Jalisco
Olvidan a las trabajadoras sexuales del Parque Morelos
El Ayuntamiento tapatío no cuenta con cifras sobre cuántas mujeres ejercen el oficio en la zona
GUADALAJARA, JALISCO (07/MAR/2016).- Día tras día desfilan trabajadoras sexuales por los amplios andadores del Parque Morelos, olvidadas por las autoridades: en 10 años apenas una decena de ellas ha recibido apoyos, incluso, el Ayuntamiento de Guadalajara desconoce cuántas viven en esa situación.
La titular de Protección a la Niñez del DIF Guadalajara, Norma Villafaña, no cuenta con las cifras de la población de mujeres que ofrecen servicios sexuales en el parque, sin embargo, aseguró que desde hace 10 años se abrió un programa de becas para sus hijos, pero del que sólo una decena es beneficiaria.
“Más o menos son 10 del Parque Morelos y ocho de la otra zona (San Juan de Dios)”. Son sólo tres mil 500 pesos los que se les otorgan cada ciclo escolar anual.
Morena y de baja estatuara, una de las 10 beneficiarias se enteró por una amiga de los requisitos: “Traer los niños con buena calificación, no descuidarlos, ir a las juntas, traerlos bien vestidos. Me dan para útiles para que no les falte material, y despensas”.
Sin embargo, aunque es buena la ayuda, considera que no es suficiente para alejarla totalmente de esa vida: “Soy madre soltera; (pago) renta, agua, luz, los estudios no falta, ¿por qué? Porque yo quiero que mis hijas se preparen y no pasen lo mismo que yo”.
Incluso la Policía tapatía no tiene idea de cuántas son las sexoservidoras del Morelos.
Tras décadas de exiguas atenciones, el Gobierno tapatío pretende que otras personas deambulen por las veredas del Parque Morelos: diseñadores y programadores que trabajarán en la Ciudad Creativa Digital, y para esto, declaró en octubre pasado el alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro, quienes buscan servicios sexuales ahí deben irse.
“No puede ser que haya en una zona a la estamos apostando tanto como ciudad una situación de esa naturaleza”.
LLEGÓ EN 1999 EN BUSCA DE OPORTUNIDADES
“No me alcanzaba, por eso decidí esta vida”
Como en otros casos, la necesidad y el hecho de ser madre soltera la atrajo a ese oficio. En pocos meses pasó de ser una hija de familia a trabajar en el Parque Morelos.
A los 17 tuvo a su primer hijo, luego el padre la abandonó y su familia le dio la espalda: estuvo obligada a ser obrera: “No me alcanzaba, los horarios y todo, ganaba 750 pesos en una fábrica y tenía que pagar renta, agua, luz, quien cuidara a mis hijos, y prácticamente eso no me alcanzaba, por eso fue que decidí por esa vida”, afirma una de las trabajadoras sexuales del Parque Morelos.
Allá por 1999 se dio su primera vuelta por el Parque Morelos. Iba arreglada, recuerda, pero las otras trabajadoras la recibieron con agresiones de todo tipo: no era un rito de iniciación, era un intento por expulsarla.
Pero la necesidad pudo más que la humillación. Esta trabajadora insistió hasta lograr hacerse de unos cuantos clientes, con quienes estaba hasta juntar el dinero suficiente para completar el pago de sus gastos.
Sin embargo, los gastos y mantener a sus dos hijas y sus estudios la obligan aún al trabajo sexual. Con uno o dos clientes obtiene entre 300 o 500 pesos y se va, porque asegura que últimamente laborar en el Parque Morelos implica riesgos.
“Por teléfono me pedían dinero, querían que les diera dinero por la protección y cómo no. Me hablaban y me decían ‘hija de tú sabe cuántas madres, así y así andas vestida, te voy a matar perra, y a tus hijos’. Les colgaba y me iba, entraba en pánico y caminaba y caminaba”.
