Jalisco

Multan con 8.6 MDP a empresa que explotaba jornaleros

Tras el rescate de 275 trabajadores el 10 de junio pasado, detectan 53 irregularidades contra Bioparques de Occidente

GUADALAJARA, JALISCO (15/AGO/2013).- Por 53 irregularidades encontradas en el centro de trabajo número cuatro de la empresa Bioparques de Occidente, que se resumen en falta de seguridad e higiene para los trabajadores, la delegación estatal de la S ecretaría del Trabajo y Previsión Social decidió imponer una multa de ocho millones 580 mil 700 pesos a la empresa que hace dos meses se descubrió que mantenía en situación de explotación laboral a 275 jornaleros.

Este anuncio lo dio a conocer el delegado en Jalisco de la dependencia federal, Gerardo Rodríguez Rodríguez, quien afirmó que cada una de las 53 irregularidades detectadas tuvo una multa unitaria de 161 mil pesos. “Lo que representa unos dos mil 500 salarios mínimos, lo que lo vuelve como una sanción ejemplar”. Sin embargo, también dijo que la empresa tendrá un periodo de gracia de 45 días para tratar de revertir este castigo por varias vías legales, desde la apelación hasta los amparos o las suspensiones en los tribunales federales.

El pasado 10 de junio, luego de que la Fiscalía del Estado rescató a los jornaleros esclavizados, la dependencia federal hizo una inspección donde, según el subdirector de inspección y control, Abel Álvarez García, se demostró que no había condiciones laborales que garantizaran la seguridad e higiene de los trabajadores, “sobre todo en el manejo de los plaguicidas y la operación de maquinaria pesada”.

La última vez que se hizo una inspección a esta empresa fue hace dos años, en uno de los cuatro módulos que opera dicho consorcio, que se dedica al cultivo de jitomate para exportarlo a Estados Unidos. “Este último módulo, el que inspeccionamos, no lo teníamos registrado”.

Cuestionado sobre la situación en la que operan los demás módulos, que en conjunto llegan a tener más de tres mil trabajadores, el funcionario admitió que sólo se revisó el número cuatro; el número uno hace dos años, y los módulos dos y tres no fueron visitados.

Bioparques de occidente

Localizada en la carretera Ciudad Guzmán-El Grullo, en el kilómetro 58, Bioparques de Occidente es una de las empresas de Eduardo de la Vega Echavarría; quien es arquitecto de profesión, pero que se ha dedicado a la agricultura en los últimos 30 años.

Considerado por los medios locales de la región como el quinto empresario agricultor más importante de Sinaloa, De la Vega Echavarría comercia con el tomate gordo y el saladette, y por supuesto la caña de azúcar, insumo que procesa en Zurcamex, el grupo industrial familiar.

Sus zonas de siembra se ubican principalmente en Culiacán, Navolato y la zona de San Gabriel, en Jalisco, donde detenta una gran cantidad de hectáreas con tomate de invernadero.

Un elemento clave en el desarrollo de las empresas del arquitecto De la Vega Echavarría es la actuación de su hijo Eduardo de la Vega Canelos, quien empujó el cambio organizacional que ha transformado sus negocios en los últimos 10 años.

Según reporta el semanario Río Doce, de Culiacán, Sinaloa, el empresario es descendiente de dos antiguas familias del viejo Culiacán, los De la Vega y los Echavarría. Su relación con los políticos lo ha beneficiado con subsidios para sus empresas, tan sólo uno fue de 10 millones de pesos en los últimos seis años.

Eduardo de la Vega se casó con la hija de Don Aristeo Canelos, de nombre Kaliruy. De ahí la etiqueta de sus productos agrícolas que exporta al mercado de Estados Unidos. La compañía radicada en Nogales, Arizona, para vender en el mercado de Estados Unidos se llama Kaliruy Produce Inc.

Durante el salinato, Eduardo de la Vega padre hizo amistad con el entonces secretario de Hacienda, Pedro Aspe, quien le ayudó con fondos del Gobierno federal para que comprara los ingenios azucareros en Navolato, Sinaloa, el ingenio Pujiltic en Chiapas y otro ingenio en Veracruz. Esto dio vida a Zucarmex, una de las empresas más importantes de América Latina.

Por su parte, el semanario Río Doce señala  que De la Vega inició otro proyecto para construir tres plantas para producir etanol con maíz blanco en los municipios de Salvador Alvarado, Ahome y Navolato. Terminó la de Navolato, pero no se echó a andar por problemas legales, sobre todo relacionados con las protestas de grupos ecologistas.

Ahora, los hijos de Eduardo de la Vega Echavarría están haciendo sus propios negocios. De acuerdo con el registro público de la propiedad industrial de Arizona, en 2006 la empresa Kaliroy tenía 42 hectáreas en Nogales. Algunas de las empresas que tienen registradas en Estados Unidos los tres hijos, Eduardo, Jorge y Guillermo Vega Canelos, son: Echo Marketing, LLC; Ejg Land Investments, LLC; Kaliroy Produce, Inc.; T.l.C. Distributions, Inc., y Zucrum Foods, L.L.C.

Un reportaje del semanario Río Doce señala que Bioparques de Occidente es una Sociedad Anónima que se fundó el 11 de febrero de 2002 ante el fedatario Manuel Antonio Chávez López, en Culiacán. Su capital inicial fue de 50 mil pesos, divididos en acciones de mil pesos que quedaron distribuidas como sigue: Eduardo de la Vega Canelos, su presidente, 40 acciones; Marielos Zazueta de De la Vega, esposa de Eduardo y secretaria del Consejo de Administración, cinco acciones, y Jesús Alfonso de la Vega Salazar, tío de Eduardo y tesorero, las cinco restantes. El comisario registrado fue el contador Rafael Meza Verdugo.

Apenas este año, en una asamblea del Consejo de Administración realizada el 5 de abril de 2013, ante el notario Chávez López, Bioparques de Occidente modificó su estructura administrativa, designando a José Luis Gustavo Arellano Alvite como consejero propietario, en representación del Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (FOCIR), una dependencia de la Secretaría de Hacienda.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando