Jalisco

Mejora seguridad en el CUCS; los problemas viales persisten

En la zona del Centro Universitario de Ciencias de la Salud continúan los problemas de estacionamiento y la falta de respeto al peatón

GUADALAJARA, JALISCO (25/OCT/2016).- El director de Infraestructura Vial de la Secretaría de Movilidad (Semov), Jesús Arreola, afirma que ante la petición de arreglar los problemas de estacionamiento en los alrededores del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), la dependencia estatal se encargó de todo el polígono. La Semov ya colocó señalamientos horizontales y verticales, balizó, llevó estaciones del sistema de Mi Bici Pública que eran poco utilizadas en el Centro de Zapopan y realizó labores para conectar a los ciclistas con el entorno del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”.

Por su parte, el coordinador de Seguridad Universitaria de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Montalberti Serrano Cervantes, asegura que esta intervención sí bajó los niveles de inseguridad en la zona. Por ejemplo, en 2015, la casa de estudios registró 22 delitos en las inmediaciones de este centro universitario y, hasta el 13 de octubre de 2016, la cifra se redujo a ocho.

Sin embargo, Casandra Rainero, alumna de la Licenciatura en Psicología, resalta que el caos vial que se genera en la inmediaciones del CUCS dificulta la llegada y la salida de las rutas del transporte público. Comenta que otro problema es la falta de estacionamiento, pues ha visto cómo sus compañeros batallan para encontrar un espacio para dejar su coche. Para arreglarlo, propuso la creación de un programa de auto compartido.

Alicia Ibarra y Karina Preciado, quienes actualmente cursan la Licenciatura en Enfermería, señalan que los problemas son evidentes. Alicia resalta que los automovilistas no respetan los señalamientos ni a los ciclistas; Karina acentuó que ante la falta de estacionamiento los automovilistas dejan sus vehículos en zonas prohibidas y entorpecen los espacios exclusivos para los peatones.

Jesús Chávez, vendedor de comida, apunta que los comerciantes ambulantes también dificultan el paso de los transeúntes por las banquetas.

RIESGO PARA PEATONES Y CICLISTAS EN EL CUCEI

Jesús Arreola, director de Infraestructura Vial, acentúa que la Secretaría de Movilidad puso especial enfásis en las vías Corregidora, Marcelino García Barragán y Calzada Olímpica, arterias que rodean al Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), en las que buscaron mejorar las condiciones para peatones y ciclistas.

Pero Luis Fernando, estudiante de Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica, que dos días a la semana se traslada en bicicleta, puso de relieve que los automovilistas no respetan el carril dispuesto exclusivamente para los ciclistas.

“Tienes que ponerte más al pendiente por todos lados. No sabes si un automovilista imprudente vaya a hacer algo”.

Vanesa Arregui, alumna de la carrera en Ingeniería Industrial, expuso que la colocación de semáforos peatonales fue benéfica, aunque durante las mañanas los automovilistas, “por ir muy rápido, no los respetan”.

Rebeca Plata, también estudiante, dice que a las 09:00 y a las 13:00 horas la carga vehicular es tan fuerte que los conductores que circulan por Calzada Olímpica hacia Marcelino García Barragán no respetan a los peatones y los ponen en riesgo.

“Se pone un tráfico horrible y a la hora de cruzar, aunque estén los semáforos, hay veces que los carros no se fijan. Se fijan ya cuando van a la mitad, cuando uno va cruzando”.

Por otra parte, Montalberti Serrano Cervantes, de la UdeG, enfatiza que es importante generar un diagnóstico que permita conocer la forma en la que los estudiantes llegan a la escuela. Añade que recientemente diversos alumnos de la Preparatoria 12 y de la Vocacional, que están pegadas al CUCEI, se trasladan en motocicletas que dejan estacionadas sobre las banquetas aledañas.

LÍNEA 3

Las obras provocan inseguridad

Fernando, estudiante de Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica, cuenta que hace unas semanas, cuando los camiones no circulaban por Avenida Revolución debido a las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, caminaba desde la Calle 50 o la 54 hacia el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI). Entonces le parecía peligroso hacerlo, ya que podía ser víctima de un asalto.

El coordinador de Seguridad Universitaria, Montalberti Serrano Cervantes, afirma que en agosto y septiembre hubo un incremento significativo de la inseguridad en los centros universitarios y las preparatorias.

“Asaltos, intentos de subir a las niñas a los vehículos y acoso sexual. Los exhibicionistas en la Preparatoria 4, en donde más problemas de acoso tenemos; la Preparatoria 2, el Tecnológico y el tema de asalto a mano armada y con arma blanca”.

