal de Francisco Ramírez Acuña (2001), el presupuesto educativo ascendió a 13 mil 713.8 millones de pesos (494 millones para infraestructura), pero en la presente gestión de Emilio González Márquez, una decena de años después, la cifra se ubicó en 28 mil 795.7 millones (992 millones en infraestructura en ese año). Anualmente, estas erogaciones absorben más de 40% de todo el gasto anual estatal.
NUMERALIA
En activo
Las 117 aulas móviles o provisionales en las que actualmente se imparten clases:
19 Preescolar
55 Primaria
43 Secundaria
Fuente: Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE).
47 escuelas con aulas móviles o provisionales
7 Preescolar
21 Primaria
19 Secundaria
11,528 Alumnos estudian en aulas móviles o provisionales.
EN CIFRAS
Salón por salón
Aulas móviles o provisionales adquiridas en el sexenio
Año Aulas Inversión Costo unitario promedio
2007 3 489,772.67 163,257.5
2008 36 12'843,163.96 356,754.5
2009 5 584,560.15 116,912.03
2010 61 18'223,274.71 298,742.2
2011 23 7'454,725.30 324,118.4
2012 13 3'238,438.12 249,110.6
Total 141 42'833,934.91 303,786.7
Localidad Nivel Escuela
Tlajomulco
Chulavista Secundaria Juan Nepomuceno San Román
Chulavista Preescolar En trámite
Chulavista Primaria En trámite
Chulavista Secundaria En trámite
Santa Fe Primaria Carlos Castillo Peraza
La Loma Secundaria Francisco Medina Ascencio
Villas Terranova Secundaria En trámite
Villas Terranova Secundaria En trámite
Cumbres Secundaria En trámite
Tonalá
Panorámico Preescolar José González Torres
Francisco villa Primaria En trámite
Prados de la Cruz II Secundaria Leona Vicario
Pedregal de Santa Marta Secundaria En trámite
Residencias El Prado Secundaria En trámite
Ciudad Aztlán Secundaria En trámite
Residencias El Prado Secundaria En trámite
Zapopan
La Mesita Primaria Concepción Becerra de Celis
Jardines Tapatíos Primaria Manuel Gómez Morín
Las Agujas Primaria Jaime Torres Bodet
Parques de Tesistán Secundaria Luis Farah Mata
La Coronilla Secundaria En trámite
Resto de la ZMG
Prados del Nilo, Guadalajara Primaria Salvador Mora Morán
Jardines del Rosario, Guadalajara Secundaria José Clemente Orozco
La Higuera, El Salto Preescolar Ignacia Encarnación
La Purísima, El Salto Primaria En trámite
Parques de Santa María, Tlaquepaque Secundaria En trámite
Fuente: Dirección de Estadísticas y Sistemas de Información.
CRÓNICA
Larga lista de espera
Así les tocó estudiar. La falta de presupuesto o apoyo de la Secretaría de Educación Jalisco provoca que estudiantes de la Secundaria Mixta 40 "José Clemente Orozco" reciban clases en aulas provisionales.
Aquí no hay consentidos; cada uno de los más de mil 400 alumnos (de ambos turnos) de esta escuela tapatía, ubicada en la Colonia El Rosario, padece la experiencia de estudiar prácticamente en "congeladores" en el turno matutino y en "hornos", en el vespertino. Es la única oferta de la autoridad educativa para atender la demanda.
En las primeras horas el frío azota. Pasadas las 11:00, el Sol arde en el rostro de los estudiantes. Tras un recorrido previo al periodo vacacional, la docente Lilián Dávalos Ramírez imparte Inglés a 44 alumnos de tercer grado, que están sentados por orden alfabético; quienes más pagan el solazo son aquellos cuyos apellidos, para su suerte, comienza las últimas letras del alfabeto: de la u a la zeta.
