Jalisco

Municipios batallan con los tiraderos de llantas

Tan sólo el Ayuntamiento tapatío recolecta hasta 10 mil neumáticos de las calles anualmente

GUADALAJARA, JALISCO (05/OCT/2016).- Al año, el Ayuntamiento de Guadalajara recoge entre nueve y 10 mil llantas que la gente tira en la vía pública. Según Gabriel Real, director de Mantenimiento Urbano, representan un problema serio para el municipio: aparecen en las banquetas, sobre arroyos vehiculares, en túneles, lotes baldíos, parques, jardines y plazas.

“De enero para acá empezamos a trabajar precisamente para no tener problemas con inundaciones: sacamos muchísimas llantas de canales y vasos reguladores. Es un problema serio que atañe a toda la ciudadanía, ya que en temporal de lluvias estas llantas almacenan agua y, por otra parte, hay proliferación de moscos”.

Destaca que Oblatos es una de las zonas en donde este problema es más recurrente.

Los neumáticos recolectados se llevan a una cementera ubicada en la ciudad. El único requisito que les pide esta empresa es que las llantas estén enteras; no aceptan pedacera.

El funcionario estima que, en recoger este tipo de residuos, se invierten alrededor de 50 mil pesos mensuales.

Los ayuntamientos de la zona metropolitana serán de los beneficiados con el plan estatal para el manejo de llantas que elabora la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), que estará listo en 2017.

En Zapopan, el titular de Mejoramiento Urbano, Jesús Alexandro Felix Gastelum, afirma que el municipio registra una reducción de llantas tiradas en las calles: en 2012 se recogieron más de 11 mil, pero en 2015 esta cifra se redujo a cuatro mil 200 y hasta septiembre de 2016 se recolectaron tres mil 600 piezas.

Sin embargo, acentúa que los neumáticos representan un dolor de cabeza para la administración de Pablo Lemus.

“Tenemos llantas que terminan en canales, taponan alcantarillas, bocas de tormenta y  provocan inundaciones. Tuvimos el caso del paso a desnivel en Mariano Otero y Periférico: toda la inundación se debió a cuatro llantas que estaban atoradas en una alcantarilla. Eso fue a principios del año”.

Además de llevar las llantas a una cementera para que sean transformadas en combustible, el Ayuntamiento de Zapopan les da otro tipo de uso. Por ejemplo, Felix Gastelum resalta que el director del Rastro Municipal les pidió piezas para utilizarlas como maceteros; en Picachos las solicitaron para reforzar muros de contención, y en el Consejo Municipal del Deporte (Comude) las requirió para usarlas en actividades como el crossfit.

Tlajomulco informó que, entre los años 2012 y 2015, recogió 70 mil neumáticos. En otra arista, de 2015 a 2016 se recolectaron alrededor de 40 mil.

Por su parte, en 2015, Tonalá recogió mil 360 llantas. Sin embargo, sólo entre octubre de 2015 y agosto de 2016 se recolectaron dos mil 770 neumáticos. Este medio de comunicación pidió una entrevista con el Ayuntamiento de Tlaquepaque, pero no hubo respuesta.

PREVÉN MAYOR DEMANDA PARA LAS CEMENTERAS

En el más reciente Plan de Manejo de Neumáticos Usados de Desecho, elaborado por la Asociación Nacional de distribuidores de Llantas y Plantas Renovadoras, la Asociación Nacional de Importadores de Llantas y la Cámara Nacional de la Industria Hulera, se resalta que en 2018, las cementeras del país requerirán 19 mil 500 toneladas de llantas al mes, 500 toneladas más que en 2014.

En el estudio se prevé que en 2022, la cantidad de toneladas que requiera esta industria aumente a 20 mil 500 toneladas por mes.

