Jalisco
Padrón universal y expedientes, ideas para controlar a los albergues
Papás que ingresan y luego recogen a sus hijos propician mayor confusión en el registro de los niños hospedados
GUADALAJARA, JALISCO (01/MAR/2012).- Todos los albergues para menores que existan en Jalisco deberán inscribirse a un sistema único de registro estatal, que permitirá controlar con claridad la situación de los niños que viven en estos centros, en cumplimiento del nuevo reglamento que preparan dependencias estatales.
Actualmente, cada albergue lleva registro de los niños a los que atiende y de sus ingresos y salidas. La falta de una bitácora única propicia desfases en datos como, precisamente, los días en que ingresan o salen los menores albergados. En el caso de los menores cuya tutela es del Consejo Estatal de la Familia, éste tiene la responsabilidad de hacer ese registro tener de manera puntual, pero aun así tiene problemas para cumplir con este requisito.
La principal fuente de problemas, explica la titular de la Procuraduría Social de Jalisco, Beatriz Martínez Sánchez, son los ingresos voluntarios: “Hoy, los papás se enojaron y van y dejan al niño… y a la semana lo recogen. A veces ni alcanzan a hacer el papeleo o la integración del expediente del menor, y luego van y lo meten a otro albergue y así lo traen de un lado a otro”.
El padrón oficial de albergues propiciaría mejor control en este tema, pero también la seguridad de los menores. Será un gran aporte, opina la procuradora Beatriz Martínez, “porque, recibas o no recursos, te tienes que registrar”. Actualmente, la Procuraduría Social reconoce a 111 albergues con cuatro mil 922 menores: mil 411 niñas y tres mil 511 varones.
Otro aporte del nuevo reglamento será exigir que todos los niños cuenten con un expediente: acta de nacimiento, un certificado de ingreso de salud, un documento que diga los motivos de su ingreso y los documentos de la escuela, para que el menor continúe con su vida. Hoy, algunos albergues lo hacen, aunque las leyes no se los exige.
El padrón quedaría a cargo del DIF Jalisco, aunque el software para administrarlo estará a cargo de la Secretaría de Desarrollo Humano.
Colaboración
La procuradora social aseguró que el reglamento, que se espera que entre en vigor en un mes, fue elaborado con apoyo de varios albergues de la entidad, pero personal de dos de las principales casas hogar del Estado, La Casa Hogar Cabañas y el Hogar de Niños, Ejército de Salvación, lo desconocen, aunque dijeron que lo apoyarán.
“Para nosotros no es novedad. Aquí, por el niño que nos pregunten tenemos los motivos de cuándo entró, por qué entró, quién los trajo. Se hace la investigación correspondiente”, comentó Amparo Gutiérrez, directora de la Casa Hogar Cabañas.
En la Casa Hogar Guadalajara, donde están menores de escasos recursos, el personal también dijo desconocer el nuevo reglamento; sin embargo, justificaron que no se les haya invitado, al afirmar que son de los pocos albergues que están bajo revisión estricta.
EL NUEVO REGLAMENTO
Principales propuestas
Busca reglamentar el artículo 1, fracción IV, del Código de Asistencia Social, que establece la facultad del Código de regular instituciones que presten servicios asistenciales, como los albergues.
I Establece el registro único de menores de edad albergados, para integrarlos en un sistema de información de manera obligatoria, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Humano, aunque la inscripción la realizaría el DIF Jalisco a través del Consejo Estatal de la Familia. Obliga a los albergues a inscribir a todos los menores.
II Propone que el IJAS lleve el control y registro de los albergues y autorice su reglamento interno, que deberá contener, entre otros aspectos: requisitos de admisión, horarios y términos de convivencia de los menores con sus padres, y tipo de correcciones disciplinarias.
III Establece las obligaciones de los albergues, como: contar con instalaciones y personal adecuado para garantizar la seguridad de los menores de edad, tener un reglamento interno, informar a las autoridades cuando un menor esté en riesgo, someterse a las supervisiones de las autoridades, remitir mensualmente al Consejo Estatal una relación de incidencias de los menores, etcétera.
IV Establece cuáles son las formas de ingreso y egreso de los menores, así como la convivencia con los benefactores: dentro del albergue y, sólo en casos extraordinarios, por menos de 12 horas fuera del albergue, dando aviso a las autoridades correspondientes.
V Se establece que la supervisión la lleven a cabo el IJAS, el Consejo Estatal de Familia y la Procuraduría Social, una vez al año.