Ella sabe que en el Parque Morelos más de una mujer trabaja, aún sin saberlo, para tratantes o padrotes, quienes les hacen creer que están protegidas, pero en realidad es explotación sexual ya que no hay manera de protegerlas de clientes agresivos.
“Me han golpeado, me han puesto navajas, me han violado. He ido con psicólogos, me trato porque tengo por quién vivir, que son mis hijos”.
Actualmente, gracias a las calificaciones de sus hijas, cada año el Gobierno la apoya con tres mil 500 pesos para útiles escolares y uniformes, también está en otro programa de despensas. Los otros gastos los paga con su trabajo.
Ven Difícil disminuir la prostitución en la zona
Antes de cualquier cambio en los alrededores del Parque Morelos, las autoridades deben escuchar a las trabajadoras sexuales de la zona, pues forman parte de un grupo que pugna por que se reconozca su actividad como un empleo más, y esto se podría abordar en una mesa de diálogo, expuso Elvia Madrid Romero, presidenta de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” A. C, que busca eliminar cualquier tipo de violencia contra las sexoservidoras.
Madrid Romeo es consciente de que quienes promueven la Ciudad Creativa Digital buscarán, como cuando se intentó construir la Villa Panamericana, evitar la prostitución en la zona: “Hay mucha inversión ahí, pero va a ser muy difícil que toda la gente se vaya de sus lugares, tal vez de la zona, pero el de poder quitar a la gente que trabaja en la calle, pues lo veo muy difícil”.
Algo a tomarse en cuenta con las mujeres que se dedican a esta actividad de forma independiente es que “se reconozca como trabajo sexual no asalariado (…) las que trabajan en la vía pública, que no tienen un patrón, ya con el trabajo reconocido como no asalariado implicaría un poco más de beneficios hacia ellas para poder entrar en negociaciones con las autoridades”.
Al reconocer su trabajo como no asalariado, consideró, se podrían definir zonas de tolerancia en las que podrían laborar y las que no.
Tan sólo en el Parque Morelos trabajan alrededor de 150 y 200 mujeres en tres turnos, indicó Madrid. Sin embargo, desconoce cuántas de ellas son independientes, es decir, si existen algunas que puedan ser objeto de explotación o trata.
Buscarán integrarlas en programas
La llegada de la Ciudad Creativa Digital a la zona del Parque Morelos provocó que autoridades finalmente ofrezcan alternativas a las trabajadoras sexuales del área, según anticipó en octubre el alcalde tapatío, Enrique Alfaro.
En ese entonces delegó la responsabilidad de idear una estrategia a la regidora Guadalupe Morfín Otero. Los proyectos sociales que se plantean van desde becas para estancias infantiles o programas de empoderamiento, como cooperativas.
Estos proyectos, aseguró Morfín, no se valdrán de la fuerza policial ni de la expulsión, sino de la integración: “Un buen diagnóstico y una estrategia, no de gentrificación, la gentrificación expulsa y no resuelve y va dañando zonas de la ciudad que quedan marcadas por la voluntad de expulsar”.
En cambio, se pedirá apoyo del DIF para realizar un diagnóstico preciso, pues a partir de acercamiento con actores implicados, como Elvira Madrid, de la organización Brigada Callejera, se tienen algunas nociones, como que en la zona trabajan entre 150 y 200 mujeres en tres turnos.
Se espera que las propuestas de integración, como el programa Hecho por Mujeres, sea bien recibido por las trabajadoras del Parque Morelos. Se trata de una cooperativa de 10 participantes que se harán cargo de un negocio que tendrá un periodo de incubación de dos años.
Además del capital semilla, en ese tiempo recibirán un sueldo de dos mil pesos mensuales y se les capacitará para administrarlo. En esa misma zona podrían abrir locales que ellas atenderían.
Morfín Otero explicó que una parte importante del programa es que las participantes puedan entrar en otras iniciativas, como becas de educación, estancias y despensas para que se beneficien con varios apoyos. En el caso de que alguna mujer rechace participar, de inmediato se buscará integrarla en otro que la acomode mejor.
Erradicarán cualquier forma de trata
Autoridades no descartan que un segmento de las trabajadoras del Parque Morelos sean víctimas de trata, por lo que el proyecto de integración no será tolerante con comercios o personas que incurran en delitos de esta naturaleza.
Para ello se solicitará la participación de otras dependencias municipales que tendrán la instrucción de retirar licencias de operación a giros que permitan esas prácticas, indicó la regidora Guadalupe Morfín.
“Aplicar, en el caso de los negocios aledaños, los reglamentos vía Inspección y Vigilancia para evitar la comisión de delitos que las privan de su libertad, como es la trata de personas con el propósito de explotación sexual, es decir, la existencia de padrotes, explotadoras sexuales de niñas o de mujeres adultas, para sancionar los negocios que se dedican a eso”.
Previenen también casos de menores
En una década, distintas administraciones municipales otorgaron escasos apoyos a trabajadoras sexuales del Parque Morelos, según información proporcionada por Norma Villafaña, titular del Departamento de Protección a la Niñez y Adolescencia del DIF Guadalajara.
“Tenemos una temática que atendemos, que es el programa de prevención y atención de prostitución infantil. Esto es niños que están en riesgo de ver víctimas de explotación sexual infantil, y en ese sentido hemos trabajados con 15 familias de la zona del Parque Morelos y sus alrededores, también forma parte algo de San Juan de Dios”.
Autoridades trabajaron en el programa desde aproximadamente 10 años. Los principales apoyos, detalló Villafaña, consisten en becas de Protección a la Niñez.
Además, hay otras 15 beneficiarias, todas del Parque Morelos, que obtienen despensas por el programa de asistencia alimentaria. Sin embargo, a partir de esta administración se espera que la atención aumente.
“Estamos abiertos a todos los casos que se van detectando y que se acerquen con nosotros a atenderlos, porque justamente eso es lo que pretendemos, acercarnos a la gente y ayudarla”.
Para este fin autoridades iniciarán con capacitaciones para los funcionarios, para después comenzar a laborar en el campo.
TOME NOTA
Informes sobre becas y apoyos
Las instalaciones del Departamento de Protección a la Niñez están ubicadas en Avenida Alemania y Federalismo, además de un módulo ubicado a un costado de las oficinas administrativas del Mercado Libertad.
La titular de Protección a la Niñez del DIF Guadalajara, Norma Villafaña, no cuenta con las cifras de la población de mujeres que ofrecen servicios sexuales en el parque, sin embargo, aseguró que desde hace 10 años se abrió un programa de becas para sus hijos, pero del que sólo una decena es beneficiaria.
“Más o menos son 10 del Parque Morelos y ocho de la otra zona (San Juan de Dios)”. Son sólo tres mil 500 pesos los que se les otorgan cada ciclo escolar anual.
Morena y de baja estatuara, una de las 10 beneficiarias se enteró por una amiga de los requisitos: “Traer los niños con buena calificación, no descuidarlos, ir a las juntas, traerlos bien vestidos. Me dan para útiles para que no les falte material, y despensas”.
Sin embargo, aunque es buena la ayuda, considera que no es suficiente para alejarla totalmente de esa vida: “Soy madre soltera; (pago) renta, agua, luz, los estudios no falta, ¿por qué? Porque yo quiero que mis hijas se preparen y no pasen lo mismo que yo”.
Incluso la Policía tapatía no tiene idea de cuántas son las sexoservidoras del Morelos.
Tras décadas de exiguas atenciones, el Gobierno tapatío pretende que otras personas deambulen por las veredas del Parque Morelos: diseñadores y programadores que trabajarán en la Ciudad Creativa Digital, y para esto, declaró en octubre pasado el alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro, quienes buscan servicios sexuales ahí deben irse.
“No puede ser que haya en una zona a la estamos apostando tanto como ciudad una situación de esa naturaleza”.
LLEGÓ EN 1999 EN BUSCA DE OPORTUNIDADES
“No me alcanzaba, por eso decidí esta vida”
Como en otros casos, la necesidad y el hecho de ser madre soltera la atrajo a ese oficio. En pocos meses pasó de ser una hija de familia a trabajar en el Parque Morelos.
A los 17 tuvo a su primer hijo, luego el padre la abandonó y su familia le dio la espalda: estuvo obligada a ser obrera: “No me alcanzaba, los horarios y todo, ganaba 750 pesos en una fábrica y tenía que pagar renta, agua, luz, quien cuidara a mis hijos, y prácticamente eso no me alcanzaba, por eso fue que decidí por esa vida”, afirma una de las trabajadoras sexuales del Parque Morelos.
Allá por 1999 se dio su primera vuelta por el Parque Morelos. Iba arreglada, recuerda, pero las otras trabajadoras la recibieron con agresiones de todo tipo: no era un rito de iniciación, era un intento por expulsarla.
Pero la necesidad pudo más que la humillación. Esta trabajadora insistió hasta lograr hacerse de unos cuantos clientes, con quienes estaba hasta juntar el dinero suficiente para completar el pago de sus gastos.
Sin embargo, los gastos y mantener a sus dos hijas y sus estudios la obligan aún al trabajo sexual. Con uno o dos clientes obtiene entre 300 o 500 pesos y se va, porque asegura que últimamente laborar en el Parque Morelos implica riesgos.
“Por teléfono me pedían dinero, querían que les diera dinero por la protección y cómo no. Me hablaban y me decían ‘hija de tú sabe cuántas madres, así y así andas vestida, te voy a matar perra, y a tus hijos’. Les colgaba y me iba, entraba en pánico y caminaba y caminaba”.
Ella sabe que en el Parque Morelos más de una mujer trabaja, aún sin saberlo, para tratantes o padrotes, quienes les hacen creer que están protegidas, pero en realidad es explotación sexual ya que no hay manera de protegerlas de clientes agresivos.
“Me han golpeado, me han puesto navajas, me han violado. He ido con psicólogos, me trato porque tengo por quién vivir, que son mis hijos”.
Actualmente, gracias a las calificaciones de sus hijas, cada año el Gobierno la apoya con tres mil 500 pesos para útiles escolares y uniformes, también está en otro programa de despensas. Los otros gastos los paga con su trabajo.
Ven Difícil disminuir la prostitución en la zona
Antes de cualquier cambio en los alrededores del Parque Morelos, las autoridades deben escuchar a las trabajadoras sexuales de la zona, pues forman parte de un grupo que pugna por que se reconozca su actividad como un empleo más, y esto se podría abordar en una mesa de diálogo, expuso Elvia Madrid Romero, presidenta de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” A. C, que busca eliminar cualquier tipo de violencia contra las sexoservidoras.
Madrid Romeo es consciente de que quienes promueven la Ciudad Creativa Digital buscarán, como cuando se intentó construir la Villa Panamericana, evitar la prostitución en la zona: “Hay mucha inversión ahí, pero va a ser muy difícil que toda la gente se vaya de sus lugares, tal vez de la zona, pero el de poder quitar a la gente que trabaja en la calle, pues lo veo muy difícil”.
Algo a tomarse en cuenta con las mujeres que se dedican a esta actividad de forma independiente es que “se reconozca como trabajo sexual no asalariado (…) las que trabajan en la vía pública, que no tienen un patrón, ya con el trabajo reconocido como no asalariado implicaría un poco más de beneficios hacia ellas para poder entrar en negociaciones con las autoridades”.
Al reconocer su trabajo como no asalariado, consideró, se podrían definir zonas de tolerancia en las que podrían laborar y las que no.
Tan sólo en el Parque Morelos trabajan alrededor de 150 y 200 mujeres en tres turnos, indicó Madrid. Sin embargo, desconoce cuántas de ellas son independientes, es decir, si existen algunas que puedan ser objeto de explotación o trata.
Buscarán integrarlas en programas
La llegada de la Ciudad Creativa Digital a la zona del Parque Morelos provocó que autoridades finalmente ofrezcan alternativas a las trabajadoras sexuales del área, según anticipó en octubre el alcalde tapatío, Enrique Alfaro.