René Solinís, investigador del ITESO y experto en Ingeniería Ambiental, explica que en todo el mundo la industria cementera aprovecha el poder calorífico de las llantas para que sus hornos puedan trabajar adecuadamente.  “El horno de cemento tiene una temperatura de trabajo de operación mayor a los 900 grados centígrados. De esa manera, todo lo que pudiera tener tóxico se quema y no afecta al medio ambiente… también los vapores que pudieran generarse ahí se neutralizan y tampoco afectan”.  Sin embargo, Eduardo Parra, director de Manejo de Residuos de la Semadet, acentúa que si bien la disposición final de las llantas en estas empresas disminuye el riesgo de contaminación, la solución debería concentrarse en la minimización y valorización del residuo.

Recolectores piden combatir informalidad

Cada seis meses, Salvador Delgado Franco, propietario de "Reciclado de Llantas El Álamo", le informa a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) el destino que la da a los neumáticos que llegan a su taller.

Alzado en la calle Alambiques #3040, en la Colonia Álamo Industrial, el negocio de Salvador se sostiene desde la década de los noventa gracias a la reutilización de algunas de las partes de los neumáticos que ya no sirven y que algunas personas le venden. Con éstas puede abastecer a los huaracheros y también puede crear otras llantas (principalmente para vehículos grandes, como tráilers), que vende hasta en dos mil pesos.

De acuerdo con el Plan de Manejo de Neumáticos Usados de Desecho, este proceso de renovado de neumáticos sólo puede ser usado para vehículos de carga y en las ruedas que no se utilizan para darle dirección al vehículo.

Otra parte importante que permite la permanencia de su empresa es el envío mensual de entre las 25 y las 30 toneladas de neumáticos a una cementera del Estado. Por cada tonelada, Salvador indica que recibe 250 pesos (por el traslado paga tres mil pesos) y un certificado de disolución térmica con el cual le comprueba a la Semadet que cumple con lo convenido.

Sin embargo, resalta que los recolectores informales, que no cuentan con permiso ni informan a la autoridad estatal lo que hacen con los neumáticos, fueron los responsables de que su negocio redujera en los últimos años la cantidad de llantas que envía a las cementeras.

El empresario dice que es necesario que la Secretaría refuerce la supervisión en las llanteras y que otras autoridades revisen a las personas que cargan llantas por la vía pública, de modo que puedan comprobar si tienen un negocio establecido, si cuentan con un permiso para manejar este residuo y el destino final que le darán, pues “hay muchos que las agarran y las tiran donde pueden”.

Ricardo Martínez Navarro, dueño de la empresa Recolección para Destrucción Térmica de Llantas de Desperdicio Gonzalo, ubicada en Valentín Gómez Farías #1142, en la Colonia Medrano, coincide con Salvador en la necesaria regulación de los recolectores informales para evitar que más llantas sean desechadas en las calles y que más negocios sean afectados.

Hace unos días le informaron a este empresario que una persona tiró varias piezas al pie de una de las banquetas de la calle 12 de Octubre, entre la 46 y la 48. El pasado 27 de septiembre, Ricardo se dirigió al punto referido y encontró los neumáticos, que estaban mojados por la lluvia que azotó durante la madrugada y asediados por los mosquitos.

Ricardo destaca que la situación se complica cuando las empresas entregan las piezas que ya no sirven a los recolectores informales, que no cobran, en vez de pagar entre cinco y 10 pesos para que una empresa formal como la suya se encargue del destino final de los neumáticos.

Por ejemplo, explica que un “coyote” puede recoger 100 llantas de un negocio, de las cuales pueden servirle hasta 10 para venderlas como “gallitos” a otros automovilistas. Sin embargo, deshacerse del resto implica un costo y en ocasiones las cementeras, en donde pueden entregarlas, no las reciben. Por lo cual las tiran en la vía pública o en predios de municipios como Tala o Ameca.