La banca marcada con el número 40 está vacía, pues la alumna Andrea Velázquez Castillo se ha sentado en el pupitre del costado. Busca algo de sombra, para no distraerse de las explicaciones que la profesora enlista, mientras sus compañeros de fila enfocan la vista hacia el pizarrón entre un halo de luz blanquecino.
Dicen que ya se acostumbraron a estudiar así. No hay de otra. No hay espacios mejores ni fecha exacta para que una nueva aula de ladrillo o concreto llegue a la escuela y concluya con los cambios bruscos de temperatura que padecen los alumnos durante la jornada. Los síntomas comienzan en el arranque de las clases con partes del cuerpo entumecidas por el frío y terminan con dolores de cabeza y una sed insaciable cuando suena la campana de salida.
Las condiciones han mejorado, asegura la docente Evelia Ávila Alvarado, quien durante cinco años estuvo al interior de las también llamadas "cabañitas". En agosto la regresaron a los muros de ladrillo, luego de soportar durante un lustro el reducido espacio del aula improvisada.
No todo es pena, aseguran las profesoras. Entre las desafortunadas condiciones de aprendizaje, los alumnos pueden desarrollar otro tipo de habilidades al mejorar su audición mientras escuchan la lección de la "cabañita" contigua, al no existir silenciadores entre los muros de plástico.
En las "cabañitas", los alumnos se enseñan a tender la ropa. Los suéteres, chalecos y cualquier prenda suelen funcionar como cortinas para tapar el Sol ante la falta de cortinas en las ventanas, pues el material no permite instalar persianas.
Son cuatro las aulas improvisadas que se han quedado de forma permanente. El director interino de la secundaria, Edgardo Ramírez Herrera, explica que ya se han solicitado más recursos, pero la respuesta no llega.
La coordinadora académica, Adelina Galindo, expresa que hay una larga lista de espera, pues la "José Clemente Orozco" no tiene una prioridad de urgencia a comparación de otros centros educativos de Tlajomulco.
Por su parte, los alumnos no paran de quejarse, pero buscan los medios para evitar el bochorno. La modalidad de aula-asignatura ha permitido que cada uno de los 18 grupos escolares camine y tome aire entre el cambio de clases; los profesores son inamovibles de los salones.
El techo de las aulas móviles luce amarillento pues, en época de lluvia, las goteras manchan el material que soporta la luz artificial. Hay un ventilador en la parte superior del pizarrón, pero no tiene un alcance importante para refrescar a todos, principalmente en la época primaveral.
Hace dos años, las aulas provisionales fueron remodeladas. En su inicio, hace más de siete años, eran de pura lámina, material que agudizaba las temperaturas. Los profesores hacen el esfuerzo por mantener un espacio limpio y de mayor calidad porque "el plástico se ensucia hasta con la mirada".
Las diferencias en los costos unitarios las reporta el Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE). Por anualidad, en 2007 y 2009 se adquirieron tres y cinco aulas prefabricadas, respectivamente. En estos años se compraron los salones móviles más económicos: cada uno a 163 mil 257 mil y 116 mil 912 pesos en promedio, respectivamente.
Sin embargo, en otras anualidades el precio se dispara. En 2008 se compraron 36 aulas, con un costo promedio de 356 mil 754.5 pesos cada una. En 2010 se adquirió el mayor número de salones de este tipo para cubrir parte de la demanda escolar: 61 estructuras. A pesar del número inédito de la compra en la Secretaría de Educación, el costo promedio por cada una fue de 298 mil 742 pesos.
Aunque la autoridad educativa reporta la adquisición de 141 aulas provisionales o móviles en el sexenio, solamente en 117 se imparten clases a 11 mil 528 alumnos de educación básica. Una parte importante de esta población escolar padece de las inclemencias del tiempo en dos de los municipios de la zona metropolitana: Tlajomulco de Zúñiga y Tonalá. El primero es el principal captador de la migración intraurbana del municipio de Guadalajara -la oferta de nuevos fraccionamientos originó que la población de Tlajomulco creciera más de tres veces en los últimos 10 años: mientras en 2000 se contabilizaron 123 mil habitantes, en 2010 fueron 416 mil-. Por ello tiene la mayor demanda estudiantil en los últimos años para la Secretaría de Educación.
