Me voy con la satisfacción del deber cumplido: Alonso Godoy
El todavía auditor de Jalisco señala que durante su gestión se han fincado cargos por siete mil MDP
GUADALAJARA, JALISCO (10/AGO/2016).- En defensa de su trabajo al frente de la ASEJ, el auditor Alonso Godoy Pelayo acudió esta tarde a la radiodifusora DK para ventilar que durante su gestión al frente de esa instancia se han fincado cargos por siete mil millones de pesos desde el año 2004 y anticipó el fin de su gestión con la frase al declarar “Me voy con la satisfacción del deber cumplido”.
También dijo “no guardar rencor” a las voces que han criticado su desempeño en la Auditoría Superior, pues reconoce que la rendición de cuentas es un proceso “no grato”. “¿A quién le gusta que le pidan cuentas? (…) Cuando se haga un trabajo serio, no va a ser entendido por la gente que no es seria”.
“Serio”. Así calificó su trabajo como auditor durante estos 12 años, que cumplió el pasado 1 de agosto. Alonso Godoy no confirmó si buscará su permanencia en la ASEJ durante otros siete años, pero sí dijo estar consciente de que su nombramiento termina el 31 de diciembre. “No me voy antes; no se me está liquidando”.
Sin embargo, hizo constantes referencias a las exigencias, demandas y consideración de atribuciones que eventualmente se deberán tener con su sucesor o sucesora en el cargo.
Por otra parte, se dijo sorprendido por el “descrédito a la institución” que comenzó a circular por parte de “sectores de la iniciativa privada dolidos por el actuar de la Auditoría” en 2009, cuando la ASEJ “comenzó a fincar grandes cargos”.
Lanzó una pregunta a la Contraloría del Estado con respecto a las observaciones por más de siete mil millones de pesos que esa instancia ha hecho públicas, pues no se le ha notificado a la ASEJ de una sola auditoría al respecto. “Preguntaría: ¿Hay alguna auditoría concluida en la Contraloría del Estado? Porque por Ley lo deben mandar a la Auditoría, y hasta hoy no hemos recibido ninguna”.
“Tenemos una ley desde 2008 y no se ha practicado una sola auditoría de desempeño desde entonces. Y se voltea a ver a la Auditoría Superior; no estamos facultados para eso”.
Los conductores le preguntaron si ha profesionalizado la práctica de “lavar cuentas” a los alcaldes. Respondió que el auditor superior “no firma los decretos que aprueban o rechazan cuentas públicas. Somos un órgano técnico auxiliar (del Congreso del Estado)”. En dos ocasiones durante el programa de radio dijo que se va “con la satisfacción de un deber cumplido” y expuso que la responsabilidad última en los procesos de revisión de las cuentas públicas recae en el Poder Legislativo.
“Hoy la Auditoría Superior está en números negros. No se adeuda a ningún proveedor (…) En el ámbito personal, nadie me ha dicho: ‘aquí está la prueba de lo que acusamos”.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA