Jalisco
Omisión médica condujo a tragedia personal de niña wixárika
Sin asistencia de empleados de la Secretaría de Salud Jalisco, debió enfrentar sola su propio parto, atemorizada por la reacción de su familia
BOLAÑOS, JALISCO.- A los 15 años de edad, Elodia, una adolescente wixárika de la comunidad de Tuxpan en el municipio de Bolaños, se convirtió en madre. No fue un parto común y mucho menos programado. La niña, que guardó silencio durante nueve meses por miedo a la reacción de sus familia, llegó al Centro de Salud para su atención médica pero no hubo nadie que la atendiera y ella misma llevó el trabajo de parto.
El temor a su familia, su prematura maternidad, el abandono de su pareja y su falta de madurez, sumados a la ausencia de apoyo médico en el alumbramiento, provocaron que la niña de 15 años tomara la decisión de quitarle la vida al recién nacido en unos baños públicos.
El 7 de febrero de 2006, cinco días después del parto, las autoridades de su comunidad indígena la entregaron a la Policía Investigadora junto con sus padres; ahí Elodia (la Comisión Estatal de Derechos Humanos no ha dado a conocer su nombre completo), ante el Ministerio Público, rindió su declaración sin la presencia de un intérprete y su padre fue nombrado “persona de su confianza” para que la asistiera durante su declaración, pero su progenitor no sabe ni leer ni escribir.
Pasado los días, la adolescente fue puesta a disposición del entonces Consejo Paternal para Menores Infractores, donde otra vez, no tuvo el apoyo de un intérprete. Finalmente, el 14 de febrero fue enviada al Centro de Observación de Menores del Estado, como parte del cumplimiento de la resolución del consejo. Permaneció un año en el lugar.
Después de conocer el caso, “que tuvo un abordaje completo y profundo”, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco ( CEDHJ) determinó la irresponsabilidad con que el personal del Centro de Salud omitió su acción en el caso, pues desde un principio la niña no fue derivada con algún psicólogo para que pudiera enfrentar la noticia, y transmitirla al padre de la criatura y sus propios padres.
La CEDHJ determinó que si la niña hubiera sido atendida correctamente, se hubiera podido controlar el cuadro de posparto o depresión severa, después del alumbramiento y se hubiera evitado la violación a los derechos a su salud física y psíquica.
El ombudsman de Jalisco, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, aseveró que este es un “caso claro de discriminación a los grupos vulnerables de Jalisco”, sobre todo los indígenas, quienes siguen siendo desatendidos en el servicio médico.
“Son violaciones por omisiones, porque los integrantes del Centro de Salud no hicieron la cobertura adecuada, desde que detectaron el embarazo por tratarse de una menor edad”.
Ante estas omisiones, Álvarez Cibrián dictó la Recomendación 18/09 y subrayó que existe responsabilidad legal, por lo que el secretario de Salud, Alfonso Gutiérrez Carranza, debe aplicar las sanciones correspondientes.
La Comisión dictó puntos recomendatorios al secretario de Salud Jalisco, al gobernador del Estado, Emilio González Márquez y al procurador general de Justicia, Tomás Coronado Olmos, entre los cuales destacan: iniciar un proceso administrativo contra el personal del Centro de Salud; en materia de impartición de justicia, que ésta se realice considerando los usos y costumbres de cada pueblo y comunidad indígena; que se disponga de intérpretes; la colocación de agencias de Ministerio Público en las zonas náhua y wixárika.
Al gobernador del Estado se le recomienda que instruya al secretario de Salud Jalisco, para que garantice de manera integral los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.
Viene una mejor legislación
En este caso, el diputado local Abel Salgado Peña, presidente de la Comisión legislativa de Desarrollo Humano, hizo un llamado para que la Secretaría de Salud aplique el presupuesto que se le asignó este año para mejorar las condiciones de atención a los grupos vulnerables, y evitar así hechos lamentables como el de la Elodia. Reconoció que en Jalisco existe un rezago importante en materia de Salud.
“Es lamentable que en pleno siglo XXI, se sigan dando este tipo de casos y en zonas de Jalisco donde existe un alto de índice de marginación; pero corresponde al Poder Ejecutivo y a las autoridades municipales dar atención a estas necesidades”.
El diputado indicó que por parte del Congreso del Estado se está trabajando en mejor la legislación para apoyar a los indígenas para que este grupo sea atendido en las mejores condiciones, por lo que adelanta que se creará la Ley Estatal de Desarrollo Social y Humano del Estado de Jalisco. Aseguró que “hoy por hoy sí se ha contemplado, pero hace falta atención por parte de las autoridades competentes la cumplan”.
El temor a su familia, su prematura maternidad, el abandono de su pareja y su falta de madurez, sumados a la ausencia de apoyo médico en el alumbramiento, provocaron que la niña de 15 años tomara la decisión de quitarle la vida al recién nacido en unos baños públicos.
El 7 de febrero de 2006, cinco días después del parto, las autoridades de su comunidad indígena la entregaron a la Policía Investigadora junto con sus padres; ahí Elodia (la Comisión Estatal de Derechos Humanos no ha dado a conocer su nombre completo), ante el Ministerio Público, rindió su declaración sin la presencia de un intérprete y su padre fue nombrado “persona de su confianza” para que la asistiera durante su declaración, pero su progenitor no sabe ni leer ni escribir.
Pasado los días, la adolescente fue puesta a disposición del entonces Consejo Paternal para Menores Infractores, donde otra vez, no tuvo el apoyo de un intérprete. Finalmente, el 14 de febrero fue enviada al Centro de Observación de Menores del Estado, como parte del cumplimiento de la resolución del consejo. Permaneció un año en el lugar.
Después de conocer el caso, “que tuvo un abordaje completo y profundo”, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco ( CEDHJ) determinó la irresponsabilidad con que el personal del Centro de Salud omitió su acción en el caso, pues desde un principio la niña no fue derivada con algún psicólogo para que pudiera enfrentar la noticia, y transmitirla al padre de la criatura y sus propios padres.
La CEDHJ determinó que si la niña hubiera sido atendida correctamente, se hubiera podido controlar el cuadro de posparto o depresión severa, después del alumbramiento y se hubiera evitado la violación a los derechos a su salud física y psíquica.
El ombudsman de Jalisco, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, aseveró que este es un “caso claro de discriminación a los grupos vulnerables de Jalisco”, sobre todo los indígenas, quienes siguen siendo desatendidos en el servicio médico.
“Son violaciones por omisiones, porque los integrantes del Centro de Salud no hicieron la cobertura adecuada, desde que detectaron el embarazo por tratarse de una menor edad”.
Ante estas omisiones, Álvarez Cibrián dictó la Recomendación 18/09 y subrayó que existe responsabilidad legal, por lo que el secretario de Salud, Alfonso Gutiérrez Carranza, debe aplicar las sanciones correspondientes.
La Comisión dictó puntos recomendatorios al secretario de Salud Jalisco, al gobernador del Estado, Emilio González Márquez y al procurador general de Justicia, Tomás Coronado Olmos, entre los cuales destacan: iniciar un proceso administrativo contra el personal del Centro de Salud; en materia de impartición de justicia, que ésta se realice considerando los usos y costumbres de cada pueblo y comunidad indígena; que se disponga de intérpretes; la colocación de agencias de Ministerio Público en las zonas náhua y wixárika.
Al gobernador del Estado se le recomienda que instruya al secretario de Salud Jalisco, para que garantice de manera integral los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.
Viene una mejor legislación
En este caso, el diputado local Abel Salgado Peña, presidente de la Comisión legislativa de Desarrollo Humano, hizo un llamado para que la Secretaría de Salud aplique el presupuesto que se le asignó este año para mejorar las condiciones de atención a los grupos vulnerables, y evitar así hechos lamentables como el de la Elodia. Reconoció que en Jalisco existe un rezago importante en materia de Salud.
“Es lamentable que en pleno siglo XXI, se sigan dando este tipo de casos y en zonas de Jalisco donde existe un alto de índice de marginación; pero corresponde al Poder Ejecutivo y a las autoridades municipales dar atención a estas necesidades”.
El diputado indicó que por parte del Congreso del Estado se está trabajando en mejor la legislación para apoyar a los indígenas para que este grupo sea atendido en las mejores condiciones, por lo que adelanta que se creará la Ley Estatal de Desarrollo Social y Humano del Estado de Jalisco. Aseguró que “hoy por hoy sí se ha contemplado, pero hace falta atención por parte de las autoridades competentes la cumplan”.
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