La dependencia estatal reconoce que tiene un rezago en infraestructura de 14 mil aulas para abatir la demanda estudiantil. Esto se demuestra en la cobertura registrada hasta el ciclo escolar pasado (no hay estadísticas actuales): en preescolar se incumple con la cobertura universal decretada en el Congreso de la Unión, porque existe un rezago aproximado a los 117 mil menores de entre los tres y cinco años de edad; en primarias y secundarias hay una cobertura de 100% y 91.9%, respectivamente.
Si hacemos un comparativo entre los años 2001 y 2011, la matrícula de educación básica apenas subió 149 mil 714 estudiantes en ese periodo: de un millón 572 pasó a un millón 722 alumnos; es decir, aumentó 10 por ciento.
Sin embargo, el gasto estatal en el sistema de educación pública estatal se duplicó en el mismo periodo: en el arranque de la administración estatal de Francisco Ramírez Acuña (2001), el presupuesto educativo ascendió a 13 mil 713.8 millones de pesos (494 millones para infraestructura), pero en la presente gestión de Emilio González Márquez, una decena de años después, la cifra se ubicó en 28 mil 795.7 millones (992 millones en infraestructura en ese año). Anualmente, estas erogaciones absorben más de 40% de todo el gasto anual estatal.
NUMERALIA
En activo
Las 117 aulas móviles o provisionales en las que actualmente se imparten clases:
19 Preescolar
55 Primaria
43 Secundaria
Fuente: Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE).
47 escuelas con aulas móviles o provisionales
7 Preescolar
21 Primaria
19 Secundaria
11,528 Alumnos estudian en aulas móviles o provisionales.
EN CIFRAS
Salón por salón
Aulas móviles o provisionales adquiridas en el sexenio
Año Aulas Inversión Costo unitario promedio
2007 3 489,772.67 163,257.5
2008 36 12'843,163.96 356,754.5
2009 5 584,560.15 116,912.03
2010 61 18'223,274.71 298,742.2
2011 23 7'454,725.30 324,118.4
2012 13 3'238,438.12 249,110.6
Total 141 42'833,934.91 303,786.7
Localidad Nivel Escuela
Tlajomulco
Chulavista Secundaria Juan Nepomuceno San Román
Chulavista Preescolar En trámite
Chulavista Primaria En trámite
Chulavista Secundaria En trámite
Santa Fe Primaria Carlos Castillo Peraza
La Loma Secundaria Francisco Medina Ascencio
Villas Terranova Secundaria En trámite
Villas Terranova Secundaria En trámite
Cumbres Secundaria En trámite
Tonalá
Panorámico Preescolar José González Torres
Francisco villa Primaria En trámite
Prados de la Cruz II Secundaria Leona Vicario
Pedregal de Santa Marta Secundaria En trámite
Residencias El Prado Secundaria En trámite
Ciudad Aztlán Secundaria En trámite
Residencias El Prado Secundaria En trámite
Zapopan
La Mesita Primaria Concepción Becerra de Celis
Jardines Tapatíos Primaria Manuel Gómez Morín
Las Agujas Primaria Jaime Torres Bodet
Parques de Tesistán Secundaria Luis Farah Mata
La Coronilla Secundaria En trámite
Resto de la ZMG
Prados del Nilo, Guadalajara Primaria Salvador Mora Morán
Jardines del Rosario, Guadalajara Secundaria José Clemente Orozco
La Higuera, El Salto Preescolar Ignacia Encarnación
La Purísima, El Salto Primaria En trámite
Parques de Santa María, Tlaquepaque Secundaria En trámite
Fuente: Dirección de Estadísticas y Sistemas de Información.
CRÓNICA
Larga lista de espera
Así les tocó estudiar. La falta de presupuesto o apoyo de la Secretaría de Educación Jalisco provoca que estudiantes de la Secundaria Mixta 40 "José Clemente Orozco" reciban clases en aulas provisionales.
Aquí no hay consentidos; cada uno de los más de mil 400 alumnos (de ambos turnos) de esta escuela tapatía, ubicada en la Colonia El Rosario, padece la experiencia de estudiar prácticamente en "congeladores" en el turno matutino y en "hornos", en el vespertino. Es la única oferta de la autoridad educativa para atender la demanda.
En las primeras horas el frío azota. Pasadas las 11:00, el Sol arde en el rostro de los estudiantes. Tras un recorrido previo al periodo vacacional, la docente Lilián Dávalos Ramírez imparte Inglés a 44 alumnos de tercer grado, que están sentados por orden alfabético; quienes más pagan el solazo son aquellos cuyos apellidos, para su suerte, comienza las últimas letras del alfabeto: de la u a la zeta.
La banca marcada con el número 40 está vacía, pues la alumna Andrea Velázquez Castillo se ha sentado en el pupitre del costado. Busca algo de sombra, para no distraerse de las explicaciones que la profesora enlista, mientras sus compañeros de fila enfocan la vista hacia el pizarrón entre un halo de luz blanquecino.
Dicen que ya se acostumbraron a estudiar así. No hay de otra. No hay espacios mejores ni fecha exacta para que una nueva aula de ladrillo o concreto llegue a la escuela y concluya con los cambios bruscos de temperatura que padecen los alumnos durante la jornada. Los síntomas comienzan en el arranque de las clases con partes del cuerpo entumecidas por el frío y terminan con dolores de cabeza y una sed insaciable cuando suena la campana de salida.
Las condiciones han mejorado, asegura la docente Evelia Ávila Alvarado, quien durante cinco años estuvo al interior de las también llamadas "cabañitas". En agosto la regresaron a los muros de ladrillo, luego de soportar durante un lustro el reducido espacio del aula improvisada.
No todo es pena, aseguran las profesoras. Entre las desafortunadas condiciones de aprendizaje, los alumnos pueden desarrollar otro tipo de habilidades al mejorar su audición mientras escuchan la lección de la "cabañita" contigua, al no existir silenciadores entre los muros de plástico.
En las "cabañitas", los alumnos se enseñan a tender la ropa. Los suéteres, chalecos y cualquier prenda suelen funcionar como cortinas para tapar el Sol ante la falta de cortinas en las ventanas, pues el material no permite instalar persianas.
Son cuatro las aulas improvisadas que se han quedado de forma permanente. El director interino de la secundaria, Edgardo Ramírez Herrera, explica que ya se han solicitado más recursos, pero la respuesta no llega.
La coordinadora académica, Adelina Galindo, expresa que hay una larga lista de espera, pues la "José Clemente Orozco" no tiene una prioridad de urgencia a comparación de otros centros educativos de Tlajomulco.
Por su parte, los alumnos no paran de quejarse, pero buscan los medios para evitar el bochorno. La modalidad de aula-asignatura ha permitido que cada uno de los 18 grupos escolares camine y tome aire entre el cambio de clases; los profesores son inamovibles de los salones.
El techo de las aulas móviles luce amarillento pues, en época de lluvia, las goteras manchan el material que soporta la luz artificial. Hay un ventilador en la parte superior del pizarrón, pero no tiene un alcance importante para refrescar a todos, principalmente en la época primaveral.
Hace dos años, las aulas provisionales fueron remodeladas. En su inicio, hace más de siete años, eran de pura lámina, material que agudizaba las temperaturas. Los profesores hacen el esfuerzo por mantener un espacio limpio y de mayor calidad porque "el plástico se ensucia hasta con la mirada".
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