Jalisco

Nuevo equipo de medición llega tarde: Gutiérrez Nájera

La doctora en Derecho Ambiental afirma que faltan políticas públicas para el mejor funcionamiento de la red de monitoreo ambiental

GUADALAJARA, JALISCO (13/ENE/2013).- La Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) se tardó en la instalación de una unidad para medir la calidad del aire en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, ya que el crecimiento en este municipio no es nuevo, pero “más vale tarde que nunca”, opina la doctora en Derecho Ambiental e investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Raquel Gutiérrez Nájera.

Para la especialista, la estación de medición era necesaria en la zona porque es importante “tener referentes sobre la calidad del aire”.

Desde su óptica, la Semades “sí se ha tardado un poco”  en la instalación de una estación en ese punto de la ciudad, sobre todo porque la dependencia “tiene muy bien contabilizado el crecimiento de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG)”.

Gutiérrez Nájera dice que, aunque al final se dará un primer paso, esa instancia tiene que “ir más allá”, pues la red de monitoreo (compuesta por nueve estaciones) “no ha ido acompañada de una política pública” que contemple aspectos como movilidad y arbolado para disminuir los contaminantes en el aire.

Para la especialista, la próxima administración —que tomará posesión en marzo— tiene “un área de oportunidad muy fuerte en cuanto a la implementación, la construcción y el diseño de políticas públicas con todo estos datos de la red metropolitana de monitoreo”.

Bienvenida una estación en la Zona Valle

A los vecinos del desarrollo habitacional Santa Fe, ubicado en la zona Valle de Tlajomulco, les gustaría conocer cuál es el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca) que hay en la zona, ya que dicen sentir contaminantes en el ambiente.

Desconocen que la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable planea instalar una estación para medir la calidad del aire, pero dicen que es necesario contar con ella, pues sólo se enteran por las noticias de la situación que viven los habitantes de la colonia Miravalle.

“Sí me gustaría saber la calidad del aire que estamos inhalando”, expresa Pedro Guerra, quien trabaja en un puesto de tacos que se ubica sobre la Avenida Concepción; otro comerciante de la zona es  José Luis Peraza, quien tiene un puesto de dulces afuera de un centro comercial ubicado en la Avenida Concepción y Bulevar Colón. Para él, la calidad del aire no es buena y lo nota en su salud, ya que con regularidad padece enfermedades en las vías respiratorias.

“Los carros pasan y uno no respira muy bien. Está muy mal la calidad del aire”.

Con él coincide Elizabeth Ramírez Gama, quien vive en el desarrollo Chulavista. “Me arden los ojos cuando hace mucho aire y es que hay mucha contaminación”.  Ella expresa que es bueno saber cuál es la calidad del aire para así cuidarse y proteger a sus hijos.

EL DATO

La número 10

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La estación de monitoreo ambiental que se proyecta instalar en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga será la décima en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

> Después de su instalación, deberán pasar alrededor de seis meses de prueba.

CRÓNICA

“Siete décadas bien vividas... y bien contaminadas”


La plaza principal de Las Pintas pasa la tarde del sábado sola. Acaso se siente la presencia de las personas que la cruzan, pero sólo rodean el kiosco y siguen su camino. De rato en rato, también se ven corriendo niños cuando su juego amerita salir de un escondite.

Cuadras antes, por la calle Emiliano Zapata, el Ayuntamiento de El Salto anuncia en una barda cómo proceder a causa de la contaminación: “Se recomienda, por contingencia ambiental: No hacer actividades al aire libre. No encender ningún tipo de fogata. Y usar cubrebocas. Informes: 3284-1240 extensión 147”.

La fama de Las Pintas por ser el punto de mayor contaminación en la ciudad no es novedad, platican,  con sus compras en la mano, Patricia Muñoz y Natalia López en una esquina de la plaza. Aseguran que les recomiendan no salir de sus casas, y coincidencia o no, el Centro de la zona está desolado.

“Con este aire sientes que te ahogas. Y luego a mucha gente le gusta quemar basura; falta que el Ayuntamiento ponga reglas en ecología para que la gente ya no queme tanta basura”.

Cruz Aceves es otro vecino de esa área. Trabaja diario desde las 5:30 horas, cuando comienza a atender a sus vacas y le toca ver el amanecer mientras ordeña: no hay día que no vea neblina gris.

Los días limpios para Las Pintas terminaron. La lluvia que cayó para despedir 2012 ayudó en que bajaran los niveles de contaminación de aire y, por ejemplo, el primer día del año esta zona registró 34 puntos Imeca (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire), luego de mantenerse arriba de los 100 puntos durante diciembre; ahora se encuentra arriba de los 70 puntos Imeca, lo que se califica como calidad de aire regular. Esto se mide gracias a la Red de Monitoreo Ambiental, cuya estación número nueve se localiza a espaldas de la plaza principal.

El módulo de monitoreo cuenta con infraestructura  que sobresale en las alturas de Las Pintas, desde ahí comienza el trabajo de revisión del aire. Debajo de él, Aurora Ramírez, oriunda del lugar, platica: “Estoy enferma, la contaminación me está amolando. Tengo 76 años bien vividos y bien contaminados”.

Víctor Arroyo es un joven que, entre otros habitantes, pasa por el kiosco sólo porque su camino lo requiere. Explica que es útil a los ciudadanos estar al tanto de la calidad del aire para tomar conciencia.

En la tienda situada en la esquina de la plaza principal, vecinos hacen el conteo de las causas por las que Las Pintas arrasa con otros puntos de la ciudad en cuanto a contaminación: se acostumbra quemar basura y pese a que pasan los camiones que la recogen, esa área quedó rodeada de caminos de mucho tráfico, como el Periférico y la vía que va hacia Tlajomulco, además de ser un centro de fabricación de ladrillos.
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