LA VOZ DEL EXPERTO

Las oportunidades

Salvador García (profesor de la UdeG)

Para Salvador García, profesor del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, además de alimentar los hornos de las cementeras, las llantas pueden servir para realizar suelas, loderas, alfombras y otro tipo de materiales, pero el principal problema para cumplir con este objetivo es la falta de inversión y la cerrazón de algunos empresarios.

Destaca que en Jalisco hay empresas que ya comenzaron a trabajar con los neumáticos en sus procesos de producción para obtener suelas microporosas para las sandalias y también para el calzado industrial.

“Esto ha sido básicamente en apoyo a las investigaciones que hemos realizado para que ellos puedan incorporar estos materiales”.

El académico señala que en diversas partes de Sudamérica las llantas se utilizan como macetas y adornos, “no muy estéticos”, pero que ayudan a retirar estas piezas de los tiraderos, en donde generan problemas ambientales.

Una aplicación más que subraya es el uso de neumáticos para reencarpetar carreteras, aunque en México no es común esta práctica.

En el Plan de Manejo de Neumáticos Usados de Desecho se acentúa que la empresa Cemex creó concreto ahulado o “llancreto”, una propuesta menos contaminante para el reciclaje de llantas. Para realizar este material, se resalta en el documento, la pieza sufre sólo una transformación física y no es sometida a alteraciones en su composición química: sólo se convierte en un compuesto de neumático triturado y cemento.

Otra propuesta es el ecoasfalto, que sirve para crear pavimentos deportivos, para áreas infantiles y de seguridad,  pistas de atletismo, canchas de tenis, aislamiento acústico, suelos antiderrapantes, rellenos para nivelación, fabricación de impermeabilizantes y topes de estacionamientos.

EN MORELOS, TAMAULIPAS, TABASCO, LOS CASOS DE ÉXITO

Según el Plan de Manejo de Neumáticos Usados de Desecho, Morelos, Tamaulipas y Tabasco concentran los casos de éxito en el manejo de llantas.

En el documento se señala que en el municipio de Jiutepec, Morelos, se instaló desde 2005 un centro de acopio de neumáticos de desecho. El Ayuntamiento se encarga de cobrar las cuotas a las personas que llevan las puezas y cuenta con transporte para recoger los neumáticos de la vía pública.

En el caso de Tamaulipas, en el estudio se destaca que en julio de 2013, gracias a un equipo que se compró con recursos federales, se puso en marcha un programa piloto para triturar más de cinco millones de neumáticos usados. Además, se realizó un convenio con una cementera para que las llantas también fueran usadas en los hornos de esta empresa.  

En Tabasco se realizó el primer modelo de Plan de Manejo de Neumáticos Usados de Desecho a través de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección al Ambiente. En el texto se acentúa que entre los principales objetivos de esta acción está conseguir un mayor control del transporte de neumáticos de desecho (que cuenta con autorización) y la creación de centros autorizados de acopio.

AYUNTAMIENTO DE VALLARTA

Incumplen en sanear predio

El Ayuntamiento de Puerto Vallarta incumplió el plazo que le impulso la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) para deshacerse de las llantas acumuladas en un terreno ubicado a unas cuadras de Hospital Regional.

En junio de 2015, este medio de comunicación publicó que, pese a las tareas de prevención contra el dengue y el chikungunya en la Costa de la Entidad, la Secretaría encontró un terreno del Ayuntamiento vallartense con miles de neumáticos al aire libre.

En julio de 2015, las autoridades municipales y estatales acordaron que el 1 de octubre de ese año el predio quedaría libre de llantas. Sin embargo, como no se cumplió el compromiso, dieron cuatro meses más. El límite fue febrero de 2016.

El director de los Servicios Públicos Municipales de Puerto Vallarta, Rodolfo Domínguez, afirma que cada semana trasladan hasta dos mil neumáticos a una cementera de Guadalajara. Se estima que en el terreno se acumulan todavía alrededor de 150 mil llantas.

Hasta el momento, las autoridades de ese municipio no tienen definida una fecha para terminar el envío de los residuos.

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