Jalisco
Miles se inclinan ante el paso de los Santos Reyes en Cajititlán
Los fieles esperan en las angostas calles para poder ver a Melchor, Gaspar y Baltazar
GUADALAJARA, JALISCO (07/ENE/2015).- Desde temprana hora una larga fila de fieles visitantes de la Parroquia de los Santos Reyes en Cajititlán se comenzó a formar de frente al templo, no con la intención de entrar, sino para esperar el paso de sus veneradas imágenes. Para los miles que llegan el 7 de enero el paseo por la laguna de los Magos es sólo una parte de los actos de este día, pues los más esperado es la procesión de Melchor, Gaspar y Baltazar por las calles del pueblo para inclinarse y ser la senda por la que avanzan los tres orientales.
Semanas hace que unos 700 mil peregrinos llegaron a Cajititlán para internarse entre las rúas impregnadas de olor a leña, menudo y el del chicharrón de las gorditas de las vendimias. Tan sólo este miércoles cerca de 20 mil feligreses poblaban las estrechas calles, y con los visitantes de los próximos tres fines de semana seguro alcanzarán el millón, estimaron Bomberos de Tlajomulco.
Pero el festejo mayor es este 7 de enero, día en el que salen del templo escoltados por la Guardia Real para recorrer el pueblo antes de subir a las lanchas. En ellas se desplazan por la laguna para que ésta sea favorecida por la pesca y el temporal.
Gregorio Morales es uno de los guardias. Tardó 16 años al resguardo de la soga (personas que delimitan el tránsito de los Reyes por las calles) antes de pertenecer a la Guardia Real; y fue tanto su júbilo por que lo eligieran que se enfermó: "Del gusto que entré a la guardia me dio un preinfarto y gracias a Dios aquí sigo, porque les pedí a ellos que me ayudaran".
Ahora lleva 12 años de escoltar a los Reyes aunque cada vez es más difícil.
Ya cerca de las diez de la mañana tomó su lugar, asió una base y comenzó el avance de los Santos.
"¡Ahí vienen los Reyes!", gritó una mujer afuera del templo, y todos detrás de ella se inclinaron hasta el suelo. Un par de personas que avanzaba con las imágenes pedía a los fieles hacer la fila más angosta pues quienes cargaban a los Magos pasaban sobre las cabezas de los de rodillas, desde la puerta de la parroquia hasta su llegada al muelle.
Jóvenes, niños, hombres y mujeres alzaban sus manos debajo de los Santos para tocarlos a su paso sobre la larguísima senda de fieles, emocionados y conmovidos. Danzantes, un melodioso mariachi y una estruendosa banda acompañaban la procesión.
A dos horas y un par de kilómetros de veneradores inclinados los Reyes llegaron al muelle para comenzar su paseo por la laguna. Melchor abordó a "La Alejandra" y Gaspar a "La Gallina". Las dos lanchas se juntaron aguas adentro y comenzaron su trayecto solas, pues Baltazar se quedó atrás en "Cristal", aunque poco después los tres comenzaron a flotar juntos.
Acompañados de unas 20 lanchas que no se libraron de la estridente banda fueron al centro de la laguna y de regreso al muelle. Después se dirigieron al templo, donde Juan Sandoval Íñiguez esperaba a los Santos Reyes para oficiar la misa de la una.
Semanas hace que unos 700 mil peregrinos llegaron a Cajititlán para internarse entre las rúas impregnadas de olor a leña, menudo y el del chicharrón de las gorditas de las vendimias. Tan sólo este miércoles cerca de 20 mil feligreses poblaban las estrechas calles, y con los visitantes de los próximos tres fines de semana seguro alcanzarán el millón, estimaron Bomberos de Tlajomulco.
Pero el festejo mayor es este 7 de enero, día en el que salen del templo escoltados por la Guardia Real para recorrer el pueblo antes de subir a las lanchas. En ellas se desplazan por la laguna para que ésta sea favorecida por la pesca y el temporal.
Gregorio Morales es uno de los guardias. Tardó 16 años al resguardo de la soga (personas que delimitan el tránsito de los Reyes por las calles) antes de pertenecer a la Guardia Real; y fue tanto su júbilo por que lo eligieran que se enfermó: "Del gusto que entré a la guardia me dio un preinfarto y gracias a Dios aquí sigo, porque les pedí a ellos que me ayudaran".
Ahora lleva 12 años de escoltar a los Reyes aunque cada vez es más difícil.
Ya cerca de las diez de la mañana tomó su lugar, asió una base y comenzó el avance de los Santos.
"¡Ahí vienen los Reyes!", gritó una mujer afuera del templo, y todos detrás de ella se inclinaron hasta el suelo. Un par de personas que avanzaba con las imágenes pedía a los fieles hacer la fila más angosta pues quienes cargaban a los Magos pasaban sobre las cabezas de los de rodillas, desde la puerta de la parroquia hasta su llegada al muelle.
Jóvenes, niños, hombres y mujeres alzaban sus manos debajo de los Santos para tocarlos a su paso sobre la larguísima senda de fieles, emocionados y conmovidos. Danzantes, un melodioso mariachi y una estruendosa banda acompañaban la procesión.
A dos horas y un par de kilómetros de veneradores inclinados los Reyes llegaron al muelle para comenzar su paseo por la laguna. Melchor abordó a "La Alejandra" y Gaspar a "La Gallina". Las dos lanchas se juntaron aguas adentro y comenzaron su trayecto solas, pues Baltazar se quedó atrás en "Cristal", aunque poco después los tres comenzaron a flotar juntos.
Acompañados de unas 20 lanchas que no se libraron de la estridente banda fueron al centro de la laguna y de regreso al muelle. Después se dirigieron al templo, donde Juan Sandoval Íñiguez esperaba a los Santos Reyes para oficiar la misa de la una.
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