En ese entonces delegó la responsabilidad de idear una estrategia a la regidora Guadalupe Morfín Otero. Los proyectos sociales que se plantean van desde becas para estancias infantiles o programas de empoderamiento, como cooperativas.
Estos proyectos, aseguró Morfín, no se valdrán de la fuerza policial ni de la expulsión, sino de la integración: “Un buen diagnóstico y una estrategia, no de gentrificación, la gentrificación expulsa y no resuelve y va dañando zonas de la ciudad que quedan marcadas por la voluntad de expulsar”.
En cambio, se pedirá apoyo del DIF para realizar un diagnóstico preciso, pues a partir de acercamiento con actores implicados, como Elvira Madrid, de la organización Brigada Callejera, se tienen algunas nociones, como que en la zona trabajan entre 150 y 200 mujeres en tres turnos.
Se espera que las propuestas de integración, como el programa Hecho por Mujeres, sea bien recibido por las trabajadoras del Parque Morelos. Se trata de una cooperativa de 10 participantes que se harán cargo de un negocio que tendrá un periodo de incubación de dos años.
Además del capital semilla, en ese tiempo recibirán un sueldo de dos mil pesos mensuales y se les capacitará para administrarlo. En esa misma zona podrían abrir locales que ellas atenderían.
Morfín Otero explicó que una parte importante del programa es que las participantes puedan entrar en otras iniciativas, como becas de educación, estancias y despensas para que se beneficien con varios apoyos. En el caso de que alguna mujer rechace participar, de inmediato se buscará integrarla en otro que la acomode mejor.
Erradicarán cualquier forma de trata
Autoridades no descartan que un segmento de las trabajadoras del Parque Morelos sean víctimas de trata, por lo que el proyecto de integración no será tolerante con comercios o personas que incurran en delitos de esta naturaleza.
Para ello se solicitará la participación de otras dependencias municipales que tendrán la instrucción de retirar licencias de operación a giros que permitan esas prácticas, indicó la regidora Guadalupe Morfín.
“Aplicar, en el caso de los negocios aledaños, los reglamentos vía Inspección y Vigilancia para evitar la comisión de delitos que las privan de su libertad, como es la trata de personas con el propósito de explotación sexual, es decir, la existencia de padrotes, explotadoras sexuales de niñas o de mujeres adultas, para sancionar los negocios que se dedican a eso”.
Previenen también casos de menores
En una década, distintas administraciones municipales otorgaron escasos apoyos a trabajadoras sexuales del Parque Morelos, según información proporcionada por Norma Villafaña, titular del Departamento de Protección a la Niñez y Adolescencia del DIF Guadalajara.
“Tenemos una temática que atendemos, que es el programa de prevención y atención de prostitución infantil. Esto es niños que están en riesgo de ver víctimas de explotación sexual infantil, y en ese sentido hemos trabajados con 15 familias de la zona del Parque Morelos y sus alrededores, también forma parte algo de San Juan de Dios”.
Autoridades trabajaron en el programa desde aproximadamente 10 años. Los principales apoyos, detalló Villafaña, consisten en becas de Protección a la Niñez.
Además, hay otras 15 beneficiarias, todas del Parque Morelos, que obtienen despensas por el programa de asistencia alimentaria. Sin embargo, a partir de esta administración se espera que la atención aumente.
“Estamos abiertos a todos los casos que se van detectando y que se acerquen con nosotros a atenderlos, porque justamente eso es lo que pretendemos, acercarnos a la gente y ayudarla”.
Para este fin autoridades iniciarán con capacitaciones para los funcionarios, para después comenzar a laborar en el campo.
TOME NOTA
Informes sobre becas y apoyos
Las instalaciones del Departamento de Protección a la Niñez están ubicadas en Avenida Alemania y Federalismo, además de un módulo ubicado a un costado de las oficinas administrativas del Mercado Libertad.
Síguenos en