Jalisco
Paciente con fractura de columna vuelve a caminar
Leticia, quien hace tres años sufrió una fractura en la columna, recuperó la movilidad en la piernas y camina apoyada de una andadera
GUADALAJARA, JALISCO (08/ABR/2014).- Hace tres años Leticia Guadalupe Godínez Castellanos viajaba en un coche junto con su hermana y esposo cuando un camión
los impactó justo de su lado, provocando que el auto saliera de la carretera a Chapala a la altura del aeropuerto, donde circulaba al momento del accidente.
A pesar de haber recibido el golpe de lleno, Leticia estaba consciente cuando el auto se detuvo, no sentía dolor, pero prefirió no moverse hasta que los paramédicos la auxiliaran por mera precaución. Sus familiares sí salieron, ellos no tenían lesiones.
Cuando llegaron los primeros auxilios y atendieron a Leticia, de 29 años en ese entonces, perdió el conocimiento.
"Desperté en la Clínica 110, me quitaron el collarín y me dijeron que no tenía nada, y dije ah entonces ya me puedo ir, me dijeron no, no tienes nada en el cuello pero te van a poner una sonda y te van a hacer una operación. No pregunté nada, de ahí me trasladaron al centro médico, cuando llegué me dijeron que me iban a hacer una operación porque tenía una luxación de columna", relata.
La lesión de la madre de familia era la más grave que había visto Antonio de Jesús Huerta Padilla, médico traumatólogo adscrito al Centro Médico de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) que recibió el caso de Leti: Fractura luxación entre la segunda y tercera vértebra lumbar con desplazamiento total de la columna.
El pronóstico para pacientes con traumatismos de este nivel no es alentador, podría esperarse que el paciente no vuelva a caminar. Eso se lo dijeron a Leti.
"La cirugía fue a los dos días del accidente. A veces por el sangrado pone en riesgo la vida de la paciente, pero en este caso lo que se hizo fue acomodar las vértebras en su lugar, descomprimir las raíces nerviosas que estaban sanas y estabilizar la columna", con ayuda de dos barras de acero y 10 tornillos, cuenta el médico especialista que la operó.
Luego de tres años del accidente y de la riesgosa operación, Leti ha recuperado la movilidad de las piernas y ha vuelto a caminar con ayuda de una andadera, gracias a las terapias que recibió en el Centro Médico, el apoyo de su familia, sus ganas de salir adelante y sobre todo su óptima condición física, libre de vicios.
"Tuve que aprender a caminar, sentarme y todo, pero nunca creía que no iba a volver a caminar porque yo no me visualizaba en silla de ruedas toda la vida. Para mí no hay obstáculo, aunque tenga la discapacidad a mí no se me hace porque puedo moverme, para mí nada es imposible", cuenta la madre de familia.
Como el de ella, hay alrededor de tres casos de lesiones lumbares por mes en el Centro Médico de Occidente en personas de entre 20 y 40 años a consecuencia de accidentes, aunque no tan graves como el traumatismo de Leti, quien logró superar los negativos pronósticos.
Para saber
Anualmente, dos mil 500 personas quedan con algún tipo de discapacidad tras sufrir accidentes viales, de acuerdo al Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes ( Cepaj)
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
A pesar de haber recibido el golpe de lleno, Leticia estaba consciente cuando el auto se detuvo, no sentía dolor, pero prefirió no moverse hasta que los paramédicos la auxiliaran por mera precaución. Sus familiares sí salieron, ellos no tenían lesiones.
Cuando llegaron los primeros auxilios y atendieron a Leticia, de 29 años en ese entonces, perdió el conocimiento.
"Desperté en la Clínica 110, me quitaron el collarín y me dijeron que no tenía nada, y dije ah entonces ya me puedo ir, me dijeron no, no tienes nada en el cuello pero te van a poner una sonda y te van a hacer una operación. No pregunté nada, de ahí me trasladaron al centro médico, cuando llegué me dijeron que me iban a hacer una operación porque tenía una luxación de columna", relata.
La lesión de la madre de familia era la más grave que había visto Antonio de Jesús Huerta Padilla, médico traumatólogo adscrito al Centro Médico de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) que recibió el caso de Leti: Fractura luxación entre la segunda y tercera vértebra lumbar con desplazamiento total de la columna.
El pronóstico para pacientes con traumatismos de este nivel no es alentador, podría esperarse que el paciente no vuelva a caminar. Eso se lo dijeron a Leti.
"La cirugía fue a los dos días del accidente. A veces por el sangrado pone en riesgo la vida de la paciente, pero en este caso lo que se hizo fue acomodar las vértebras en su lugar, descomprimir las raíces nerviosas que estaban sanas y estabilizar la columna", con ayuda de dos barras de acero y 10 tornillos, cuenta el médico especialista que la operó.
Luego de tres años del accidente y de la riesgosa operación, Leti ha recuperado la movilidad de las piernas y ha vuelto a caminar con ayuda de una andadera, gracias a las terapias que recibió en el Centro Médico, el apoyo de su familia, sus ganas de salir adelante y sobre todo su óptima condición física, libre de vicios.
"Tuve que aprender a caminar, sentarme y todo, pero nunca creía que no iba a volver a caminar porque yo no me visualizaba en silla de ruedas toda la vida. Para mí no hay obstáculo, aunque tenga la discapacidad a mí no se me hace porque puedo moverme, para mí nada es imposible", cuenta la madre de familia.
Como el de ella, hay alrededor de tres casos de lesiones lumbares por mes en el Centro Médico de Occidente en personas de entre 20 y 40 años a consecuencia de accidentes, aunque no tan graves como el traumatismo de Leti, quien logró superar los negativos pronósticos.
Para saber
Anualmente, dos mil 500 personas quedan con algún tipo de discapacidad tras sufrir accidentes viales, de acuerdo al Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes ( Cepaj)
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
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