De acuerdo con datos de la Coordinación de Seguridad Universitaria, hasta el 13 de octubre de 2016 se registraron 268 reportes de delitos sufridos por estudiantes de la UdeG en los alrededores de 35 espacios educativos. Esta cifra supera a los 201 que se contabilizaron en 2015.

Por ejemplo, en 2015, en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias se documentaron tres delitos y hasta la fecha van 15; el Centro Universitario de Tonalá cerró el año pasado con dos ilícitos y actualmente se enumeran 10; el Politécnico pasó de 11 a 24; la Preparatoria 3 aumentó de cinco a 19 y la Preparatoria 4 creció de 20 a 28.

En el caso del CUCEI, que pasó de cinco reportes en 2015 a 17 en lo que va de este año, Serrano Cervantes aseguró que los trabajos de la Línea 3, además de acentuar los problemas de movilidad, también exacerbaron los delitos en la zona.

“Durante meses (la Línea 3) nos generó un problema de inseguridad porque los camiones bajaban por la de Pensador, por la de Medrano y por las calles aledañas a Revolución, porque no podían circular por ahí. El circular de vehículos pesados despedazó las calles, por lo tanto el patrullaje no se daba. Esto nos dio un alza de los asaltos en las inmediaciones. A los jóvenes, a mano armada y con puñal. Tuvimos varios heridos”.

Pero asegura se logró la reducción de los delitos este mes.

Claves, estudios de origen y destino

Jorge Fernández Acosta, miembro del Colegio de Arquitectos y Urbanistas de Jalisco, asegura que para mejorar la movilidad de los estudiantes es necesario crear un diagnóstico que muestre las condiciones de sus desplazamientos. Con este estudio, resalta, se podría generar un programa de movilidad universitaria que serviría para coordinar un sistema que organice los traslados. “Otro factor importante es también valorar en ese diagnóstico qué tantos estudiantes en términos potenciales y porcentuales utilizan automóvil particular y hasta dónde lo podrían compartir. También se podría establecer un sistema de auto compartido o en transporte público, ya sea masivo, Uber, taxi y bicicleta”.

Apunta que se deben llevar a cabo programas de promoción e información para que los estudiantes conozcan cuál es la mejor forma de trasladarse a la escuela.

Roberto Arias de la Mora, investigador del Colegio de Jalisco, coincide con la necesidad de crear diagnósticos vinculados a la forma en la que los alumnos se mueven para llegar a los espacios educativos, pues servirían para que las autoridades competentes generen medidas para mejorar los traslados.

“Es un claro ejemplo de colaboración que se puede dar entre autoridades universitarias y los responsables del tema para diagnosticar y en función de ese estudio poder determinar acciones puntuales de mejora”.

Comenta que el Instituto de Ciencias es un ejemplo de colaboración. Al verse impactado por las obras de la Línea 3, las autoridades de este centro educativo se coordinaron con los padres de familia para mejorar la movilidad de la zona y la llegada de los estudiantes.

Colectivo del ITESO, ejemplo de organización

Uno de los objetivos del Colectivo Movilidad ITESO es que los estudiantes reflexionen sobre cuál es el mejor método para llegar a la universidad: en camión, en auto compartido o en bicicleta. Florencia González, coordinadora de este grupo nacido en 2007 bajo el nombre de Movilidad Solidaria, explicó que sus 10 integrantes, todos estudiantes, se organizan de forma horizontal, pero con un líder que se encarga de cada proyecto. Uno de éstos, cuyo fin es desincentivar el uso del automóvil, es el de los aventones que los estudiantes piden en la glorieta del centro universitario.  

Destacó que el Colectivo impulsó la creación de grupos de WhatsApp que sirven para que los alumnos se organicen para viajar en el automóvil. Contó que también propusieron un programa de auto compartido en el que se da un lugar preferencial de estacionamiento a los automovilistas que viajan acompañados de tres o cuatro estudiantes.

El Colectivo, que forma parte del Consejo de Movilidad no Motorizada, del Observatorio de Movilidad y Transporte Público y de la Red Universitaria para la Movilidad, también se ocupa de que aumente el uso de la bicicleta. Todos los miércoles a las 09:00 horas pedalean para llegar a la universidad a través de tres rutas: López Mateos, Valle Real (que toma las avenidas Inglaterra, Guadalupe, Patria y López Mateos) y Santa Anita, en la que circulan por Camino Real a Colima. En estas rodadas participan entre cinco y 50 alumnos.

Recordó que en mayo de 2015 el Colectivo trabajó en un manual para los choferes del transporte público, con énfasis en la movilidad no motorizada. Florencia explicó que el documento todavía no se publica porque falta que se homologue su redacción.

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