Albergues públicos en Jalisco
Hospicio Cabañas y Villas Miravalle, que depende de Guadalajara, y 14 en la zona wixárika, a cargo de la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas.
Los albergues que están en la zona huichola sirven para que los menores vayan a estudiar: no atienden una problemática en materia penal.
Actualmente, cada albergue lleva registro de los niños a los que atiende y de sus ingresos y salidas. La falta de una bitácora única propicia desfases en datos como, precisamente, los días en que ingresan o salen los menores albergados. En el caso de los menores cuya tutela es del Consejo Estatal de la Familia, éste tiene la responsabilidad de hacer ese registro tener de manera puntual, pero aun así tiene problemas para cumplir con este requisito.
La principal fuente de problemas, explica la titular de la Procuraduría Social de Jalisco, Beatriz Martínez Sánchez, son los ingresos voluntarios: “Hoy, los papás se enojaron y van y dejan al niño… y a la semana lo recogen. A veces ni alcanzan a hacer el papeleo o la integración del expediente del menor, y luego van y lo meten a otro albergue y así lo traen de un lado a otro”.
El padrón oficial de albergues propiciaría mejor control en este tema, pero también la seguridad de los menores. Será un gran aporte, opina la procuradora Beatriz Martínez, “porque, recibas o no recursos, te tienes que registrar”. Actualmente, la Procuraduría Social reconoce a 111 albergues con cuatro mil 922 menores: mil 411 niñas y tres mil 511 varones.
Otro aporte del nuevo reglamento será exigir que todos los niños cuenten con un expediente: acta de nacimiento, un certificado de ingreso de salud, un documento que diga los motivos de su ingreso y los documentos de la escuela, para que el menor continúe con su vida. Hoy, algunos albergues lo hacen, aunque las leyes no se los exige.
El padrón quedaría a cargo del DIF Jalisco, aunque el software para administrarlo estará a cargo de la Secretaría de Desarrollo Humano.
Colaboración
La procuradora social aseguró que el reglamento, que se espera que entre en vigor en un mes, fue elaborado con apoyo de varios albergues de la entidad, pero personal de dos de las principales casas hogar del Estado, La Casa Hogar Cabañas y el Hogar de Niños, Ejército de Salvación, lo desconocen, aunque dijeron que lo apoyarán.
“Para nosotros no es novedad. Aquí, por el niño que nos pregunten tenemos los motivos de cuándo entró, por qué entró, quién los trajo. Se hace la investigación correspondiente”, comentó Amparo Gutiérrez, directora de la Casa Hogar Cabañas.
En la Casa Hogar Guadalajara, donde están menores de escasos recursos, el personal también dijo desconocer el nuevo reglamento; sin embargo, justificaron que no se les haya invitado, al afirmar que son de los pocos albergues que están bajo revisión estricta.
EL NUEVO REGLAMENTO
Principales propuestas
Busca reglamentar el artículo 1, fracción IV, del Código de Asistencia Social, que establece la facultad del Código de regular instituciones que presten servicios asistenciales, como los albergues.
I Establece el registro único de menores de edad albergados, para integrarlos en un sistema de información de manera obligatoria, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Humano, aunque la inscripción la realizaría el DIF Jalisco a través del Consejo Estatal de la Familia. Obliga a los albergues a inscribir a todos los menores.
II Propone que el IJAS lleve el control y registro de los albergues y autorice su reglamento interno, que deberá contener, entre otros aspectos: requisitos de admisión, horarios y términos de convivencia de los menores con sus padres, y tipo de correcciones disciplinarias.
III Establece las obligaciones de los albergues, como: contar con instalaciones y personal adecuado para garantizar la seguridad de los menores de edad, tener un reglamento interno, informar a las autoridades cuando un menor esté en riesgo, someterse a las supervisiones de las autoridades, remitir mensualmente al Consejo Estatal una relación de incidencias de los menores, etcétera.
IV Establece cuáles son las formas de ingreso y egreso de los menores, así como la convivencia con los benefactores: dentro del albergue y, sólo en casos extraordinarios, por menos de 12 horas fuera del albergue, dando aviso a las autoridades correspondientes.
V Se establece que la supervisión la lleven a cabo el IJAS, el Consejo Estatal de Familia y la Procuraduría Social, una vez al año.
Albergues públicos en Jalisco
Hospicio Cabañas y Villas Miravalle, que depende de Guadalajara, y 14 en la zona wixárika, a cargo de la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas.
Los albergues que están en la zona huichola sirven para que los menores vayan a estudiar: no atienden una problemática en materia penal.
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