Jalisco

Nivel académico de maestros, cobertura y calidad, retos de la educación en Jalisco

Es necesaria una reforma ''a fondo'' para la formación inicial de los profesores: Silvia Ayala Rubio

GUADALAJARA, JALISCO.- Antonio Gloria Morales enfrenta diversos retos en su llegada a la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), coinciden especialistas. El primero consiste en corregir las carencias de la formación inicial y el nivel académico de profesores, pero también las deficiencias entre alumnos en competencias lectoras, matemáticas y científicas.

La designación de Antonio Gloria Morales al frente de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) es “profundamente lamentable”, señala Silvia Ayala Rubio, investigadora del Departamento de Estudios en Educación, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“Me parece una vez más que en el sector educativo, que debe ser altamente cuidado por las autoridades gubernamentales, no están advirtiendo un punto sustancial: es que el político que atiende el sistema educativo tenga un mínimo de conocimiento del sistema. El que acaba de salir, Miguel Ángel Martínez Espinosa, aprendió dentro del sistema a entender el sistema, y pues este señor Gloria es un político que viene de otros sectores que no sabe absolutamente nada de educación”.

Para la investigadora, el sector educativo enfrenta varios retos. El primero tiene que ver con la formación inicial de los profesores, donde es necesaria una reforma “a fondo” de la educación Normal, en la que las autoridades estatales no han intervenido porque la modificación de sus planes de estudio  es competencia federal.

La estructura de la educación Normal, dice, sigue siendo caduca, sin planes de estudio acordes a los nuevos lineamientos internacionales que tienen que ver con las competencias, con una planta docente sin formación de posgrado.

“Todos esos indicadores nos dicen que el sistema de educación Normal requiere una urgente intervención de parte del Gobierno federal, así como del Gobierno estatal, para tener un mejor sistema de formación inicial en las escuelas normales”.

Otro de los retos, continúa, es la evaluación que reciben los profesores porque sus resultados revelan que cerca de 70% no tiene los conocimientos necesarios para acceder a una plaza en educación básica. Y aunque se conocen esos resultados, afirma, no existe una medida de parte del Gobierno para intervenir en ese rubro, es decir, para tener indicadores de más calidad de los egresados de las normales.

Además, el sistema de actualización docente se encuentra desarticulado porque no va en el sentido de atacar una problemática específica sino de escolarizar más a los profesores dejando de lado los requerimientos de las evaluaciones que aplican a sus propios alumnos.

“Lo que está sucediendo es que dan una licenciatura, dan un diplomado, dan una maestría, pero de manera enciclopédica, de más conocimiento, de más cultura pedagógica, pero no para sacar un problema sino para tener un conocimiento quizá más amplio del fenómeno educativo”.

Otra situación que afecta a la enseñanza de educación básica, subraya, son las constantes comparaciones entre las escuelas públicas con las privadas. Sin embargo, explica que no son comparables, entre otras cosas, por el número de estudiantes que se atiende en uno y otro sistema, así como a su nivel socioeconómico. Estas diferencias dificultan los diagnósticos en torno a la calidad de la educación.

Finalmente, apunta que en términos generales se puede hablar de que Jalisco no se encuentra en los primeros cinco lugares a nivel nacional.

“Es lo que esperamos: que Jalisco estuviera al menos en tercer o segundo lugar, después del Distrito Federal, Nuevo León o Aguascalientes”.

Hay incertidumbre

Por su parte, Ruth Padilla Muñoz, titular del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la UdeG (que recibe una buena parte de los estudiantes que provienen de la educación básica), refiere que en Jalisco ocurre el mismo fenómeno que a nivel nacional en relación a los jóvenes que egresan de secundaria: tienen deficiencias en competencias lectoras, matemáticas y científicas.

“Esto implica, para las propias escuelas del nivel medio superior, la necesidad de retomar muchos contenidos de estas áreas que no tendrían que repetirse si la solidez del desarrollo de las competencias de los alumnos fuera suficiente. Es una deficiencia que no siempre logramos solventar en el transcurso de los tres años de bachillerato, que sigue impactando, inclusive, al propio nivel superior”.

Se debe recordar, explica, que son 11 años previos de formación antes de acceder a la educación media superior, tiempo en el que los estudiantes deben consolidar su pensamiento lógico-matemático, así como el lógico verbal, porque de existir deficiencias, éstas no se podrían resarcir en tres años.

Respecto al nombramiento de Antonio Gloria Morales al frente de la SEJ, respondió: “Me causa incertidumbre porque si bien es cierto que el ingeniero tiene experiencia en el ámbito de las políticas públicas, y que la educación es una de las políticas públicas más importantes para un país junto con salud, por ejemplo, también es cierto que se requiere cierta experiencia previa para poder comprender la complejidad de lo que es la educación en Jalisco. Y cuando no se conoce el ámbito educativo, por más que se tengan habilidades para el logro de consensos o la negociación, la otra parte es fundamental para un buen desempeño, de otra manera se tendrá que pagar una cuota de aprendizaje que será más larga, más cara entre más necesidades de aprendizaje se tengan”.

Telón de fondo

Los números en educación básica

De acuerdo con la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), en el Estado existen un total de dos millones 239 mil 54 alumnos distribuidos en todos los niveles educativos, 123 mil 571 docentes, y 18 mil 115 planteles educativos.

Los servicios educativos que ofrece son educación inicial, preescolar, especial, para adultos, primaria, secundaria, profesional medio, bachillerato y educación superior.

En Jalisco, la población de 15 años en adelante tiene un promedio de escolaridad de 8.2 años de estudio, es decir, de segundo de secundaria, mientras que en el resto del país el promedio de escolaridad es de 8.1 años, señalan números del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En Jalisco, al igual que en resto de México, de cada 100 personas de 15 años en adelante, seis no tienen ningún grado de escolaridad, 20 terminaron la primaria, 15 la tienen incompleta; 22 finalizaron la secundaria, cinco no lo hicieron; 12 completaron la educación media superior, seis no acabaron; nueve completaron la educación profesional, cuatro no la terminaron. Finalmente una de cada 100 personas tiene estudios de posgrado.

Hace casi cinco años, la población analfabeta en Jalisco de 15 años en adelante era de 248 mil 514 personas. Sin embrago, con 5.5% de personas que no sabe ni leer ni escribir, el Estado se encuentra por debajo de la media nacional de analfabetismo que es de 8.4%, pero casi tres puntos por encima del porcentaje de población analfabeta del Distrito Federal.
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